Reconozca y acepte sus límites de la actividad tutorial.
Identifique diversos apoyos con los que cuenta la Institución Educativa (internos o externos): Oficina de atención psicológica, médica y de trabajo social, y aquellas que tienen convenios con dichas instituciones en la comunidad entre otras.
Comunique al alumno cuándo las dificultades que presenta requieran de un apoyo más específico que no puede brindar el mismo tutor.
Conozca y sepa manejar algunas estrategias grupales para promover la cooperación de sus alumnos tutorados.
El tutor puede plantearse las siguientes interrogantes:
¿Cuáles son las características de mis alumnos? (sociales, demográficas, psicológicas, académicas, etc.)
¿Cuáles son los principales factores de riesgo a los que están expuestos?
¿Cuáles son sus intereses y motivaciones primordiales?
Debido a diferentes factores (cantidad de alumnos atendidos, tiempo y recursos disponibles para realizar la labor tutorial), en muchos casos el tutor debe concentrarse en atender a aquellos alumnos que presenten dificultades evidentes, o estén en riesgo de presentarlas. Sin embargo, ayudar a los alumnos a explorar sus capacidades y desarrollarlas es un objetivo muy importante de las tutorías.