Bienestar Emocional

El bienestar emocional es un “estado de ánimo en el cual la persona se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a la comunidad” (Organización Mundial de la Salud).

Disfrutar de bienestar emocional no significa la mera ausencia de alguna patología mental, es mucho más eso. Significa no estar afectado por una enfermedad depresiva, un trastorno de ansiedad, un trastorno de personalidad, una neurosis o una psicosis; pero además el bienestar emocional implica sentirse bien con uno mismo y con los demás.

El bienestar emocional habla de construir y mantener relaciones positivas, duraderas y satisfactorias, y sobre todo tiene que ver con una actitud optimista ante la vida.

El bienestar emocional está relacionado de manera muy directa con la autoestima, con la confianza en uno mismo, con la capacidad para afrontar situaciones estresantes y buscar soluciones, con la capacidad para recuperarse de la adversidad.

Las personas que gozan de bienestar emocional son capaces de manejar sus emociones y, por el contrario, no se dejan arrastrar por estas reacciones afectivas casi instantáneas ante un estímulo. La buena salud emocional de una persona se pone de manifiesto por la capacidad para no dejarse atrapar por los estados de ánimo negativos ni dejarse dominar por las preocupaciones.

Si una persona posee serenidad mental, proyectará este bienestar también a nivel corporal, ya que un menor estrés y una mejor calidad de descanso proporcionan evidentes beneficios para la salud en general.

Resiliencia, capacidad de adaptación, flexibilidad para aprender cosas nuevas, así como sentido del humor, son conceptos íntimamente relacionados con el de bienestar emocional; y, en último término, con la felicidad.