Literatura Feminista

Dos trabajos de los estudiantes

Marina Pascual

“La mujer progresa”

“La prosperidad, aunque sea muy grande, aunque sea muy abundante, no significa prosperidad para todos” (parafraseo de Aguirre, L., 2021). En Latinoamérica y Puerto Rico, durante las décadas del 30, 40 y 50, hubo varios intentos del gobierno estadounidense para prosperar y progresar más la sociedad en que vivían, pero estos eventos no necesariamente trajeron prosperidad para todos. “El verdadero progreso de una sociedad tiene que ver más con el conocimiento, con la capacidad intelectual de su población puestos al servicio de la comunidad con el objetivo de mejorar la calidad de vida de todos sus integrantes”(Scafati, sf). Del mismo modo, la sociedad entre los años 1929-1959 intentó conseguir progreso para las mujeres, pero las leyes pasadas por los líderes del gobierno estadounidense sirvieron más para silenciar a las mujeres en vez de mejorar sus vidas.

En particular, el inicio de la década de 1930 fue uno de importancia en la que marcó un cambio significativo en la vida de varias mujeres puertorriqueñas. Durante esta década se empezó a experimentar con la esterilización de las mujeres. Muchas mujeres fueron operadas sin ser informadas que les iban a cortar las trompas de Falopio y sin saber todas las consecuencias del procedimiento. Al contrario, en estas décadas también hubo algunos cambios positivos. Por ejemplo, en 1929, se convierte en ley el sufragio femino solo para aquellas que supieran leer/escribir y en 1932, las mujeres alfabetizadas votaron por primera vez. Luego, en 1936, las mujeres de Puerto Rico obtuvieron el derecho de votar sin la exigencia de saber leer/escribir y en las décadas del 30 y 40, las mujeres en Puerto Rico fueron implementadas en distintos aspectos de la política. Estos adelantos fueron conseguidos a través de la valentía de las feministas anarquistas y socialistas que lucharon por la conquista de los derechos políticos y civiles (parafraseo de Vélez, 2007). Así que se puede decir que las mujeres de los años previamente mencionados, después de haber enfrentado diferentes obstáculos, lograron mucho de lo que lucharon para adquirir.

A pesar de que varios problemas, cómo conseguir el derecho al voto de las mujeres, fueron resueltos, en estas décadas todavía existían varios problemas en Puerto Rico y en Latinoamérica. En este periodo de tiempo, la esterilización fue visto como progreso, pero en realidad, era “un plan que buscaba disminuir la población puertorriqueña y que, en lugar de educar sobre salud sexual y reproductiva, se metia con los cuerpos de las mujeres, en contra de su voluntad” (Revista del ICP, 2015). La esterilización sólo beneficiaba a los seres “superiores” de la sociedad; las personas blancas estadounidenses. Además de estos problemas, también existían otros como la falta de acceso a la educación y el alimento (Revista del ICP, 2015) en la cual afectaron mayoritariamente a las mujeres. El gobierno en realidad no estaba ayudando a las mujeres porque al pasar leyes para que las mujeres alfabetizadas pudieran votar, la mayoría de las mujeres en esta época ni siquiera tenían acceso a la educación.

El progreso no llegó a todas las mujeres de estos años porque era primariamente para las personas blancas y con dinero. Además, aunque algunos de estos eventos beneficiaron a algunas mujeres, no las posicionaron al mismo nivel que a los participantes en esa era. Por ejemplo, las mujeres podían participar en la política, pero la cantidad de hombres era siempre superior a la cantidad de estas mujeres. Por tales razones, es claro que las mujeres de las décadas del 30, 40 y 50, prosperaron a un nivel muy bajo en comparación con los hombres y los seres blancos estadounidenses.

En particular, mi visión sobre el progreso no corresponde con la realidad de las mujeres de las décadas mencionadas porque el supuesto progreso de estos años no beneficiaba a todos, solo a una selección de personas. Por esto, los esfuerzos hechos por las mujeres para conseguir la igualdad de género en las décadas del 30, 40 y 50 fueron en vano ya que muchas de las leyes pasadas por los líderes del gobierno estadounidense para Puerto Rico se hicieron con el fin de silenciar y calmar a estos grupos en vez de resolver un problema real. Las mujeres de hoy en día han logrado conseguir gran progreso en cuanto a la igualdad de género e incluso continúan su lucha porque siempre hay algo que se puede mejorar. El progreso no es algo que se logra en un día, es algo que toma tiempo, persistencia y que ha cobrado vidas.

