SEGUNDA UNIDAD

Sufijos del Sustantivo

§ El plural de los sustantivos –kuna

El plural en quechua es muy sencillo: se construye aplicándole al sustantivo que se quiere pluralizar el sufijo –kuna, sea cual sea la forma de la palabra, tal como se aprecia en los ejemplos siguientes:

 

Es importante tener presente que el quechua no presenta concordancia de número, como sí ocurre en castellano. Efectivamente, si queremos decir ‘este perro’ diremos kay allqu y si queremos decir ‘estos perros’ diremos kay allqukuna y nokaykuna allqukuna.

Cuando la palabra contiene un sufijo posesivo, el sufijo –kuna se coloca después de este. Por ejemplo:

wasi-y-kuna

wasi-yki-kuna

wasi-n-kuna

‘mis casas’

‘tus casas’

‘sus casas (de él / de ella)’

Otro asunto a recordar es que el plural solo se expresa una vez. Cuando ya existe otra palabra que implica pluralidad, no se usa el sufijo –kuna. Por ejemplo:

achkha runa

tawa allqu

waranqa sach’a

‘muchas personas’

‘cuatro perros’

‘mil árboles’.

 

§Sufijo diminutivo del sustantivo

Sufijo:  -cha                 ‘equivalente a la forma -ito o -cito del castellano’

El diminutivo en quechua es muy sencillo: basta colocar el sufijo –cha a la raíz sustantiva. Por ejemplo:

 

§ Sufijo comparativo del sustantivo

 Sufijo:  –hina               ‘como’

 

§ Sufijo limitativo del sustantivo

 Sufijo:  –kama             ‘hasta, límite en el tiempo y en el espacio’

Interrogación

§Pronombres interrogativos

Los pronombres interrogativos del quechua son los siguientes:

 

Para construir una oración interrogativa, estos pronombres deben ir acompañados del sufijo validador –mi o del sufijo conjuntivo –taq. En este último caso, la pregunta se torna más amable o cortés. Por ejemplo:

Asimismo, a estos pronombres se les pueden añadir los sufijos de caso, para formar nuevos pronombres interrogativos. Por ejemplo:

Al responder estas preguntas, el sufijo validador –mi se coloca sobre la respuesta requerida. Por ejemplo:           

 

§Oraciones interrogativas con –chu

Las oraciones interrogativas de respuesta afirmativo-negativa se construyen en quechua con el sufijo –chu acompañando al elemento por el cual se pregunta. Es importante tener presente que el sufijo –chu equivale a la entonación de pregunta que le damos a las oraciones en castellano.

Hamu-nki                ‘vienes’                   >     Hamu-nki-chu?               ‘¿vienes?’ 

 

Los tiempos

 

§ Tiempo Pasado experimentado –rqa

Usamos este tiempo cuando queremos hablar de hechos pasados de los cuales hemos sido testigos directos; por eso lo llamamos pasado experimentado. Se construye introduciendo el sufijo –rqa entre la raíz y la terminación del verbo en presente.

Verbo tiyay

 

Verbo kay

§ Tiempo pasado no experimentado –sqa

Usamos este tiempo cuando queremos hablar de hechos pasados de los cuales no hemos sido testigos directos; por eso lo llamamos pasado no experimentado. Este tiempo se usa, por ejemplo, para contar mitos, cuentos y leyendas. Se construye introduciendo el sufijo –sqa entre la raíz y la terminación del verbo en presente.

En el castellano andino, el significado de este sufijo se plasma muy bien en la forma dice. Cuando esta forma del pasado es usada con la primera persona, adopta el valor de presunción o expresa lo que otros piensan del hablante: “dicen que yo...” 

Verbo tiyay

 

 

Verbo kay

 

El imperativo

 

§ Conjugación de imperativo

Para dar ordenes o pedir algo en quechua es necesario conjugar los verbos en el modo imperativo. Las formas del verbo en imperativo son las siguientes:

mikhu-y                        ‘¡come!’

mikhu-y-chik                ‘¡coman!’

Nótese que la marcha –chik es la misma forma del plural que encontramos en la conjugación de los verbos.

§ Conjugación de imperativo negativo

 Para constuir un imperativo negativo, del tipo ‘no hagas tal cosa’ debemos hacer uso de la forma Ama, acompañada del negativo –chu que debe modificar al verbo en imperativo que se niega.

Ama mikhu-y-chu                     ‘¡no comas!’

Ama mikhu-y-chik-chu             ‘¡no coman!’

 

“Tener”

En quechua no existe un verbo que signifique “tener”. Sin embargo, hay dos maneras de expresar una idea equivalente.

