Anorexia
Frente al ideal de delgadez propuesto en la actualidad por la sociedad, muchos adolescentes inician una dieta estricta. Sintiéndose admirados por su entorno, dejan de alimentarse, adelgazando cada día más. Un alto porcentaje de adolescentes son anoréxicas y el número se eleva constantemente. Debido a que el trastorno puede ser fatal, las anoréxicas necesitan ayuda profesional para recuperarse Son los familiares quienes deben estimular a estas adolescentes a empezar un tratamiento.
Bulimia
En la bulimia, son continuas las dietas y la oscilación del peso. Una alimentación crónica en bajas calorías, produce una sensación de hambre que desencadena los ciclos de " atracón y purga ". Los bulímicos a menudo se "atracan" de comida y luego se "purgan" a través de vómitos, abusando de laxantes, o tomando diuréticos. Los bulímicos también ayunan o hacen dietas muy rigurosas después de un " atracón ". Una de cada diez mujeres en edad escolar sufren de bulimia. Para cualquiera que sufra este trastorno de la alimentación, la atención profesional es el mejor camino para su recuperación.
SÍNTOMAS
Las anoréxicas usan frecuentemente ropas grandes para ocultar su extrema delgadez. Los síntomas son:
Depresión. Se las ve retraídas y su máxima preocupación gira en torno a la comida.
Extrema dependencia a pautas impuestas por otros.
Exceso de amor a su propio cuerpo haciéndolas olvidar el amor a la vida de relación llevándolas al aislamiento.
La autoestima pasa por la balanza.
Insomnio e hiperactividad.
Cese de la menstruación o postergación de su iniciación.
Piel seca y fría, con vello en brazos, cara y espalda.
Distorsión de la imagen corporal: se ven gordas frente al espejo y se sienten gordas.
Extremada rigidez en su rutina de ejercicios.
Estrictas reglas de alimentación como no tomar líquidos o no comer sin haber hecho ejercicios antes.
Lento desarrollo físico y social.
SÍNTOMAS
Los bulímicos se atracan y vomitan desde una vez por semana a cinco veces por día. Hay otros síntomas observables:
Constante preocupación por la comida.
Miedo extremo a aumentar de peso.
Distorsión de la imagen corporal; se ven gordas frente al espejo y se sienten gordas.
Piel seca y pelo quebradizo.
Glándulas inflamadas debajo de la mandíbula como consecuencia de los vómitos, que hace aparecer la cara como más gorda.
Depresión y cambios de ánimo.
Fatiga y sudoración fría debido al rápido cambio de nivel de azúcar en la sangre.
Acuden al baño enseguida después de ingerir alimentos.
Vómitos autoprovocados, uso de laxantes y diuréticos.
Rupturas vasculares en la cara o bajo los ojos.
Pérdida de piezas dentales.
Irritación general del aparato digestivo.
La anorexia y la bulimia
"Mirarse a sí mismo con buenos ojos, aceptar lo que uno es y lo que tiene y decirse todos los dias frases amables, es la mejor medicina para la salud y el bienestar".
Ana es una chica de 17 años y desde hace dos años ha perdido muchísimo peso. Su familia disfruta de una posición económica privilegiada y ella tiene previsto ingresar el próximo año en la Pompeu Fabra para estudiar Derecho. Es hija única y practica muchos deportes, preferentemente tenis y esquí. Le gusta cuidar su forma y suele practicar jogging y aerobic a diario. Es inteligente y obtiene excelentes calificaciones en sus estudios. Todo perfecto a simple vista pero sus padres están muy preocupados porque la situación en la mesa a la hora de la comida llega a ser insoportable. Ana tiene su plato delante, toca y reparte la comida por él, a veces introduce algún bocado pero ha de marchar al baño inmediatamente y una vez allí, la escupe. En ocasiones, explican sus padres, esconde comida en una servilleta o inclusive se han encontrado restos de alimentos en su habitación. Todo comenzó hace unos 3 años cuando, por fin!! tuvo la regla e hizo el cambio. De bebé había estado algo regordita y con el cambio empezó a ver como su cuerpo se desarrollaba "bruscamente" y tuvo miedo de engordar demasiado. Así es que empezó a controlar su peso haciéndose una experta en los aportes calóricos de los alimentos. En un principio su madre la impulsó y animó con la dieta pero al poco tiempo se dio cuenta que en esa dieta apenas habían calorías y eso la empezó a preocupar pero Ana ya no podía parar puesto que seguía viéndose "gorda" y sentía verdadero pánico a aumentar de peso...
