Actualizado 24/03/2010
ONU advierte vacíos entre el crecimiento económico y la disparidad social existente
Buenos Aires/EFE
Argentina afronta "claras inequidades" en su población, con índices de mortalidad materna "evitables", medio millón de abortos al año, enfermos de sida cada vez más pobres e inmigrantes en situación marginal, según un informe de la ONU presentado ayer en Buenos Aires.
A pesar del gran crecimiento económico del país desde la profunda crisis de finales de 2001, "las desigualdades entre provincias" y las "disparidades sociales y de género" engloban "los desafíos a superar", sostiene el estudio "Análisis de la Situación de Población en Argentina" del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).
Estas inequidades complican además el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, firmado en 2000 por 189 países, con la intención de alcanzar en 2015 mejoras en las áreas de salud, educación y pobreza, frente a los niveles de 1990.
"El drama de la mortalidad materna -que asciende a 4 cada 10.000 nacidos vivos- adquiere su real dimensión cuando se advierte que es en su mayor parte evitable".
La tasa de mortalidad materna se mantiene "relativamente elevada en relación con los servicios sanitarios disponibles en el país", agrega el informe de más de 200 páginas, que compila estadísticas oficiales y estudios de organismos internacionales.
El estudio, presentado en el Centro de Información de la ONU en Buenos Aires, añade además que las complicaciones de aborto se mantuvieron en los últimos 15 años como la principal causa de muerte materna.
Pero dado que el aborto inducido es ilegal en Argentina, "su magnitud sólo puede estimarse por medios indirectos", los cuales alertan que las interrupciones voluntarias de embarazo oscilan entre las 372.000 y 522.000 por año.
Entre las principales víctimas se encuentra la población adolescente, cuya fecundidad presenta "muchas disparidades al interior de las (23) provincias" argentinas, si se compara el empobrecido norte argentino con los principales centros urbanos.
El documento aborda además otros sectores que enfrentan una "situación social desventajosa", como el pueblo indígena, que asciende a más de 603.000 personas, y los inmigrantes procedentes de países limítrofes y de Perú, que "mantienen una inserción relativamente marginal en el mercado de trabajo" de Buenos Aires, según datos de la CEPAL que recoge la UNFPA.
"Tras la etapa de inmigración masiva (de principios de siglo XX), los flujos migratorios a Argentina fueron más modestos y provenientes fundamentalmente de países vecinos. Hoy en día, Argentina continúa siendo el epicentro de la migración en Suramérica", afirma.
El total de hombres y mujeres adolescentes representan una cuarta parte de la población de Argentina, calculada en unos 40 millones de habitantes con vistas al censo nacional que se llevará a cabo este año. Parte de esta franja de la población está excluida del sistema educativo, que asciende a un 12 por ciento entre adolescentes de 13 a 17 años, y a un 53 por ciento en jóvenes de 18 a 22, y tiene una oferta laboral "limitada", con una tasa de desempleo "importante" en este sector, puntualiza el estudio.