En primer lugar, para expresar el sentido de “tener”, debemos recurrir al empleo de los sufijos posesivos y del verbo kay ‘ser’ en la tercera persona impersonal, kan, que se traduce como ‘hay’ (véase §). Estos son algunos ejemplos:

[35] La otra manera de expresar una idea que signifique “tener” recurre al sufijo –yuq ‘el que tiene’ más el verbo kay ‘ser’ en su forma conjugada. He aquí los ejemplos equivalentes al cuadro anterior.

 

En esta última construcción, dado que el verbo kay aparece en su forma conjugada, en la tercera persona solo se coloca el sufijo validador –mi.

§ Intensificador de la afirmación –má

-ma es un sufijo de un valor expresivo muy alto. Es muy empleado cuando el hablante quiere enfatizar alguna de sus afirmaciones. Si bien no encuentra un correlato en el castellano podríamos traducirlo como ‘de todas maneras’

Certezas

§ Sufijo validador afirmativo –si/-s

A diferencia de la terminación –m / -mi, la marca –si/-s añade al sentido de la oración la información de que el hablante no tiene certeza con respecto a lo que dice, ya que no lo ha visto directamente y, por tanto, constituye información de segunda mano. Por ello, lo empleamos cuando hablamos de hechos míticos o históricos, o de cosas que nos contaron otros.

Este sufijo tiene dos formas. Si la palabra termina en vocal, el sufijo se realiza como –s; mientras que, si la palabra termina en consonante, la realización del sufijo es –si.

Finalmente, hay que señalar que el sufijo –si se puede colocar, teóricamente, sobre cualquier palabra de la oración. Por ello, se coloca sobre la palabra más importante, aquella que se quiere resaltar; a esto se le llama el foco de la oración. Por ejemplo:

Cuando se quiere resaltar la oración en su conjunto, se coloca el sufijo –si en el verbo, como en el último ejemplo.

§ El sufijo independiente certitudinal –puni

Este sufijo puede traducirse como ‘ciertamente, con toda certeza’ y es muy usado en la lengua quechua. Cuando alguien quiere dar total fe de lo que está diciendo el emplear –puni es una muy buena estrategia.  

Ari-puni-m                               ‘sí, ciertamente, con total certeza’

Ñuqa-puni-m hamuni                 ‘yo voy con total certeza’

De causa

§ Sufijo de causa

Sufijo:  -rayku              ‘por (causa)’

Este sufijo indica la causa por la cual ocurre algo

La dirección de la acción verbal: reflexivo, causativo

§ Sufijo reflexivo –ku

En el castellano poseemos pronombres reflexivos (me, te, se, etc.), los mismos que sirven para indicar que la consecuencia de la acción descrita por el verbo recae sobre el sujeto. Pues bien, dicho valor  se expresa en quechua mediante el recurso al sufijo –ku, que se coloca entre la raíz del verbo y las marcas de conjugación. Un ejemplo de ello se aprecia en las siguientes oraciones:

§ Sufijo reciproco –naku

El sufijo reciproco –naku se comporta de forma muy similar a –chi, es decir aparece entre la raíz del verbo y las partículas de conjugación. Pero su valor semántico es distinto: expresa que la acción es realizada de manera mutua por dos o más personas. Por ejemplo:

§ Sufijo causativo –chi

El sufijo –chi se añade a las raíces verbales cambiándoles el sentido. Efectivamente, cuando este sufijo aparece el sujeto del verbo no es el que realiza la acción expresada por la raíz sino el que causa que otro la haga o experimente, por ello su nombre de causativo. En castellano se puede traducir con el valor de ‘hacer que otro haga tal cosa’. 

El sufijo -chi es muy importante en el quechua y tiene un uso muy difundido. Ejemplos de ello son los siguientes:

      En causativo sería:

Ñuqaqa Carlos-ta runasimi-ta yacha-chi-ni          ‘yo hago que Carlos sepa quechua’, o mejor,

’yo le enseño quechua a Carlos’

     En causativo sería:

Ñuqaqa wallpa-ta sara-ta mikhu-chi-ni                            ‘yo hago que la gallina coma maíz’, o mejor, 

‘yo alimento a la gallina’

§ Conjugación de interacción

En el quechua es necesario aprender un sistema de conjugación en la cual se expresan las interacciones entre personas. Este sistema de conjugación es presentado a continuación:

1-2   qhawa-yki                            ‘te miro’

       qhawa-yki-chik                     ‘los miro a Uds’

       qhawa-yki-ku                        ‘te miramos’

       qhawa-yki-chik-ku                 ‘los miramos a Uds’

2-1   qhawa-wa-nki                       ‘me miras’

       qhawa-wa-nki-chik                ‘me miran Uds’

       qhawa-wa-nki-ku                   ‘nos miras’

       qhawa-wa-nki-chik-ku            ‘nos miran Uds’

3 -1  qhawa-wa-n                          ‘me mira’

       qhawa-wa-n-ku                     ‘me miran’

