Alcmena
Madre de Hércules. Su nombre en griego es Alkmênê “poder de la luna”. Era la esposa de Anfitrión, que estaba exiliado en Tebas. Durante su ausencia, Zeus corteja a Alcmena, pero es rechazado. Entonces se personifica en Anfitrión, llevando a Hermes personificado en el criado de este (Sosias). Cuando Anfitrión regresa quiere quemarla por su infidelidad, pero, invocado por Alcmena, Zeus cuenta la verdad. Después de acostarse con Zeus lo hizo con Anfitrión, por eso dará a luz a dos gemelos, Hércules, hijo de Zeus, e Ifikles, hijo de Anfitrión.
No se representa mucho, aunque sí da lugar a interpretaciones teatrales por los cambios de personalidad, ya que en las representaciones griegas los actores llevaban máscaras. Alcmena era considerada una antepasada de los heráclidas, y adorada en Tebas y Atenas.
EN GRECIA y ROMA
Al no tener atributos propios, solamente podemos reconocerla cuando aparece nombrada, o por el contexto. En la cerámica se representa en algunas ocasiones, tanto su relación con Zeus, como participando en alguno de los episodios de su hijo, especialmente en los de su niñez, cuando Heracles, demostrando su origen divino, estrangula las serpientes enviadas por la celosa Hera, sin ningún temor. En el primer caso se la representa como una mujer joven, vestida, mientras que en el los otros casos se representa como una mujer mayor, y si Heracles es adulto puede tener el pelo blanco.
Los tres siguientes ejemplos representan la seducción de Zeus y el intento de Anfitrión de quemarla.
Alcmena sobre una pira de troncos, y a los lados Anfitrión y un ayudante se disponen a encender la pira. Alcmena suplica a Zeus, con corona de laurel y cetro, que la salve. La princesa se ve rodeada por el arco iris prueba del favor divino. Dos jóvenes, que personifican las nubes, vierten agua de unas tinas para apagar el fuego. Finalmente, en el extremo superior derecho Eos contempla lo que pasa. Paestum (350-325 aC) .British Museum. Londres.
(Dcha) Alcmena apelando a Zeus contra Amphitryon (aquí Antenor), sobre un altar en el que Alcmena, con un gesto de súplica, ha buscado refugio. Ante ella está Antenor, sin barba, con pilos y túnica corta , con antorchas encendidas. Detrás dos figuras, personificación de las nubes, vierten agua de una hydria para extinguir las llamas. Ánfora ática de figuras rojas-360 a.C-Pintor del Louvre. M. Británico
(Izq.) Esta otra cratera se distinguen a Zeus, con barba y pelo blanco, que toma una escala para subir a las estancias de Alcmena. Mercurio, a la derecha, lleva un gran caduceo y una lámpara para iluminar la escena. En la parte superior Alcmena mira la escena desde la ventana. Aestas, Zeus y Alcmena (350-340aC).Cratera en forma de campana, de figuras rojas sobre fondo negro, hallada en Pèstum. Museos Vaticanos.
En estas Cráteras que vemos a continuación se representan episodios de la vida de Heracles en los que Alcmena está presente, y se la reconoce por la inscripción ya que no juega un papel relevante. La representación que más se repite es la del momento en que Heracles, junto a su hermano Ifikes, estrangula las serpientes enviadas por la celosa Hera para matarle. A su lado la diosa Atenea, su protectora, y Alcmena y Anfitrión. Alcmena, representada como una mujer todavía joven, con túnica larga y el cabello recogido, y sin ningún atributo.
En este caso tenemos una composición mucho más compleja, con la presencia de numerosos dioses, símbolo de la protección divina de la que gozaba el héroe griego. Heracles, en la parte inferior, estrangula las serpientes, como un niño desnudo. A su lado su hermano, Ifitos, asustado de las serpientes. A su derecha Atenea, su diosa protectora, y por encima Dionisos y una comadrona. En el centro Apolo, con una rama de laurel en la mano. Encima un Eros alado. A su izquierda Hermes, con el caduceo, y más allá Artemisa. Por encima Zeus, con el fulmen y el cetro, y junto a él Alcmena, señalando con el brazo hacia Heracles. Crátera de figuras rojas. 400 aC. Museo Británico.