Luisa es una chica de 20 años, estudiante de Económicas. En su casa son 4 hermanos, los padres ambos trabajan y cada uno hace su vida independiente del otro, reuniéndose algunas veces todos a la hora de cenar. Luisa come separadamente del resto de la familia su dieta especial compuesta de hamburguesas y ensalada, porque suele tener problemas de peso. Hasta aquí todo normal pero hace unos meses han empezado a desaparecer de la despensa de su casa los alimentos con mayor aporte calórico, es decir, chocolates y dulces, y después de mucho interrogar a unos y a otros sin obtener ningún tipo de respuesta satisfactoria, la madre "sorprendió" a Luisa en uno de sus "voraces atracones" y eso la alarmó. Después de mantener una larga y dura discusión con Luisa, ésta le confió que no podía controlar esos impulsos que le hacían ceder a la tentación de esa "atractiva comida" pero que había obtenido la manera de poder comer lo que quisiera sin que su peso aumentara. Así es que como su madre descubrió que Luisa se provocaba el vómito cada vez que ingería esos alimentos "prohibidos". Lo siguiente fue la consulta con el médico...
¿Qué es un trastorno alimentario?
En las breves historias de Ana y Luisa hemos podido acercarnos a dos trastornos alimentarios muy distintos pero a la vez, complementarios, la anorexia y la bulimia. El término trastorno alimentario se refiere en general a trastornos psicológicos que comportan graves anormalidades en el comportamiento de ingesta; es decir, la base y fundamento de dichos trastornos se halla en la alteración psicológica. Entre ellos, los más conocidos son: la anorexia nerviosa y la bulimia. Se trata de trastornos graves que afectan a las mujeres mucho más que a los hombres y en preferencia en la etapa adolescente o preadulta. Suelen asociarse con psicopatología grave e interfieren en el funcionamiento normal de la vida social, de trabajo y de estudio. Deberíamos hacer hincapié en la distorsión que representan en el desarrollo personal de las jóvenes. La necesidad de dedicar todos los esfuerzos a la pérdida de peso aísla, crea dificultades, entorpece la adquisición de otros aprendizajes necesarios e interfiere, causando mucho malestar, en el desarrollo de la propia vida.
La anorexia nerviosa
Es un trastorno grave de la conducta alimentaria en la que la persona que la padece presenta un peso inferior al que sería de esperar por su edad, sexo y altura. El peso se pierde por ayunos o reducción extremada de la comida, pero casi el 50 por 100 de las personas que lo padecen usan también el vómito autoinducido, el abuso de laxantes y/o antidiuréticos y el ejercicio extenuante para perder peso.
Aparece en jóvenes adolescentes y es una enfermedad muy grave. La mortalidad que provoca es una de las mayores causadas por trastornos psicopatológicos. La proporción con respecto a los hombres es de 9:1. Su edad de inicio suele situarse en la primera adolescencia, hacia los 13 años, sin que ello implique que no pueda presentarse en personas mayores.
Los criterios diagnósticos son:
Rechazo a mantener el peso corporal por encima de un peso mínimo para su edad y talla; por ejemplo, pérdida de peso o mantenimiento de éste por debajo del 15 por 100 del esperado. En casos de crecimiento, fracaso en alcanzar el que le correspondería en un 155 inferior al esperado.
Miedo intenso a aumentar de peso o a engordar, a pesar de estar en infrapeso.
Alteración en la manera como se experimenta el peso corporal y la silueta. Influencia exagerada de la silueta o el peso en la autoevaluación, o negación de la seriedad de su bajo peso corporal actual.
En mujeres posmenárquicas ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos (amenorrea). Se considera que una mujer tiene amenorrea si sus períodos únicamente ocurren tras la administración de hormonas (por ejemplo, estrógenos).
Consideramos 2 subtipos de anorexia nerviosa:
Subtipo bulímico: Durante el período de anorexia, la persona presenta episodios recurrentes de sobreingesta.
Subtipo restrictivo: Durante el período de anorexia, la persona no presenta episodios recurrentes de sobreingesta.
Bulimia nerviosa
Es un trastorno severo de la conducta alimentaria en la cual muchos individuos, casi siempre mujeres, presentan frecuentes episodios de voracidad, vomitan habitualmente o, más raramente, toman laxantes o diuréticos para prevenir el aumento de peso. El vómito es autoinducido y generalmente se produce cada día. La bulimia va acompañada de un miedo enfermizo a engordar.
La mayoría de las mujeres que presentan bulimia nerviosa tienen un peso normal, aunque también las hay obesas. Generalmente se presenta en mujeres más mayores que las que tienen anorexia. La media de edad de aparición está situada alrededor de los 17 años. Al ser un comportamiento secreto y no presentar una pérdida de peso tan acusada como la anorexia, suele pasar desapercibida durante mucho tiempo.
Los criterios diagnósticos son:
Episodios recurrentes de sobreingesta. Un episodio de sobreingesta se caracteriza por: comer en un período discreto de tiempo una cantidad de comida que es superior a la que la mayoría de la gente comería durante un período de tiempo similar y en circunstancias parecidas. Sentimiento de falta de control sobre la ingesta durante este episodio (por ejemplo, sentir que uno no es capaz de parar de comer o de controlar la cantidad que se está comiendo).
Conductas recurrentes inadecuadas para compensar y prevenir el aumento de peso, como vómito autoinducido, abuso de laxantes, diuréticos u otras medicaciones, ayuno o ejercicio excesivo.
Los episodios de sobreingesta y las conductas compensatorias inadecuadas ocurren, como media, dos veces a la semana durante tres meses.
