BRAVE NEW WORLD

un film catastrofista

PAL, 18´

TO THE STATES

To the States, or any one of them, or any city of the States, Resist much, obey little,

Once unquestioning obedience, once fully enslaved,

Once fully enslaved, no nation, state, city, of this earth, ever afterwards resumes its liberty.

1860

WALT WHITMAN

A LOS AMERICANOS

A los americanos, o a cualquiera de ellos, o a cualquier ciudad de América,

Resistid mucho, obedeced poco,

Cuando la obediencia no se cuestiona, la esclavitud es completa,

y cuando está completamente esclavizada, ninguna nación, estado o ciudad de esta tierra vuelve a recuperar su libertad.

Porque todo cuanto se coge se evapora,

Porque todo acaba siendo ruina y desespero,

Piensa: lo que es, no es,

Y lo que dicen que no, ¡he ahí lo que es!

OMAR KHAYYAM.

1. Propaganda de guerra

El 11 de septiembre del 2001, los medios de comunicación de todo el mundo se movilizaron al instante en una de las mayores operaciones de propaganda llevadas nunca a cabo. Rivalizando en ineptitud, credulidad y fanatismo, anunciaron un Apocalipsis terrorista.

En pocas horas se ordenó divulgar por todas partes el nombre del "sospechoso número uno" basándose en documentos extrvagantes supuestamente "abandonados por un kamikaze en un aparcamiento cercano al aeropuerto". Osama Bin Laden y su "nebulosa" red radical islámica fueron presentados entonces como el Mal absoluto, el demoníaco Enemigo contra cuya locura se justificaban las más violentas reacciones.

"Como de costumbre, el rostro de Emmanuel Goldstein, el Enemigo del Pueblo, flameó en la pantalla. (…) Los programas de los Dos Minutos de Odio variaban de un día a otro, pero no había ninguno en el que Goldstein no fuese la figura principal. Él era el traidor fundamental(…). Estaba todavía vivo en alguna parte tramando conspiraciones: quizás más allá del mar, protegido por sus amos extranjeros, aquellos que le pagaban, quizás incluso — como llegó a rumorearse — en algún lugar oculto de Oceanía." — GEORGE ORWELL, 1984.

La imagen de Bin Laden - Goldstein se confunde aquí con la de otro monstruo que reside en las entrañas de la tierra, el Anticristo, el viejo Dragón, Satán. Por medio de esta opresión ideológica y policial universal, en la que puede apreciarse toda la modernidad, se impone una vez más el antiguo maniqueísmo apocalíptico, que se encuentra en el origen tanto del Islam como del Cristianismo, como la religión de una época de decadencia, desdicha, ignorancia y esclavitud, esta vez a escala mundial. Proliferan entonces los falsos profetas y los pseudomesías, denunciándose mutuamente como agentes de Satán que hay que exterminar, y tiranos de opereta se proclaman defensores de la causa del pueblo al que oprimen.

"Nuestra nación ha sido elegida por Dios para servir de modelo." — GEORGE W. BUSH, August 28, 2000.

"El drama terrible de los Últimos Días no era de ningún modo una quimeramás o menos vaga y distante: era una predicción infalible a punto de manifestarse casi a cada momento." — NORMAN COHN, Los fanáticos del Apocalipsis.

2. Un terrorismo integrado

Como los demonios del imaginario medieval, los terroristas kamikazes eran lo que se llama "modelos de integración". Su misión precisaba que se mezclasen con la población americana, compartiendo su vida cotidiana, su trabajo, sus momentos de ocio y su forma de vida, que se transformasen en definitiva en buenos ciudadanos americanos patrióticos e industriosos; lo que no impidió que les vigilasen de cerca los servicios de seguridad americanos, informados desde hacía tiempo por los servicios secretos aliados de las verdaderas intenciones de los terroristas. Por lo demás, en un mundo vigilado por Echelon y sus muchos avatares, sobre un terreno preparado por cincuenta años de guerra secreta contra la amenaza llamada "comunista", es lógicamente absurdo y prácticamente imposible que una red oculta de conspiradores fanáticos burle los poderes que desde el principio les han permitido existir. Por lo tanto, reconocer la menor credibilidad al deficiente escenario elaborado por unos cínicos embusteros para un público aturdido y servil, es dar prueba de un acto de fe.

De esta forma, los imbéciles ignoran y los tartufos fingen ignorar que un complot contra el Estado es algo demasiado importante para dejarlo en manos de los enemigos del Estado — especialmente cuando tiene la amplitud que hemos visto el 11 de septiembre.

"Estos tigres tienen alma de oveja y la cabeza llena de pájaros; basta hablar su lengua para ingresar en sus filas." — MAURICE JOLY, Diálogo en los infiernos entre Maquiavelo y Montesquieu.

Para ser controlados eficazmente, los islámicos de una red como Al Qaeda han de obedecer ciegamente a cabecillas entrenados y financiados por los servicios secretos de algunos Estados, y quizás estar convencidos, por una extraña mentalidad esquizofrénica, de trabajar así por su propia causa perversa. Así es como ciertos patriotas e industriosos saudíes se transforman en terroristas kamikazes.

3. ¿A quién beneficia el crimen?

Este fenómeno de fusión sólo es aparentemente ; es ante todo el resultado de una comunidad real de intereses económicos, entre los que el petroleo figura en primer lugar. El propósito de las "represalias" contra Afganistán, planeadas muchos meses antes del casus belli del 11 de septiembre, es remozar la fachada del poder central afgano para negociar con él al mínimo coste la construcción y protección de un oleoducto americano-saudí que canalizará el oro negro desde Uzbekistán y Turkmenistán hasta Pakistán. Al menor coste supone no tolerar más la experiencia desdichada de los Talibán, que encarcelan a sus mujeres, y sin Massoud. Los beneficios que se esperan de la explotación de los últimos grandes yacimientos petrolíferos conocidos no pueden compararse con los beneficios especulativos colaterales que los mismos, u otros, hicieron el 11 de septiembre por un vulgar delito de iniciados.

