Las plateas de fundación son cimentaciones superficiales, sobre el terreno natural, una losa de hormigón armado apoyada en el terreno, reforzada con vigas perimetrales y vigas debajo de los muros portantes.
Las plateas actúan como planos rígidos y tienen la propiedad de repartir uniformemente las cargas sobre el terreno, que se ve menos solicitado ante cargas puntuales de columnas, cuando el terreno es malo, rellenos, arcillas, evitando asientos diferenciales, que se producirían con otro tipo de fundación, ante pérdidas de agua.
Por lo general, el costo de las plateas es mayor a otros sistemas, pero las ventajas son también mayores. En toda edificación los suelos deben resultar uniformes y estables en el tiempo, especialmente frente a las variaciones de humedad y cuando se socavan por falta de confinamiento. El primero es el caso de las arcillas y el segundo de los limos y arenas.