La autoestima está excesivamente influida por la figura y el peso.
El trastorno no ocurre exclusivamente durante episodios de anorexia nerviosa.
Existen dos tipos:
Tipo "Purgativo": la persona usualmente se autoinduce el vómito o abusa de laxantes y/o diuréticos para prevenir el aumento de peso.
Tipo "No purgativo": la persona usa otras conductas compensatorias no purgativas como el ayuno o el ejercicio excesivo, pero no se provoca el vómito ni abusa de laxantes y/o diuréticos.
¿Qué me ocurre?
La persona que sufre un trastorno alimentario presenta una serie de características que, aunque evidentemente pueden variar mucho de unas a otras, tienen varios puntos comunes. Tanto en la anorexia como en la bulimia nerviosas se pueden observar aspectos cognitivos inadecuados y persistentes que se refieren principalmente a la comida, al peso o al aspecto corporal.
En cuanto a la comida las distorsiones cognitivas más habituales son:
Abstracciones selectivas.
Generalizaciones excesivas.
Magnificación de consecuencias negativas.
Pensamiento dicotómico.
Ideas autoreferenciales.
Pensamiento supersticioso.
Inferencia arbitraria.
Uso selectivo de la información.
Hipergeneralización.
En cuanto al peso y al aspecto físico:
Pensamiento dicotómico (Soy atractiva o soy fea).
El ideal irreal (Uso del ideal social como un standard de apariencia aceptable).
La comparación injusta.
La lupa (Observar solamente las partes más negativas de la propia apariencia).
La mente ciega (Minimizar una parte del cuerpo que pueda considerarse atractiva).
La fealdad radiante.
El juego de la culpa (Culpabilizar la apariencia de la propia insatisfacción).
La mente que lee mal ("No tengo novio porque estoy gorda").
La desgracia reveladora ("Nunca me amarán a causa de mi apariencia").
La belleza limitadora.
Sentirse fea.
El reflejo del malhumor (traspasar las preocupaciones al propio cuerpo).
Jóvenes que presentan un aspecto esquelético, o sea, que están extremadamente delgadas, afirman con gran convencimiento que se ven gordas. Las pacientes con trastornos alimentarios en general tienden a sobreestimar el tamaño de su cuerpo más que los grupos de control, no siendo debido a fallos perceptivos.
Otra de las características generales de los trastornos alimentarios es la dificultad en sus relaciones sociales. Los pacientes con trastornos alimentarios que distorsionan o devalúan su apariencia aprenden a reducir su ansiedad evitando las situaciones que podían provocarla. Las restricciones sociales que se autoimponen, para no ser observadas ni juzgadas favorece una cierta fobia social. Cuando se relajan al no asistir a una reunión social aumenta la probabilidad de no asistir en un futuro puesto que este hecho es una de las cosas más gratificantes para ellas; por tanto, aumentan grandemente sus dificultades en la relación social.
Los sentimientos predominantes en estas pacientes son negativos, se encuentran en un callejón sin salida que es el intento de control sobre la comida para cambiar su cuerpo. A su vez, se ven controladas por este problema por lo que son frecuentes los sentimientos de tristeza y los lloros. Otro sentimiento característico es la baja autoestima a consecuencia de identificarla con la de su propio cuerpo, sintiendo a su vez un intenso miedo al rechazo o al abandono. El miedo que experimentan por su propio cuerpo, especialmente a la ganancia de peso y hacia la comida, en particular a determinados tipos de comida, se puede definir como de tipo fóbico y, de hecho, en el tratamiento de los trastornos alimentarios se han de utilizar muchas de las técnicas de reducción de ansiedad.
Pensamientos circulares, repetitivos y persistentes sobre la comida y el peso, comportamientos rituales y comprobaciones repetidas también se observan en estas personas tanto que podrían describirse como personas obsesivo-compulsivas.
¿Porqué me ocurre?
En la anorexia nerviosa fácilmente se oyen comentarios acerca de la culpa familiar, especialmente de la madre, o la del miedo a crecer y convertirse en adulta, pero no por ser conocidas son ciertas. No se ha hallado apoyo científico a estas hipótesis, sino más bien se han desconfirmado. La opinión más generalizada es que los trastornos alimentarios son de origen multicausal.
Entre las múltiples causas más comunes se encontrarían:
Una marcada presión social a la delgadez ("Si eres una top model triunfarás en la vida").
Turbulento pasado de "gordita".
Sentimiento interno de gordura (no es necesario un sobrepeso real).
El modelo de una madre a la que se considera gruesa.
En concreto para la Anorexia nerviosa encontramos las siguientes causas:
Factores predisponentes: Genéticos, sexo femenino, edad (13-20 años), afectivos y emocionales, características de personalidad, familiares y factores socio-culturales.
Factores precipitantes: Acontecimientos vitales potencialmente estresantes, separaciones y pérdidas, contactos sexuales y exceso de actividad física.
Factores de mantenimiento: factores cognitivos, afecto negativo, conductas purgativas, actitudes de familiares y amigos en anoréxicas.
Para la bulimia serían los siguientes:
Factores pertenecientes a la historia familiar: presencia de trastornos afectivos entre familiares, abuso de sustancias, obesidad y gran preocupación de los padres por el peso y la figura de la hija.
Factores pertenecientes a la historia personal: presencia de trastorno afectivo, obesidad, abuso sexual y diabetes mellitus.
Determinados rasgos de personalidad y presencia de ideas sobrevaloradas sobre la figura y el peso.
La presión sociocultural a la esbeltez junto a la estigmatización de la obesidad juegan un papel fundamental pero evidentemente es necesario que aparezcan otros elementos para que se desarrollen los trastornos alimentarios, como pueden ser: un contexto educativo y familiar que particulariza el modelo estético-corporal, una baja autoestima, un estilo de afrontamiento deficiente y el mito de la "Super mujer".
Es importante tener en cuenta que las consecuencias del estrés no son las mismas para todas las personas. Un buen contacto social, que permita expresar los miedos y angustias que padecemos es un buen protector, disponer de un buen entorno social adecuado también lo es, generar determinadas expectativas, tener un lugar de control centrado en uno mismo más que en el exterior en general es positivo. Tener habilidades de resolución de problemas y una cierta confianza en la propia capacidad de respuesta serían algunos de los elementos que pueden ayudar a superar estos momentos conflictivos.
Es imprescindible que una vez evidenciadas algunas de las actitudes mencionadas en las líneas anteriores o bien tengamos sospecha de estar cercanos a una persona con trastorno en la alimentación, traspasemos la evaluación y tratamiento del mismo a un especialista. Este valorará adecuadamente el problema de forma individual y fijará el método más adecuado a cada caso.
Gloria Marsellach Umbert - Psicólogo
Bibliografía consultada:
Rosa Mª Raich, "Anorexia y bulimia: trastornos alimentarios", Ed. Pirámide
J. Vallejo y otros, "Introducción a la psicopatología y psiquiatría", Ed. Salvat
Toro J. y Vilardell, "Anorexia Nerviosa", Ed. Martinez Roca
Lewis, "Handbook Child Psiquiatric"
Ajuriaguerra, "Manual de Psiquiatría Infantil".
Alimentación
Para funcionar el organismo necesita alimentos dado que es su fuente de energía, y es lo que nos mantiene con vida. Por eso, la alimentación forma parte de la vida cotidiana. Todos los días se desea y necesita comer, pero lo importante es saber como variar de alimentos para que comer sea nutritivo, no se haga aburrido y no nos cause problemas secundarios en caso de padecer algun problema de salud.Para esto, es útil entonces saber sobre que tipo de componentes variar para que nuestra alimentación cumpla con todas estas premisas.
Las calorías
Energía: es la esencia de la vida misma, las distintas formas de energía son convertibles y estas puede expresarse en distintas unidades.
En nutrición se emplea la kilocaloría. En termodinámica (de donde proviene esta unidad), la caloría es definida como la cantidad de energía requerida para elevar 1ºC la temperatura de 1 gramo de agua. En el caso del cuerpo humano, gran consumidor de energía, se utilizan valores grandes y por eso, se aplican Kilocalorías (muchas veces mal llamadas calorías)
Existen 4 elementos que pueden nutrir al cuerpo humano de energía, pero de estos solo tres le aportan nutrientes. Estos son: los carbohidratos, las proteínas y las grasas. El cuarto elemento es el alcohol, que no aporta nutriente alguno excepto energía en la forma de calorías propiamente dicha.
La cantidad de energía que aporta cada uno de estos elementos al cuerpo es de:
- Hidratos de Carbono 4 kilocalorías x gramo
- Proteínas 4 kilocalorías x gramo
- Grasas 9 kilocalorías x gramo
- Alcohol 7 kilocalorías x gramo
Cabe destacar que los gramos de peso de estos componentes químicos, se debe considerar como puro y no directo al peso de un alimento. Todos los alimentos tienen agua, y por tanto su contenido de los tres elementos nutritivos es mixto, no único y no proporcional directo en peso al de estos componentes.
Para mas detalles sirve orientarse observando el contenido de agua de los alimentos.
¿Qué cantidad debemos consumir por día?
La necesidad energética diaria de una persona esta condicionada por su Gasto Energético Total.
Este gasto energético total es función de la suma de su metabolismo basal, el efecto termogénico de los alimentos, el trabajo muscular y el factor de injuria.
El metabolismo basal, es el consumo energético necesario para mantener las funciones vitales y la temperatura corporal del organismo. Su formula es simple: 24 Kcal/kg de peso.
Este valor se ve afectado por otros factores variables, a saber:
La superficie corporal, la masa magra, el sexo, la edad, embarazos (en el caso de las madres), raza, clima, alteraciones hormonales, estados nutricionales actuales, y otros.
El efecto termogénico de los alimentos es el consumo energético que aparece como consecuencia de la digestión de los propios alimentos.
Así la energía utilizada es de un 30% si se ingieren solo proteínas, de un 6% si se ingieren solo hidratos de carbono y de un 14% si se ingieren solo grasas.
Este efecto aumenta con el valor calórico o si aumenta el fraccionamiento de las comidas.
Trabajo muscular o factor de actividad
Es el gasto energético necesario para el desarrollo de las diferentes actividades. En una persona moderadamente activa representa del 15% al 30% de las necesidades totales de la energía
Injuria
Es la energía adicional utilizada por el organismo para tratar enfermedades o problemas. Según la patología que padezca cada individuo, este factor varia según el grado de severidad, extensión o duración del proceso patológico.
Importancia del desayuno en la alimentación diaria
El propio sentido común muestra al desayuno como una importante comida de las tres o cuatro que la mayoría de las personas diariamente llevan a cabo. En algunas culturas, el desayuno alcanza una importancia tal que es considerado como la principal comida del día, no solo por los alimentos que lo componen sino por la función social que este desempeña. Ahora, desde el punto de vista fisiológico, la primer comida del día irrumpe un período de ayuno muy prolongado: Las horas de sueño. Durante el sueño, muchas funciones cerebrales "se duermen" necesitando del aporte energético que les proveerá el desayuno para reactivarse para el día. Los nutrientes básicos para cumplir con este objetivo son las vitaminas, hierro, zinc y el calcio entre otros minerales.
Un buen desayuno se define como una equilibrada combinación de lácteos, pan, cereales y frutas variadas que combinadas representan el 30% de los nutrientes que necesita diariamente el organismo para funcionar correctamente para funcionar durante el día. Así mismo, un desayuno completo está ligado a un mejor rendimiento físico y psíquico.
Según diversos estudios, se ha demostrado que la primer comida del día ayuda a los niños a pensar con rapidez, prestar atención y comunicarse en forma apropiada con el entorno.
Un niño en edad escolar que concurre a su colegio sin desayunar correctamente tiene dificultades de concentración y memoria, o también puede sentirse cansado y nervioso. Todas funciones cerebrales, que se han vinculado con el buen desayuno.
Es importante tener en cuenta que el cerebro se alimenta de glucosa y funciona a través de ella. Por tanto, el desayuno debe aportar 140 gramos de esa sustancia, que de no ser incorporada el organismo estará obligado a reemplazar dependiendo de las grasas, fuente de combustible de reserva, aunque bastante menos eficaz.
La falta de conciencia sobre la importancia del desayuno cruza todos los sectores sociales, debiendo entonces educar a la gente para que valorice correctamente la función biológica de esta temprana comida.
Los elementos que debe contener el desayuno son:
Lácteos en general: (leche, yogur, queso, que combinados con los cereales aportan proteínas de alto valor biológico, más calcio, hierro y zinc.
Cereales en copos, galletas o pan: Son un buen vehículo energético y aportan hidratos de carbono a la dieta y por ende ayudan a la presencia de glucosa.
Frutas y jugos: Para aportar las vitaminas hidrosolubles necesarias para el organismo (estas no se acumulan en el organismo) y deben ser incorporadas diariamente. Estas, también ayudarán al buen funcionamiento de intestino y órganos digestivos.
Entonces, en un desayuno adecuado se deben combinar ingredientes como:
Una taza de leche con azúcar,
Cereales, rodajas de pan o galletas untadas en queso y/o mermelada.
Frutas que aporten vitamina C (cítricos, kiwis, frutillas, etc.)
Según la dieta que se este llevando a cabo, se deberá ajustar la cantidad de calorías que el desayuno aporta al cuerpo, donde normalmente se concluirá en un valor cercano a las 300 kilocalorías.
Este valor rige normalmente para todas las dietas de adelgazamiento, donde se separan las frutas del desayuno y se las incluye como colación para evitar ansiedad o hambre en el individuo, pero siempre alcanzando un valor cercano al mencionado y aportando los mismos nutrientes con una separación de tiempo de 2 horas entre desayuno y colación.
El entrenamiento para perder peso
Por: Milva Pellegrino
Cualquier persona que haya hecho dieta sabe que lo fácil es perder peso, pero lo difícil es no volver a engordar.
A pesar de todo esos milagrosos resultados tan mencionados en las presentaciones comerciales de televisión y en publicidad, menos del 10% de las personas que han estado a dieta consiguen no volver a engordar durante el siguiente año de haber seguido un programa de adelgazamiento unicamente.
Entonces, que es lo que no funciona con todos esos sistemas de perdida de peso?
Las dietas de adelgazamiento que se ocupan únicamente de reducir la ingesta calórica, sin incluir ningún tipo de actividad física, hacen al individuo un flaco favor porque un 25% de ese peso perdido puede ser de masa muscular. Aunque en la báscula en la que nos pesamos indique que hemos bajado de peso, puede que los porcentajes del cuerpo (es decir, el porcentaje de grasa respecto al peso total en relación con el porcentaje de masa muscular) hayan incluso empeorado, porque se ha perdido masa muscular. Dado que el ritmo metabólico basal (RMB) esta directamente relacionado con el porcentaje muscular que se tenga en el cuerpo, si se pierde masa muscular, el RMB será mas lento, por lo que se consumen menos calorías.
En pocas palabras, si se pierde músculo se tiene muchas posibilidades de volver a engordar.
La clave para no volver a engordar a largo plazo consiste en darse cuenta de la importancia de mantener o aumentar la cantidad de fibra muscular del cuerpo. Al desarrollar músculo o aumentar su porcentaje, se aumenta el RMB, lo cual ofrece muchas posibilidades de mantenerse en ese peso a largo plazo.
Dado que el RMB constituye entre el 60 y el 70% del consumo energético diario, incluso un modesto incremento del RMB puede alterar positivamente los porcentajes del cuerpo.
Aunque hay otros factores como la edad y la genética que también determinan el RMB, el porcentaje de masa muscular es un factor que no se debe pasar por alto. Al subir el RMB, se quemaran mas calorías durante todas las actividades, incluso al estar sentado, tumbado y durmiendo. Cada 400 g de masa muscular que se añade, el cuerpo consume 35 calorías al día, o lo que es lo mismo entre 1,2 y 1,6 kg de grasa al año.
Para conocer la información apropiada a su perfil particular, visite a un profesional de la salud.
Aprobada el 16 de noviembre de 1974 por la Conferencia Mundial de la Alimentación, convocada por
la Asamblea General en su resolución 3180 (XXVIII) de 17 de diciembre de 1973; y que hizo
suya la Asamblea General en su resolución 3348 (XXIX) de 17 de diciembre de 1974
La Conferencia Mundial de la Alimentación,
Convocada por la Asamblea General de las Naciones Unidas y a la que se ha encomendado la elaboración de medios y arbitrios con los cuales la comunidad internacional en su conjunto pueda actuar de una manera concreta para resolver el problema alimentario mundial en el marco más amplio del desarrollo y de la cooperación económica internacional,
Aprueba la siguiente Declaración:
DECLARACIÓN UNIVERSAL SOBRE LA ERRADICACIÓN DEL HAMBRE Y LA MALNUTRICIÓN
Reconociendo que:
a) La grave crisis alimentaria que afecta a las poblaciones de los países en desarrollo, en los que vive la mayoría de las personas hambrientas y malnutridas del mundo y donde más de dos tercios de la población mundial producen alrededor de un tercio de los alimentos del mundo -- desequilibrio que amenaza aumentar en los diez próximos años -- no sólo tiene graves repercusiones económicas y sociales, sino que compromete gravemente la realización de los principios y valores más fundamentales asociados con el derecho a la vida y la dignidad humana, incorporados en la Declaración Universal de Derechos Humanos;
b) La eliminación del hambre y la malnutricion, que es uno de los objetivos de la Declaración de las Naciones Unidas sobre el Progreso y el Desarrollo en lo Social, y la eliminación de las causas que determinan esta situación, son objetivos comunes de todas las naciones;
c) La situación de los pueblos que sufren de hambre y malnutrición se origina en circunstancias históricas, especialmente en las desigualdades sociales, incluyendo en muchos casos la dominación extranjera y colonial, la ocupación extranjera, la discriminación racial, el apartheid y el neocolonialismo en todas sus formas, que siguen constituyendo uno de los mayores obstáculos para la plena emancipación y el progreso de los países en desarrollo y de todos los pueblos involucrados;
d) Esta situación se ha visto agravada desde hace unos años por una serie de crisis por las que ha atravesado la economía mundial, como el deterioramiento del sistema monetario internacional, el aumento inflacionista de los costos de importación, la pesada carga impuesta por la deuda exterior a la balanza de pagos de muchos países en desarrollo, el aumento de la demanda de alimentos, debido en parte a la presión demográfica, la especulación y la escasez y el aumento de los costos de medios esenciales de producción agrícola;
e) Estos fenómenos deben considerarse dentro del marco de las actuales negociaciones sobre la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados y debe instarse a la Asamblea General de las Naciones Unidas a que acuerde por unanimidad y adopte una Carta que sea instrumento eficaz para la creación de nuevas relaciones económicas internacionales basadas en principios de equidad y justicia;
f) Todos los países, pequeños o grandes, ricos o pobres, son iguales. Todos los países tienen pleno derecho a participar en las decisiones relativas al problema alimentario;
g) El bienestar de todos los pueblos del mundo depende en buena parte de la producción y distribución adecuadas de los alimentos tanto como del establecimiento de un sistema mundial de seguridad alimentaria que asegure la disponibilidad suficiente de alimentos a precios razonables en todo momento, independientemente de las fluctuaciones y caprichos periódicos del clima y sin ninguna presión política ni económica, y facilite así, entre otras cosas, el proceso de desarrollo de los países en vías de alcanzarlo;
h) La paz y la justicia entrañan una dimensión económica que ayuda a resolver los problemas económicos mundiales y a liquidar el subdesarrollo, que ofrece una solución duradera y definitiva del problema alimentario de todos los pueblos y que garantiza a todos los países el derecho de llevar a la práctica, de manera libre y efectiva, sus problemas de desarrollo. Con este fin es necesario eliminar las amenazas y el recurso a la fuerza y promover la cooperación pacífica entre los Estados en la máxima medida posible, aplicar los principios de no injerencia en los asuntos internos de otros Estados, plena igualdad de derechos y respeto de la independencia y soberanía nacionales, y alentar la cooperación pacífica entre todos los Estados cualesquiera que sean sus sistemas políticos, sociales y económicos. El mejoramiento continuo de las relaciones internacionales creará condiciones más favorables para la cooperación en todos los sectores, lo que hará posible, sin duda, que se usen grandes recursos financieros y materiales entre otras cosas para aumentar la producción agrícola y mejorar substancialmente la seguridad alimentaria mundial;
i) Para lograr una solución duradera del problema alimentario deberán hacerse todos los esfuerzos posibles por eliminar la brecha cada vez mayor que hoy separa a los países desarrollados de los países en desarrollo y por lograr un nuevo orden económico internacional. Todos los países deberían estar en condiciones de participar de manera activa y eficaz en las nuevas relaciones económicas internacionales mediante el establecimiento de sistemas internacionales adecuados, donde proceda, capaces de poner en marcha una acción apropiada, a fin de establecer relaciones justas y equitativas en la cooperación económica internacional;
j) Los países en desarrollo reafirman su convicción de que es a ellos a quienes incumbe ante todo la responsabilidad de asegurar su rápido desarrollo. Por tanto, se declaran dispuestos a seguir intensificando sus esfuerzos individuales y colectivos para aumentar su cooperación mutua en el sector del desarrollo agrícola y la producción de alimentos, incluida la erradicación del hambre y la malnutrición;
k) Dado que, por diversas razones, muchos países en desarrollo no están todavía en condiciones de satisfacer sus necesidades de alimentos, es necesario emprender una acción internacional urgente y eficaz y exenta de presiones políticas para ayudarlos.
En consonancia con los fines y objetivos de la Declaración sobre el Establecimiento de un Nuevo Orden Económico Internacional y el Programa de Acción aprobados por la Asamblea General en su sexto período extraordinario de sesiones,
La Conferencia proclama solemnemente en consecuencia:
1. Todos los hombres, mujeres y niños tienen el derecho inalienable a no padecer de hambre y malnutrición a fin de poder desarrollarse plenamente y conservar sus capacidades físicas y mentales. La sociedad posee en la actualidad recursos, capacidad organizadora y tecnología suficientes y, por tanto, la capacidad para alcanzar esta finalidad. En consecuencia, la erradicación del hambre es objetivo común de todos los países que integran la comunidad internacional, en especial de los países desarrollados y otros que se encuentran en condiciones de prestar ayuda.
2. Los gobiernos tienen la responsabilidad fundamental de colaborar entre sí para conseguir una mayor producción alimentaria y una distribución más equitativa y eficaz de alimentos entre los países y dentro de ellos. Los gobiernos deberían iniciar inmediatamente una lucha concertada más intensa contra la malnutrición crónica y las enfermedades por carencia que afectan a los grupos vulnerables y de ingresos más bajos. A fin de asegurar una adecuada nutrición para todos, los gobiernos deberían formular las políticas de alimentos y de nutrición adecuadas, integrándolas en planes de desarrollo socioeconómico y agrícola de carácter general, que se basen en un conocimiento adecuado tanto de los recursos disponibles para la producción de alimentos como de los potenciales. A este respecto debería subrayarse la importancia de la leche humana desde el punto de vista de la nutrición.
3. Los problemas alimentarios deben abordarse durante la preparación y ejecución de planes y programas nacionales de desarrollo económico y social, haciéndose hincapié en sus aspectos humanitarios.
4. Incumbe a cada Estado interesado, de conformidad con sus decisiones soberanas y su legislación interna, eliminar los obstáculos que dificultan la producción de alimentos y conceder incentivos adecuados a los productores agrícolas. Para la consecución de estos objetivos, es de importancia fundamental adoptar medidas efectivas de transformación socioeconómica, mediante la reforma agraria, de la tributación, del crédito y de la política de inversiones, así como de organización de las estructuras rurales, por ejemplo: la reforma de las condiciones de propiedad, el fomento de las cooperativas de productores y de consumidores, la movilización de todo el potencial de recursos humanos, tanto de hombres como de mujeres, en los países en desarrollo para un desarrollo rural integrado, y la participación de los pequeños agricultores, los pescadores y los trabajadores sin tierras en los esfuerzos por alcanzar los objetivos necesarios de producción alimentaria y de empleo. Además, es necesario reconocer el papel central que desempeña la mujer en la producción agrícola y en la economía rural de muchos países, y asegurar a las mujeres, en pie de igualdad con los hombres, una educación adecuada, programas de divulgación y facilidades financieras.
5. Hoy más que nunca, la utilización de los recursos marinos y de las aguas interiores cobra importancia, como nueva fuente de alimentos y de bienestar económico. Por lo tanto, se deben tomar medidas para promover una explotación racional de estos recursos, preferiblemente para consumo humano directo, con objeto de contribuir a satisfacer las necesidades de alimentos de todos los pueblos.
6. Los esfuerzos encaminados a aumentar la producción de alimentos deberán ir acompañados del mayor empeño posible por evitar el desperdicio de alimentos en cualesquiera de sus formas.
7. Para impulsar la producción de alimentos en los países en desarrollo, y en particular en los menos desarrollados y más seriamente afectados entre ellos, los países desarrollados y otros países que estén en condiciones de hacerlo deberán adoptar medidas internacionales urgentes y efectivas para proporcionarles en forma sostenida más asistencia técnica y financiera en condiciones favorables y en volumen suficiente para sus necesidades, por conducto de acuerdos bilaterales y multilaterales. Esta asistencia no deberá ir unida a condiciones que atenten contra la soberanía de los Estados beneficiarios.
8. Todos los países, y en especial los altamente industrializados, deberán promover el adelanto de la tecnología de producción de alimentos y realizar todos los esfuerzos posibles para promover la transmisión, adaptación y difusión de una tecnología adecuada para la producción de alimentos en beneficio de los países en desarrollo y para ello deberán, entre otras cosas, esforzarse por comunicar los resultados de sus investigaciones a los gobiernos e instituciones científicas de los países en desarrollo a fin de que puedan promover un desarrollo agrícola sostenido.
9. A fin de asegurar una adecuada conservación de los recursos naturales que se utilizan o podrían utilizarse para la producción de alimentos, todos los países deben colaborar a fin de facilitar la conservación del medio ambiente, inclusive el medio marino.
10. Todos los países desarrollados, y aquellos que estén en condiciones de hacerlo, deberán colaborar técnica y financieramente con los países en desarrollo en sus esfuerzos por ampliar los recursos de tierra y agua para la producción agrícola, y para asegurar un rápido aumento de la disponibilidad, a costo razonable, de insumos agrícolas, como fertilizantes y otros productos químicos, semillas de alta calidad, crédito y tecnología. A este respecto, es también importante la cooperación entre los países en desarrollo.
11. Todos los Estados deberán esforzarse al máximo para reajustar, cuando proceda, sus políticas agrícolas para dar prioridad a la producción alimentaria, reconociendo a este respecto la correlación existente entre el problema alimentario mundial y el comercio internacional. Al determinar sus actitudes ante los programas de sostenimiento de la agricultura para la producción alimentaria nacional, los países desarrollados deberían tener en cuenta, en lo posible, los intereses de los países en desarrollo exportadores de productos alimenticios, a fin de evitar efectos perjudiciales a las exportaciones de estos últimos. Además, todos los países deberían cooperar para arbitrar medidas eficaces a fin de afrontar el problema de la estabilización de los mercados mundiales y promover unos precios equitativos y remuneradores, cuando convenga mediante acuerdos internacionales, para mejorar el acceso a los mercados reduciendo o suprimiendo las barreras arancelarias y no arancelarias contra los productos que interesan a los países en desarrollo, aumentar sustancialmente los ingresos por concepto de exportación de estos países, contribuir a la diversificación de sus exportaciones y aplicarles en las negociaciones comerciales multilaterales los principios convenidos en la Declaración de Tokio, incluido el concepto de no reciprocidad y de trato más favorable.
12. Siendo responsabilidad común de toda la comunidad internacional garantizar en todo momento un adecuado suministro mundial de alimentos básicos mediante reservas convenientes, incluidas reservas para casos de emergencia, todos los países deberán cooperar en el establecimiento de un sistema eficaz de seguridad alimentaria mundial: Aportando su participación y su apoyo al funcionamiento del Sistema Mundial de Alerta e Información en materia de agricultura y alimentación; Adhiriéndose a los objetivos, políticas y directrices del propuesto Compromiso Internacional sobre Seguridad Alimentaria Mundial refrendado por la Conferencia Mundial de la Alimentación; Asignando, cuando sea posible, existencias o fondos para satisfacer las necesidades alimentarias internacionales de urgencia según se prevé en el propuesto Compromiso Internacional sobre Seguridad Alimentaria Mundial y elaborando directrices internacionales para proveer a la coordinación y utilización de esas existencias; Cooperando en el suministro de ayuda alimentaria para cubrir necesidades nutricionales y de urgencia, así como para fomentar el empleo rural mediante proyectos de desarrollo.
Todos los países donantes deberían aceptar y aplicar el concepto de la planificación anticipada de la ayuda alimentaria y no ahorrar esfuerzos para proporcionar los productos básicos y la asistencia económica que garanticen cantidades suficientes de cereales y otros productos alimenticios.
Escasea el tiempo. Es vital actuar con urgencia y constancia. Por tanto, la Conferencia pide a todos los pueblos que expresen, individualmente y por medio de sus gobiernos y organizaciones no gubernamentales, su voluntad de cooperar para poner fin al antiquísimo flagelo del hambre.
La Conferencia afirma:
La determinación de los Estados participantes de hacer pleno uso del sistema de las Naciones Unidas para la ejecución de esta declaración y de otras decisiones que apruebe esta Conferencia
Consejos para la buena alimentación