Para desarrollar la actividad tutorial es necesario contar con el apoyo institucional, es necesario hacer sentir como propia la implantación de un plan de acción tutorial y trasladar la idea de la importante aportación que puede traer la tutoría a la mejora de la excelencia institucional.
Para iniciar la implantación de un PAT, es necesario comenzar por la formación docente que la va a llevar a la práctica. Para ello será necesario programar aquellas acciones, internas o con el apoyo de agentes externos que permiten abordar el tema de la tutoría con las garantías de comprensión y motivación necesarias para que la experiencia inicial tenga los resultados positivos.
Cada institución y cada grupo de estudiantes plantea una serie de necesidades que es necesario analizar con antelación a la implantación de acciones de tutoría. El ajuste entre necesidades y propuestas será la clave para una aceptación de la tutoría por parte del estudiante y la satisfacción del profesorado.
Se recomienda que el tutor realice su elaboración del PAT tomando en cuenta las horas que tiene disponibles al semestre para el ejercicio de la tutoría.
Los elementos del PAT (Anexo 4) para el tutor son una guía para el desarrollo de su acción tutorial pero que en ningún sentido es un documento definitivo, ya que la actividad se dirige de acuerdo a las necesidades tutoriales presentadas por los tutorados, por los recursos de cada instituto tecnológico y por la idiosincrasia de los estudiantes del lugar. Es por ello, que este documento puede recibir ajustes durante el transcurso del semestre.
La implantación de la tutoría tiene que tener en cuenta, también las necesidades que plantea el propio docente-tutor.
¿Por dónde empezar?, es muy importante plantearse en el primer año una serie de acciones que pueden ser realizables, abarcables y que produzcan un efecto de satisfacción en el docente y estudiante.
Por último, y con la independencia de la amplitud de las acciones planificadas, siempre programa una evaluación de lo realizado que permita ponderar a través de la información obtenida y el análisis de la misma el grado de aceptación y satisfacción de las actividades emprendidas por parte de los implicados: estudiantes y docentes.