Orca vs. tiburón blanco
Está bien documentado que las orcas se alimentan de tiburones. De hecho, son uno de sus alimentos favoritos. El problema para las orcas es que la piel de los escualos es tan dura que desgasta sus dientes y deja al descubierto sus encías, lo que pone en peligro su capacidad para alimentarse en el futuro, según recoge Nature.
Así lo asegura John Ford, científico de la Estación Biológica del Pacífico y responsable de la investigación, quien ha publicado los resultados del estudio en la revista Aquatic Biology.
Las fatales consecuencias para su dentadura provocan que los encargados de cazar a los tiburones sean los ejemplares más jóvenes. Probablemente, señala el científico Robin Bird, “los adultos sólo mastiquen el hígado, o tal vez se conforman con una ‘dieta blanda’, como sucede en los humanos“.
Pero, el tiburón blanco, no es una presa cualquiera. Los tiburones blancos y las orcas son los dos máximos depredadores de los océanos: el primero es un pez cuyo linaje lleva en el planeta cientos de millones de años, y la segunda un mamífero que evolucionó y se adaptó a la vida marina hace unos pocos millones de años. Sus extrategias de caza son completamente distintas y las dos especies han logrado una especialización y eficacia tremendas. Pero, ¿qué sucedería si ambos se enfrentasen? Es más, ¿se enfrentan orcas y tiburones blancos en el mar? Y si es así, ¿cuál de los dos suele salir victorioso?
aunque no es frecuente, los combates entre orcas y tiburones blancos se dan de cuando en cuando en el mar. En los pocos que hay doumentados, ha sido la orca la que ha salido victoriosa, tal y como se ve en estos videos:
¿Cuál es el secreto que tiene la orca para vencer a un adversario tan formidable? El primero, su inteligencia y su capacidad de aprender y de transmitirse la información aprendida entre los miembros de una misma manada. Por otra parte, el talón de aquiles del tiburón blanco, y en general de todos los tiburones, es la inmovilidad tónica.
Las orcas han aprendido que cuando un tiburón queda panza arriba entra en un estado de parálisis del que es incapaz de salir a no ser que se vuelva a voltear. En ese momento el escualo está completamente indefenso ante un ataque. Así que las orcas han desarrollado una técnica de caza que consiste en embestir a los tiburones, morderlos y rapidamente girarlos, de forma que queden inmóviles e indefensos de cara al ataque final por la misma orca o por otras orcas de la manada. Y esa es la segunda diferencia: las orcas son cazadoras sociales y los tiburones son depredadores solitarios.
Así pues, en los océanos son la inteligencia y sociabilidad las armas que finalmente establecen la diferencia en la batalla de la supervivencia.
Carcharodón megalodón
El Carcharodón megalodón está considerado el mayor tiburón que ha habitado los océanos. Desde que se extinguió, hace unos dos millones de años, no se ha conocido un depredador como él, pues podía alcanzar los 20 metros de longitud y pesar hasta 100 toneladas.
Este auténtico monstruo del mar, capaz de devorar grandes presas como ballenas, delfines y focas además de tortugas y peces, vivió también en aguas canarias, como demuestra el hallazgo de 15 piezas dentales anunciado por un equipo de científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO).
Según detalla por teléfono desde Tenerife Pedro José Pascual Alayón, biólogo marino del Centro Oceanográfico de Canarias, los fósiles se encontraron a 1.000 metros de profundidad, en un yacimiento al pie de la montaña submarina conocida como Banco de Concepción, situada al norte de la isla de La Graciosa.
El descubrimiento se produjo el pasado mes de octubre durante la campaña INCOECO 1012 (en el marco del Proyecto Life+Indemares), aunque han esperado a tener identificados los fósiles para anunciar el hallazgo. Y es que junto a los restos de megalodón, pertenecientes a la especie ‘Otudus (Megaselachus) megalodon’ encontraron fósiles de otros animales marinos, todos ellos extintos.
Comparativa del tamaño de un diente de C. megalodón con dos dientes de C. carcharias.
