2 GIGANTOMAQUIA
LA GIGANTOMAQUIA: REBELIÓN CONTRA EL OLIMPO
- En Grecia:
Es uno de los temas más representado en la Grecia Arcaica y Clásica. Entre los siglos VI y IV a. C. hay más de 300 muestras de cerámica en las que se representa el tema, así como en los relieves que decoran los templos. En las primeras representaciones los gigantes aparecen como hoplitas, con yelmo, coraza, grebas, escudo, espada y lanza, o bien van desnudos, como seres primitivos que son, y utilizan árboles y rocas para pelear. Los dioses van vestidos con túnica, y pueden llevar casco, escudo, coraza, etc., y emplean las armas que les son características.
El tema tiene un contenido político evidente, de la lucha de la razón, el estado, contra el caos. Tanto los griegos como el resto de las civilizaciones lo utilizan como justificación de su orden político y moral. En los primeros siglos la forma más común de representación es la de los dioses luchando uno a uno contra los gigantes, así pues, dominan las escenas de combate, y todos los dioses tienen el mismo protagonismo, destacando la figura de Atenea en la región del Ática.
Gea irritada a causa de los Titanes, procrea con Urano a los Gigantes: insuperables por su tamaño e invencibles por su fuerza, mostraban temible aspecto, con espesa pelambre pendiente de la cabeza y el mentón, y escamas de dragón como pies... Arrojaban al cielo encinas encendidas y piedras. A los dioses se les había vaticinado que no podrían aniquilar a ningún gigante a menos que un mortal combatiera a su lado. Conociendo esto Gea busca una droga para que no pudieran ser vencidos ni por un mortal. Pero Zeus prohibió aparecer a Eos, Selene y Helios y, adelantándose, él mismo destruyó la sustancia y por medio de Atenea llamó a Heracles en su ayuda. Apolodoro.
El ejemplo más antiguo de los vasos pintados que han llegado hasta nosotros es un dinos de figuras negras firmado por Lydos, que fue dedicado en la Acrópolis ateniense. El vaso presenta un estado de conservación muy fragmentario. Se considera el punto de partida para el desarrollo iconográfico del tema. Los dioses combaten frente a frente, contra sus enemigos, ataviados éstos últimos como hoplitas. Algunos gigantes yacen vencidos en el suelo, mientras que muchos de ellos permanecen todavía erguidos ante sus poderosos rivales.
Dinos ático de figuras negras. Firmado por Lydos. 560 a.C. Museo de la Acrópolis. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Hefesto, atacando a su enemigo con unas tenazas, Afrodita, con peplo bordado, Dionisos combatiendo con la ayuda de tres leones y una pantera, y coronado con hojas de parra, Hermes, Hera, Zeus portando el fulmen, Heracles sobre el carro con la piel del león y disparando un arco, Atenea con casco de alta cresta y lanza, Artemis cubierta con una piel y con el carcaj y el arco, Ares armado, Poseidón con el tridente y Anfitrite guiando el carro atacan a un gigante que sostiene una enorme piedra.
La representación de la Gigantomaquia en la decoración de los templos viene también de la época arcaica, y aparece tanto en los frontones como en las metopas o los frisos. Vemos a continuación ejemplos de metopas, de un frontón y un friso
(Dcha) Atenea atacando a Encelado. Aparece la diosa como una koré, pero armada, atacando a un gigante desnudo, en el suelo. Era un evidente símbolo político de la superioridad intelectual de Atenas, capaz de derrotar a sus más brutales enemigos gracias a su inteligencia. Detalle del frontón del antiguo templo de Atenea en la Acrópolis, 520 a.C., Atenas, Museo de la Acrópolis.
Friso del Tesoro de los Sifnios, en Delfos. Es donde mejor se desarrolla el tema de la gigantomaquia. Se representa a los gigantes como hoplitas, aunque algunos aparecen en el suelo, desnudos y muertos. Ente los dioses se encuentran Hefesto, Themis, Dionisos, Apolo, y Artemisa, Hera, Atenea y Ares. Van vestidos de forma ligera sin apenas armas. Gigantomaquia. Tesoro de los Sifnios. Periodo Arcaico, 525 a.C. Santuario de Delfos. Museo.
En Selinunte se han conservado metopas de dos templos en los que, entre otros, se trata el tema de la Gigantomaquía.
Metopas del templo F de Selinunte conservadas parcialmente, posiblemente de Atenea (izq) y Dionisos (centro) luchando contra dos gigantes, que aparecen vestidos como hoplitas, con la rodilla en tierra uno y el otro ya caído. 500 a.C. Museo Arqueológico de Palermo.
Metopa del templo E de Selinunte dedicado a Hera (derecha). Atenea atacando a Encelado. La diosa con larga túnica y el gigante desnudo, dobla la rodilla en señal de huida. 450 a.C. Museo Arqueológico de Palermo.
