En los varones la pubertad puede iniciarse entre los 9 y los 14 años de edad, etapa en la que los cambios son muchos y muy notorios, tanto a nivel físico como psicológico, y demarcan el final de la niñez.
A diferencia de las niñas, el desarrollo puberal en los varones dura más tiempo y por eso es muy común verlos tan chicos al lado de sus compañeras de grado.
Los cambios físicos más notorios a simple vista son la aparición en la piel de acné, comedones y seborrea en el cuero cabelludo, y el crecimiento de vello en las axilas y en la cara donde comienzan a aparecer de a poco la barba y los bigotes.
Más avanzada la pubertad se producen cambios en la voz, que hacen que los chicos desafinen por momentos sin poder controlarlo, y se da el conocido “estirón” (aumento de la estatura), que es mucho más notorio que en las niñas.
Alrededor de la mitad de los varones puede presentar crecimiento de manos y pies que puede venir acompañado de molestias o dolor local transitorio y que precede al crecimiento de la longitud de los miembros y el tronco.
Como la masa muscular continúa desarrollándose aún después del estirón, lo más recomendable es que los chicos eviten los ejercicios con aparatos y/o pesas hasta que su crecimiento se complete.
Anatomía de los órganos sexuales masculinos
Se ha escrito mucho sobre las emociones y hábitos sexuales de la mujer, pero muy poco, comparativamente, acerca del varón. Esto no es sorprendente dado que, desde el punto de vista de la psicología y la estructura física, la mujer es, por mucho, el más interesante y complejo de los sexos. El hombre, en cambio, es una máquina sexual relativamente simple, que corre sobre un solo riel y hacia una sola dirección. En lo que atañe a las emociones sexuales que los impulsan, sus capacidades para satisfacerse y para dar satisfacción, todos los hombres podrían haber sido confeccionados y despachados por la misma línea de montaje.
Un hombre ve a una mujer e inmediatamente la desea. En un minuto pude tener automáticamente una erección, en dos minutos pude experimentar el orgasmo, y en tres minutos puede estar profundamente dormido. Tal es el esqueleto de su carácter sexual. Los hombres varían, por supuesto, pero sus variaciones son leves, y sólo se producen las que puede esperarse que se produzcan. Por consiguiente, hay poco que decir sobre la conducta sexual del hombre normal.
Cuando se produce un encuentro sexual, se dan muchas cosas, miradas, insinuaciones, palabras, caricias, éstas sí son importantes. Habría que desmitificar el tema sobre el tamaño del pene. Esta preocupación se debe a factores culturales pero las dificultades para realizar el coito con un pene pequeño son infrecuentes. Hay que tener en cuenta que los penes al igual que los pechos femeninos tienen distintas formas y tamaños
Medidas normales
El pene es un órgano cilíndrico, compuesto en su mayoría por tejido eréctil. Durante la excitación sexual este tejido se llena de sangre dejando erecto y duro el pene. En el adulto, el pene promedio en estado de flaccidez, tiene una extensión en longitud de entre 5 y 10 cm, algo más de 2,5 cm de diámetro y 8 cm de circunferencia. El tamaño es variable de hombre en hombre y de situación en situación. En estado de erección, el pene promedio mide de 13 a 16 cm de longitud, con un diámetro de no más de 4 cm y de 10 a 11 cm de circunferencia.
Los hombres se preocupan demasiado debido a que las experiencias de la niñez y la adolescencia, así los han condicionado, asociando tamaño con "masculinidad".
Alguien que piense esto creerá que para ser feliz sexualmente o para satisfacer a una mujer tiene que tener un pene grande.
¿Tu pene te sigue pareciendo pequeño?
Puede que sólo tengas un "mal ángulo" (de arriba hacia abajo) porque así parece más pequeño. Si caminaras por una playa nudista y vieras hombres de frente o de lado, en el ángulo correcto, sus penes te parecerían mayores que el tuyo. ¡Haz una prueba!. Toma un espejo y mira tu pene colocándote de lado. ¿No se ve más grande?
Si todavía crees que tu pene es muy pequeño, no trates de resolverlo a través de métodos de elongación peneana (que van desde aparatos hasta cirugías) porque son riesgosos. Si hay una verdadera obsesión por el tema lo mejor es consultar a un especialista. A quienes padecen la obsesión del centímetro deben saber que el tamaño del pene no causa problemas en las relaciones sexuales, a menos que las dimensiones sean extremadamente minúsculas, menos de 5 cm. en erección sólo porque podrían dificultar la penetración y reducir el placer.
Un pene fláccido no tiene que ver con el tamaño que tendrá cuando esté erecto, mientras más pequeño en estado de reposo más crecerá al excitarse. La mayoría de los penes tienen medidas parecidas en erección. Recuerda, no es lo mismo medir el pene, en estado de flaccidez, en ambientes templados o cálidos, que en ambientes húmedos y fríos. Los tejidos genitales tienden a encogerse con el frío y a dilatarse con el calor. Por ejemplo, nunca te pongas a comparar tu pene con los de tus compañeros y menos en vestuarios, que suelen ser ambientes fríos de temperatura porque esto provoca una disminución del tamaño. Además, los genitales son sensibles a la exposición frente a los demás, a la mirada de otros.