La principal consecuencia política es clara : la administración del Estado americano, que llegó al poder por la primera no-elección real de la historia de este país, se ha visto legitimada nacional e internacionalmente mediante la puesta en escena de la tragedia bufa de un mono de feria disfrazado de comandante encabezando una cruzada universal. Así, firmemente apoyada, puede empezar a realizar en el mínimo de tiempo el máximo de su programa, ultra-liberal en materia económica y ultra-represivo en materia de libertades públicas, aunque haya que amordazar temporalmente al Congreso, la última democrática de los Estados Unidos, organizando la "psicosis del anthrax".

De rebote, los líderes mundiales, requeridos por estos hechos a formar un sólido bloque en torno a sus homólogos americanos, aprovechan esta suerte inesperada para realizarlocalmente el máximo del mismo programa, llegando a importar el kit de la "psicosis del anthrax", como en Francia y Alemania, o inventando una variante local, como el camión suicida fantasma en Italia. Todos ellos se apresuran a conseguir los medios para eliminar el amplio movimiento de rechazo que tanto les inquieta y que, de Seattle a Teherán, de Pretoria a Tizi Ouzou, busca sus medios y sus fines; y todos ellos se apresuran a saborear su triunfo transitorio.

Este coro de cínico júbilo, que expresa la solidaridad internacional de una clase plenamente consciente de la ampliación de su dominio, es el escándalo central que siempre ha de mantenerse oculto y no mencionarse en ninguna parte.

"El secreto domina este mundo, y principalmente como secreto de la dominación." — GUY DEBORD, Comentarios a la sociedad del espectáculo.

4. "Teorías de la Conspiración"

Los propios acontecimientos han revelado la existencia de una conspiración gigantesca. Para mantener a las poblaciones en la pasividad, basta con sabotear su capacidad para discernir quién conspira realmente contra quién. Se desarrollan entonces espontáneamente diferentes escenarios que adaptan la tesis oficial, la de una conspiración islámica, en diferentes públicos condicionados previamente en tal o cual versión. Los islámicos pueden creer así que son los cristianos quienes conspiran contra el mundo musulmán, o perpetuar en su lugar la vieja "teoría" de la conspiración judía. La izquierda radical puede elaborar la "teoría" de una conspiración fascista o un complot de la CIA — aún cuando su propio punto de vista requiere comprender los acontecimientos en su globalidad y evolución.

Todos estos frágiles andamios se basan en el uso, sutil a veces, de verdades parciales. Ciertasfracciones de los múltiples servicios secretos americanos, saudíes, pakistaníes, y quizás los servicios especiales de algunas compañías de petróleo, probablemente hayan sido los instigadores delasesinato de Massoud y de los acontecimientos del 11 de septiembre, pero ciertos islámicos manipulados no han jugado un papel menos determinante. Igualmente, es completamente verosímil que algunos grupos fascistas participasen en el lanzamiento de la "psicosis del anthrax" en los Estados Unidos. Pero sólo una relación de complicidad fundamental, que suelda orgánicamente a todos los que se aprovechan de esta nueva masacre, emerge claramente de estas brumas deletéreas.

Las diversas "teorías de la conspiración" resultan en la fragmentación de la verdad, integrando luego cada parte en un tejido pseudoglobal de palurdos errores y mentiras paranoicas que colapsa cuando se enfrenta a la realidad. Luego son utilizadas en diversos medios para refutar instantáneamente, con sólo mencionar su nombre, toda crítica auténtica que sobreviva a las diversas agencias de organización del silencio. Por ejemplo, puede un día decirse, si ello fuese deseable, que esta película propaga una teoría de la conspiración, o bien, lo que es lo mismo, una ridícula paranoia.


5. Una nueva era

Los atentados del 11 de septiembre no pueden entenderse más que ubicándolos al final de un proceso transitorio complejo que se puso masivamente en funcionamiento hace una decena de años. El año 1991, en efecto, es públicamente recordado por la Guerra del Golfo y la disolución de la U.S.S.R., que impusieron sólidamente al mundo la hegemonía militar y económica de los estados Unidos. Y también fue marcado secretamente como el comienzo de una "guerra sucia" en Argelia — el Estado laboratorio donde se había experimentado, antes de ser sistematizada, la variante islámica del moderno terrorismo de Estado, renovando una técnica de gobierno utilizada primero en Italia después de 1968, y que se ha impuesto después en todo el mundo.

Son casi las mismas personas, algunas generaciones después, las que dominan hoy en los Estados Unidos, en Argelia, en Italia y en otra parte. Pero han retenido las lecciones de diez años de ejercicio del poder : han entendido que el incremento de sus beneficios requiere desde ahora un reinado mundial de terror y de oscurantismo. Saben mejor ahora lo que les enriquece, lo que les refuerza, el uso que pueden hacer de los medios que les han sido dados y lo que las poblaciones mantenidas bajo hipnosis están dispuestas a creer y a soportar.

La provocación del 11 de septiembre ha inaugurado un siglo XXI que está a punto de parecerse trazo por trazo a ella - una película de catástrofes dirigida por idiotas, llena de ruido oscurantista y furia terrorista, que no significa nada.

NOSOTROS

Noviembre 2001

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