Un yacimiento de animales marinos
Hay fósiles de otras especies tiburones, huesos de ballenas y fragmentos del cráneo y costilla de un sirénido (un mamífero marino pariente del actual manatí). El paleontólogo italiano de la Universidad de Parma Franco Cigala trabajó con Pascual en la identificación de los fósiles.
“El megalodón vivió en el Mioceno durante más de 15 de millones de años, un periodo durante el que fue cambiando su linaje evolutivo. Los dientes más grandes, de unos 17 centímetros, se han encontrado en California y Chile”, detalla Pascual.
El registro fósil de este tiburón gigante se extiende desde hace 20 millones hasta hace dos millones de años y también incluye restos hallados en otras zonas, como Japón. Por los datos que tiene Pascual, en España no ha encontrado referencias en la literatura científica sobre el hallazgo de fósiles del megalodón (los más próximos se hallaron en aguas de Marruecos) aunque considera probable que aparezcan nuevos restos en la costa atlántica española: “Eran unos animales cosmopolitas. Tuvieron un éxito considerable por su poderío y su tamaño”, señala el biólogo.
Tamaños comparativos de diversos tiburones actuales y extintos.
Los dientes hallados en Canarias pertenecen a varios ejemplares jóvenes, quizás de cinco o seis metros de longitud (al nacer debían medir unos dos metros). Datar su antigüedad es muy complejo, porque no tienen suficiente material biológico y habría que tomar muestras del suelo volcánico para ser más precisos. Pese a ello, cree podrían haber vivido hace unos 15 millones de años. “Era la época en la que se estaba originando el archipiélago canario y el paisaje era muy distinto al de ahora. Las islas apenas eran islotes y debían estar cerca del continente”. Aquí, estos tiburones encontraban abundante comida, pues se cree que era una importante zona de cetáceos.
A medida que se han ido hallando más fósiles se han podido descartar algunas teorías sobre el megalodón. Por ejemplo, se pensaba que se trataba de una sola especie pero el estudio de los fósiles ha confirmado que había varias. “Antiguamente, cuando no había mucha información, se consideraba que el megalodón era antecesor del actual tiburón blanco, pero se ha demostrado que no es así”, explica.
Pese a su poderío acabó extinguiéndose como tantos otros animales. Hay varias teorías sobre la causa de su extinción. La que más se menciona es debido a un cambio climático. Hubo una gran glaciación que llegó a la Península y cambiaron las pautas de migración de las ballenas, que se concentraron más en las zonas polares. Parece que el megalodón no se adaptó bien a los cambios.Más información:
Buceando en busca de los monstruos marinos del pasado
La inmovilidad tónica de tiburones
La inmovilidad tónica es una conducta que ocurre en los tiburones cuando el animal es vuelto de espaldas en el agua. En esa posición el tiburón entra en un estado de parálisis, en el que a veces puede llegar a permanecer hasta quince minutos antes de que recuperar su actividad habitual. Durante inmovilidad tónica, la aleta dorsal se endereza, y tanto la respiración y las contracciones musculares se vuelven más estables y relajadas.
No todas las especies de tiburones responden de la misma forma a la inmovilidad tónica por inversión física del animal, tal y como se ha demostrado en estudios comparativos con especímenes de tiburones limón y tiburón de arrecife. En el caso de los tiburones tigre la inmovilidad tónica puede lograrse al acariciar con las manos el hocico hasta la periferia de los ojos del animal. Por su parte, los tiburones blancos no han mostrado ser tan sensible como otras especies a los intentos de que alcanzasen un estado de inmovilidad tónica. Un ejemplo espectacular de la inmovilidad tónica de un tiburón lo tenemos en este vídeo:
Los científicos creen que la inmovilidad tónica en los tiburones, puede estar vinculada a estrategias defensiva, pues las hembras de tiburón parecen ser más proclives a este comportamiento que los machos. Sin embargo, a pesar de desconocer sus causas, los científicos aprovechan este fenómeno para estudiar el comportamiento de algunas especies de tiburones en cautividad, y en especial en estudios de sustancias repelentes de tiburones.
Más información:
Orcas find shark diet a real grind, Nature
Shark predation and tooth wear in a population of northeastern Pacific killer whales, Aquatic Biology.
Killer whales attack and eat sharks, The Telegraph