Más excepcional es está crátera del Museo Arqueológico Nacional de Madrid, en la que se representa el episodio de la locura de Heracles. Heracles en el centro , lleva a uno de sus hijos con la intención de arrojarlo al fuego, avivado con los enseres de su casa, símbolo de la destrucción. Su esposa Mégara, aterrada, sale de la casa. La diosa Manía, arriba, a la izquierda, lleva una fusta en la mano para instigarle, a su lado Iolao, sobrino y amigo de Heracles, y arriba a la dercha Alcmena, su madre, con el cabello blanco, y nombrada en una inscripción. La escena se inspira en la tragedia Heracles de Eurípides escrita unos 70 años antes y nos muestra un escenario del siglo IV con su arquitectura característica. Crátera de figuras rojas procedente de Paestum. 350-20 a.C. Pintor Asteas. Museo Arqueológico Nacional, Madrid.
En Roma tampoco es frecuente su representación, e igualmente va ligada a la vida de su hijo Hércules. Vemos un ejemplo en este fresco pompeyano, que reproduce la misma escena de la demostración del caracter semi-divino del héroe al estrangular a las serpientes enviadas por Hera.
Hércules estrangula las serpientes enviadas por Hera, ante Anfitrión y Alcmena (a la derecha). Sobre el niño el águila de Zeus. Pintura de la Casa de la Vettii, Pompeya. 62-79 d.C.
EN LA EDAD MEDIA:
De época medieval se conservan algunos manuscritos que relatan el mito del engaño de Zeus al hacerse pasar por Anfitrión, como siempre en relación con las metamorfosis de Ovidio.
En este caso vemos el manuscrito de Raoul Lefèvre, Recopilación de Historias de Troya. La Haya, KB 78 D48. h. 1470. A la derecha el momento del matrimonio de Anfitrión y Alcmena. A la izquierda, en cuatro imágenes, el momento en que Anfitrión parte a la guerra, Alcmena en el lecho mientras que Zeus, con el aspecto de su marido, entra en el lecho. Debajo Alcmena invocando a los dioses para demostrar su inocencia, junto a Anfitrión, y una animal con el rostro de Hera que la observa. La cuarta imagen representa el momento en que Hércules estrangula las serpientes mientras Alcmena está en la cama. A su lado, en la pared, vemos a Hera arrojando las serpientes..
Una versión posterior del mismo texto, ilustrados por Robinet Testard, 1470-1531. Historias de Troya-FRANCAIS 252 -BNF.
En esta triple ilustración vemos a Anfitrión con su ejército, a Ares-Anubis anunciando a Alcmena el nacimiento de Hércules, y a Alcmena y Zeus en el lecho, mientras que a sus pies vemos a Hércules matando a las serpientes. Comedias de Plauto-1405-LATIN 7890-BnF
EN EL RENACIMIENTO Y BARROCO:
En época moderna la representación de Alcmena se vuelve poco frecuente. Aparece en dos situaciones, el nacimiento de Hércules y el momento en que es seducida por Zeus con el aspecto de Anfitrión. A partir del siglo XVIII es difícil de encontrar su representación.
En el caso del nacimiento de Hércules, se representa el momento en que Alcmena, estando de parto, tenía dificultades para alumbrar a un niño tan grande. Tras siete días, pidió la ayuda de Ilitía, la diosa de los nacimientos. Sin embargo, Ilitía no la ayudó por expreso deseo de Hera. En lugar de ello, apretó sus manos y cruzó sus piernas, evitando que el niño naciera. Alcmena se retorció de dolor, maldijo los cielos y se puso al borde la muerte. Galantis observó a Ilitía y dedujo los planes de Hera. Le dijo a Ilitía que el niño había nacido, lo que la asustó tanto que saltó y abrió las manos. Esto liberó a Alcmena, que pudo dar a luz. Galantis se rio de Ilitía y la ridiculizó. Como castigo, Ilitía la convirtió en comadreja. Tras su transformación, Galantis siguió viviendo con Alcmena.
En ambas imágines vemos al fondo a Ilitia castigando a Galantis por haber ayudado a que su ama Alcmena pudiera dar a luz
Nacimiento de Hércules, de Virgil Solís, grabador alemán del Renacimiento. Ilustración para las Metamorfosis de Ovidio, (1580).
Nacimiento de Hércules. Jean Jacques Francois Le Barbier (1738-1826).
Este cuadro muestra el encuentro entre Zeus y Alcmena: el perro alarmado a los pies de la sirvienta apunta a una violación de la fidelidad conyugal. La cama está decorada con un sátiro y ninfa, lo que puede aludir a otra aventura amorosas de Zeus, cuando él asumió la apariencia de un sátiro para violar a la ninfa Antíope. G. Romano-1525-Hermitage de San Petersburgo
También se mantiene la tradicional escena en la que Hércules mata a las serpientes enviadas por Hera, ante Alcmena y Anfitrion. G Vasari. 1527. Palacio Vecchio, Sala de Hércules. Florencia.