Javier Ríos

La mujer progresa


Según la Real Academia Española, la palabra progreso es algún avance, adelanto o perfeccionamiento. Muchos historiadores consideran la época del 1929 al 1959 progresiva para la mujer, ya que hubo varios cambios en las leyes, política y visiones que tenían como propósito adelantar una agenda hacia la equidad. Durante esta época, las mujeres adquirieron el derecho a la educación, el sufragio, el incursionamiento en aspectos políticos y nuevos roles durante la Segunda Guerra Mundial. (Ferrer p. 14) Sin embargo, las condiciones de vida de las mujeres en su mayoría quedaron limitadas por el sistema patriarcal en el que estaban inmersas. Además, el supuesto progreso también trajo muchos males o atrasos con ello.

Aún con todas las oportunidades nuevas, la situación en la que vivía la mujer no cambió paradójicamente. Según Orange Journal (2019), “cuando llegó el nuevo siglo, la condición de la mujer se mantuvo igual en los cambios superficiales.” (p. 36) Esto ocurría porque todavía vivían en una sociedad patriarcal donde se consideraba que la mujer carecía de relevancia en comparación con el hombre. Por lo tanto, los hombres ocupaban los puestos de mayor poder en empresas, política, gobierno y hogares. Por otro lado, las mujeres eran responsables de cumplir con las labores domésticas como educar a los hijos y servir a su marido. Al estas ser sus prioridades, su desempeño académico se vio afectado, aún luego de haber adquirido sus derechos. En muchos casos, las mujeres apenas podían atender a sus colegios para servir en el hogar. Como bien dice Ferrer (2007), “las mujeres fueron implementadas en el sistema educativo, pero la desigualdad entre los hombres y las mujeres boricuas no fue erradicada.” (p. 15) Estas recibían una educación muy diferente a los hombres, ya que se centraba en enseñarles cómo se debía comportar una mujer en aquellos tiempos. Además, el propósito primordial de educarlas era que pudieran adoctrinar a sus hijos en el hogar.

Por otra parte, durante la Segunda Guerra Mundial, muchas mujeres tuvieron la oportunidad de tomar nuevos roles que solían ser exclusivamente para hombres. Esto ocurrió porque muchos hombres tuvieron que participar en la guerra y se necesitaba la mano de obra en las industrias. Sin embargo, las responsabilidades del hogar afectaban su desempeño laboral. Tanto así que muchas veces no tenían la energía para dar la misma talla que el hombre en el trabajo. Además, muchas mujeres no estaban suficientemente preparadas, ya que no podían educarse con la misma facilidad que el hombre. Por estas razones, además de la aún predominante discriminación, había una diferencia de ingresos bastante grande. Según Jacob Passy (2019), “por cada dólar que un hombre hacía, la mujer hacía 60 centavos.” (Párrafo 6)

Paralelamente, junto a los beneficios que obtuvieron las mujeres, surgieron males como la delincuencia juvenil y el quiebre del concepto tradicional de la familia. Desde 1930 al 1950, una tercera parte de la población de Puerto Rico fue esterilizada siendo el índice de esterilización más grande del mundo. (Andrews 2017) Este proceso fue tan común que se conocía como la operación. La estrategia del gobierno tenía como propósito esterilizar a la mayoría de las mujeres para reducir la población y la pobreza en Puerto Rico. Según Katherine Andrews (2017), la operación se le presentaba a la mujer como un plan de familia y la información no se le daba completa. Por esta razón, el 21% de las mujeres sintieron algo de resentimiento luego de haber sido esterilizadas mientras que el 11% se sentían completamente arrepentidas. (Andrews 2017) Esto muestra el poco respeto que se le daba a la mujer en aquella época. El gobierno procedió a tomar una decisión sobre el cuerpo de miles de mujeres sin ningún tipo de consentimiento.

Las oportunidades que le proveyeron a las mujeres entre el 1930 al 1950 no tuvieron gran impacto en sus vidas. Además, todavía predominaba el patriarcado en la sociedad, lo cual causaba que las mujeres sufrieran de discriminación y agravio en varias facetas de sus vidas. Por lo tanto, llamar esta época “progresiva” no es una realidad. Para mí, progreso se trata de cambios que traen algún tipo de mejoramiento al estilo de vida de todas las personas por igual. Sin embargo, en esta época, enmendaron leyes; pero, las condiciones de las mujeres no mejoraron de ninguna manera, ya que todavía vivían en un sistema patriarcal donde todo giraba alrededor del hombre y las limitaba a las mujeres al tratar de disfrutar de sus nuevas oportunidades.