El entorno digital está propiciando profundas transformaciones en el periodismo. Una de ellas afecta a su influencia en la esfera pública. El objetivo de este capítulo es analizar ese cambio para comprender el papel que el periodismo desempeña hoy en la democracia. En las últimas décadas, los medios han sufrido una fuerte pérdida de lectores y un progresivo debilitamiento de sus modelos de negocio ante la migración de los ciudadanos a un consumo de noticias más digital, más diverso y donde las redes sociales han ganado gran protagonismo en un sistema comunicativo cada vez más híbrido. En este marco, los medios dejan de ser no sólo la fuente preferente para informarse, sino también para dar forma a la opinión política de la ciudadanía; por ello, su autoridad se deteriora y su influencia social se diluye. Además, están perdiendo la centralidad en la conversación política a través de las redes sociales, con la consiguiente reducción de su capacidad de influencia en ese escenario. Sin embargo, a raíz de la COVID-19, se ha constatado el resurgimiento de los medios tradicionales como canales preferentes para informarse sobre la pandemia en un momento crítico para la sociedad. En consecuencia, la influencia de los medios se descubre ambivalente y se encuentra ante una encrucijada.