Para iniciar esta Unidad Temática, lo invitamos a leer con nosotros las siguientes citas, tomadas de la Revista CPAU, Nº 3 - año 2000.
“...El presente escenario desarrollado bajo una moneda estable y con comitentes que a partir de la globalización han definido necesidades y aspiraciones y centrado la atención en la disminución de costos y plazos de obra y en el cumplimiento de normas de gestión de calidad y de control de resultados, ha llevado a la implementación de nuevas modalidades para la realización de las obras de arquitectura...”
“...En este contexto, resulta necesario revalorizar y actualizar el sentido y trascendencia de las tareas profesionales definidas como Proyecto y Dirección de Obra...”
“...En primer lugar, es necesario recalcar que la experiencia de separar estas dos tareas ha tenido malos resultados para profesionales y comitentes. Los primeros ven sus obras desvirtuarse y desdibujarse sin poder participar.
"Los segundos permanecen sin la referencia de un árbitro cuya preocupación profesional es siempre la de lograr las mejores condiciones para la obra que han concebido en función de las necesidades del comitente. Sin duda lo expuesto lleva a considerar la Dirección de Obra como la tarea profesional imprescindible para materializar exitosamente el proyecto producido por el Arquitecto...”
“....Resulta entonces de vital importancia en estos momentos incorporar metodología y procedimientos avalados por normas e instrumentos que aseguren la calidad de los resultados obtenidos con una actualización profesional continua y sistematizada, donde también debería existir un espacio para el intercambio de las diversas experiencias profesionales para aportar e intercambiar propuestas e ideas que contribuyan a lograr un afianzamiento de la unidad de proyecto y la dirección de obra como forma natural de nuestro ejercicio profesional...”
Extracto Editorial Revista CPAU 3 - 2000.
Estos conceptos, así como otros vertidos en diferentes medios de divulgación y en otros ámbitos académicos y profesionales, no hacen más que poner de relieve la discusión acerca de la división “eterna” que ponía en un lado a los “designer” y en el otro a los “constructores”.
Según nuestro criterio, el oficio del arquitecto incluye tomar todas las decisiones de proyecto necesarias ysuficientes, esto es, en lo funcional, formal y tecnológico incluyendo tiempo y costos, para que la Dirección deObra sea una consecuencia natural y eficiente de las decisiones tomadas a priori.
Es esta unidad conceptual la que definimos como el oficio para ejercer la Arquitectura.