3-2   qhawa-su-nki                        ‘te mira’

       qhawa-su-nki-chik                 ‘los mira a Uds’

       qhawa-su-nki-ku                   ‘te miran’

       qhawa-su-nki-chik-ku            ‘los miran a Uds’

3-4   qhawa-wa-nchik                    ‘nos mira’

       qhawa-wa-nchik-ku               ‘nos miran’

 

Propósito diferido

§ Construcción de propósito diferido -na-paq

Cuando queremos expresar que realizamos una acción como medio para alcanzar otra, es decir, no como un fin en si misma, estamos ante oraciones de propósito indiferido. En quechua esta construcción se hace añadiéndole al verbo los sufijos –na y –paq, y colocando entre ambos la concordancia de sujeto, que se establece mediante las marcas de concordancia. Ejemplos:

Infinitivo con querer o poder

§ Construcción infinitiva –y-ta

La construcción infinitivo –y-ta se usa con verbos como querer o poder decir ‘quiero comer’ o ‘quiero dormir’, tal como ocurre en castellano, lengua en la que también podemos decirlo. En quechua, los infinitivos deben ir acompañados de la marca de objeto directo -ta, tal como se aprecia en los ejemplos, donde –y es la marca de infinitivo (el equivalente a la –r del español):

Nótese que en quechua el orden de las palabras es el inverso al del castellano.

Discurso reportado 

§ Construcción de discurso reportado nispa nin

Tal como ocurre en otras lenguas, en el quechua existe una estructura destinada a permitirle expresar al hablante que lo que está diciendo ha sido dicho por otra persona. Esta estructura está compuesta a partir del verbo ‘decir’ ni-, que aparece duplicado, en primera instancia como gerundio –spay, luego, conjugado de manera natural.

Así, por ejemplo, para decir mi madre dijo: “María es muy bonita”, se emplearía la siguiente estructura:

Otro ejemplo podría ser:

Es importante tener presente que esta estructura del quechua se ha pasado al castellano andino bajo la forma dice diciendo odiciendo dice que son los medios empleados en esa variedad para introducir discurso reportado.  

Oraciones subordinadas

§ El gerundio –spa

 

El sufijo –spa es el sujifo quechua que sirve para construir los gerundios (es decir, las formas verbales que en castellano terminan en -ando, -iendo). Tal como ocurre en nuestra lengua, el gerundio en quechua sirve para construir oraciones subordinadas:

Ukuku ka-spa, wawa-n-qa ancha kallpa-yuq-si ka-sqa.

pero la peculiaridad de estas oraciones subordinadas es que el sujeto de ambas oraciones es el mismo: así, en el ejemplo, “su hijo” es quien era ukuku y también quien era muy fuerte. Después del gerundio puede usarse la marca de persona posesora 

Después del sufijo –pti, es obligatorio usar la marca de persona posesora que concuerde con el sujeto respectivo pero esto no es obligatorio. 

§ El subordinador –pti:

El sufijo –pti es el sujifo quechua que sirve para construir oraciones subordinadas en las que los sujetos son diferentes. Por ejemplo, en la oración de arriba, es la mamá del ukuku (sujeto 1) la que está triste y es el ukuku (sujeto 2) el que le formula la pregunt. Si bien puede traducirse como un gerundio, igual que –spa, siempre los sujetos de ambas oraciones deben ser distintos. A veces la mejor manera de traducir el significado de este sufijo al castellano es mediante las formas cuando o mientras, “cuando (mientras) su mamá estaba triste, el ukuku le preguntó... Después del sufijo –pti, es obligatorio usar la marca de persona posesora que concuerde con el sujeto respectivo.

-¿Por qué estás triste, mama?

—Ima-rayku-taq llaki-ku-nki, mamita?

Formación de adjetivos y adverbios

§ Participio pretérito –sqa

Tal como ocurre en castellano, en quechua podemos convertir los verbos a adjetivos. Efectivamente, así como en castellano podemos derivar del verbo amar el adjetivo amado, en quechua podemos obtener a partir del verbo khuyay ‘amar’ la forma khuyasqa ‘amado/a’.

Las formas con el gerudio pueden recibir marcas de posesión, así, por ejemplo:

Khuya-sqa-y                  ‘mi amado/a’ 

Khuya-sqa-yki               ‘tu amado/a’

Khuya-sqa-n                 ‘su amado/a’ 

§ Sufijo acusativo -ta

Además de usarse con sustantivos para indicar al objeto directo de la oración (ver ACUSATIVO), la terminación o sufijo –tatambién se agrega a ciertos adjetivos para modificar o calificar verbos. Se obtiene así adverbios. Por ejemplo, si allin significa ‘bien, bueno’ y modifica sustantivo, allin-ta modifica verbos: