Memoria y testimonio

Memoria y testimonio

Una chispa de memoria en un mar de olvido y silencio

El compromiso con el pasado renovado

El pasado 10 de marzo de 2007 se celebró en la Sede de la Agrupación Socialista de Astorga un emotivo acto en honor de D. Miguel Carro Fernández, primo del trágicamente desaparecido Miguel Carro Verdejo, el que fuera alcalde de dicha ciudad hasta julio de 1936.

Miguel Carro Fernández es autor de un libro titulado Memoria y Testimonio, del cual ha tenido que ser editor y distribuidor, ante la falta de apoyo institucional de cualquier tipo, hasta dentro de la propia organización socialista. En este caso ha sido la Agrupación de Astorga la que ha tomado la iniciativa de darle ocasión tanto de presentar su libro como de hacer una pequeña conferencia acerca de sus vicisitudes a lo largo de los años que pasó de cárcel en cárcel, desde la cárcel de Partido de Astorga, pasando por el Cuartel de Santocildes, hasta el penal de Burgos.

D. Miguel Carro Fernández autor del libro Memoria y testimonio, con el que trata de rescatar el recuerdo de su paso por prisión y de las penurias de la represión franquista. Además de sufrir en sus propias carnes con tan sólo 16 años el paso por diferentes cárceles, perdió a parte de su familia, entre ellos Miguel Carro Verdejo, que fue alcalde socialista de la ciudad de Astorga, fusilado el 15 de agosto de 1936 en el muro del cementerio.

La charla estuvo bastante concurrida, llenando el salón de la sede astorgana, con la asistencia de numerosos militantes y algunos familiares del homenajeado. A la mesa se sentaban además de D. Miguel, Juan José Alonso Perandones, alcalde de la ciudad y Victorina Alonso, concejal y Secretaria Local. Tras una presentación breve, Juan José hizo memoria de los conocimientos que desde la agrupación y a nivel personal se conservan de aquella época, de cómo Astorga pasó a convertirse en lugar de paso o de final de trayecto de numerosos presos venidos tanto del resto de la provincia como de otros puntos de la península, destacando del país vasco. También habló de los lugares donde los fusilamientos tuvieron lugar como la tapia del cementerio o de los juicios sumarísimos celebrados en el Cuartel de Santocildes.

Después tomó la palabra D. Miguel que aprovechó para agradecer a la concurrencia su asistencia y a la agrupación la iniciativa tomada, ya que ha sido ésta la primera en mostrar interés por su libro y por organizar un acto en el que se pudiese dar a conocer. Leyó unas hojas que traía preparadas a través de las cuales dio expresión a la motivación que le llevó no sólo a escribir su libro, sino a tratar de publicarlo o de encontrar apoyo para hacerlo. Como en otras ocasiones ha sucedido cuando se dirigió a una editorial solicitando su publicación recibió el silencio por respuesta, aumentando su preocupación cuando desde las instituciones y desde el partido tampoco recibió ni siquiera un agradecimiento por el ejemplar del libro que les había enviado. Por otro lado tuvo un recuerdo para todos los que no lo pudieron contar, aquellos que como su primo fueron juzgados y condenados a morir o a sufrir infinitas penurias en cárceles inmundas, acuciados por el hambre y la falta de higiene, además del frío y demás inclemencias.

Después dio la palabra a su hija, la cual leyó algunos fragmentos del libro, agradeciéndole en primer lugar el que dicho libro se lo hubiese dedicado a sus hijos y nietos, y disculpándose por no saber expresar su agradecimiento por este hecho. A continuación fueron tres de sus nietos los que leyeron otros fragmentos del libro y un concejal del ayuntamiento de origen asturiano, el cual perdió también familiares por la represión, en este caso en Asturias.

Se abrió un animado turno de preguntas en el que se trató de esclarecer un poco más como era la Astorga de la época a través de los recuerdos de Miguel, que ya con 16 años fue preso y arrebatada su juventud dentro de la prisión, tan sólo por tener ideas diferentes, sin duda, por ser familia del Alcalde, Miguel Carro Verdejo. Al final del acto se le entregó un pequeño presente por parte de los miembros de la agrupación y D. Miguel regaló a su vez algunos ejemplares de su libro a la agrupación y a los presentes. Para finalizar se hizo una foto a la Familia Carro.

Cabe destacar el interés demostrado por la Agrupación astorgana del PSOE acerca de su historia, pues además, se documentó el testimonio de D. Miguel por tres medios distintos, audio, video y fotografía, y que demuestra el interés de esta por conservar estos testimonios tan interesantes.

Respecto al libro de D. Miguel no pudimos hacernos en esta ocasión con un ejemplar, pero quedamos convidados a entrevistarle en el futuro. A pesar de ello podemos decir que se trata de un libro lleno de emoción de un testigo de primera mano de aquellos años bárbaros en el que se muestra de forma cruda una realidad que fue sufrida por una parte importante de personas de la ciudad. Ofrece además de sus propios recuerdos aportaciones documentales muy interesantes, fundamentales para los historiadores.