En la pintura arcaica hay ejemplos en los que los dioses aparecen sobre un carro tirado por caballos, bajo los que aparece el gigante vencido, en la típica disposición de escenas de lucha. Pero lo más habitual es que aparezcan por parejas, cada uno de los dioses luchando contra uno de los gigantes. Los vasos son muy numerosos. Vamos a mostrar algunos ejemplos significativos.
Gigantomaquia: Zeus en el centro, luchando contra un gigante, blandiendo el rayo, y con un escudo en la otra mano, adornado con serpientes. A su izquierda está Hera, también con casco y una espada, luchando contra otro gigante que aparece ya derribado. En el otro lado vemos a Poseidón (con chitón corto, decorado con escamas, llevando en una mano el tridente, y en la otra una roca), a Atenea (con casco de alta cresta, chitón largo, y una espada) y a Hermes (con petasos y chitón corto), luchando contra varios gigantes. Ánfora ática de figuras negras. 560-550 a.C. Louvre.
Gigantomaquia (izda): (?) Zeus sobre una cuadriga con barba, túnica larga, junto a Ares, armado, tirando la lanza. A su izquierda está Atenea. Por debajo de los caballos está un gigante (Enkelados?). Ánfora ática de figuras negras. 540 a.C. M. Británico.
Atenea y Encelao (izq). Cuando el gigante Encélado huyó del campo de batalla, Atenea lo aplastó con la isla de Sicilia, donde quedó encarcelado. Su aliento de fuego surge del Etna. Ánfora ática de figuras negras. 520 a.C . En el escudo de Atenea se representa Medusa.
Poseidón se enfrenta a Polybotès (dcha). ánfora ática de figuras negras , 540-530 a .C. Louvre. El dios sostiene una enorme roca (el islote de Nísiros), mientras ataca a su rival con el tridente. En claro ademán de huída, el gigante hinca su rodilla en el suelo, y protege su cuerpo con un gran escudo.
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Gigantomaquía (dcha): Ánfora ática de figuras negras. 520 - 500 a.C. Pintor Lysippides. M. Británico. Zeus en una cuadriga con el fulmen, barba, corta túnica y coraza. En el carro está Heracles, con corta túnica y la piel del león, con el carcaj a la espalda, en la acto de disparar una flecha. Atenea a la derecha, con largas trenzas, casco de alta cresta, y pectoral con una Gorgona, escudo, atacando a un gigante caído (Enkelados?) bajo de los caballos. Lleva casco con visera elevada, coraza, túnica corta, y trata de defenderse con escudo y una piedra en la mano. A su derecha otros dos gigantes. A la Izquierda Hera derrota a otro de los gigantes.
En la primera mitad del siglo V se mantienen el mismo tratamiento del tema que en época arcaica. Encontramos tanto escenas de lucha entre un dios y un gigante, en algunos casos separadas por columnas, como en el caso que vemos más abajo, y también escenas de lucha en la que múltiples dioses se enfrentan a múltiples gigantes. En unas y otras los gigantes pueden aparecer asociados a las serpientes, animales subterráneos al igual que ellos mismos. Veamos ejemplos de ambos tipos de escenas.
Atenea y Enkelados (dcha): En el centro Atenea con largas trenzas, casco con alta cresta, túnica bordada larga, empuja con su lanza a Enkelados, de rodillas a la derecha. Tiene un casco de alta cresta, espada, lanza ; detrás aparece otro gigante armado. A la izquierda de Atenea está Hermes , con barba, largas trenzas, chitón corto, clámide, lanza y espada al cinto. Oinochoe Ático; 500-475 a.C. Museo Británico.
Atenea y Enkelados : Atenea con largas trenzas, casco con alta cresta y amplia égida, empuja con su lanza a Enkelados, de rodillas. A la derecha está Hermes. Ánfora 510 a.C. Museo Británico.
Poseidón y Polybotes (izda): Poseidón a la derecha, desnudo y con barba, con largas trenzas, lanza o tridente en la mano y una roca en el hombro, que va a lanzar sobre Polybotes, que cae sobre la rodilla. Está armado y lleva túnica corta, casco con dos crestas y escudo decorado con la cabeza de un león. A la izquierda otro gigante.
En el cuello de esta hidria del siglo VI vemos luchando a tres diosas, Atenea (centro) luchando contra Encelao, al que vemos postrado en el suelo, mientras otro gigante se dispone al combate. Hera (dcha) atraviesa con su lanza a un gigante y Artemis (izq), lucha contra dos gigantes. Las diosas aparecen armadas, y los cinco gigantes se ajustan al prototipo de la época.510 a.C. M. Británico.
Gigantomaquia: (Izda) Atenea entre dos oponentes casi ocultos por los ojos que decoran la copa. Los ojos fueron frecuentes en la decoración por su carácter apotropaico, para alejar el mal. El otro lado de la copa representa a Artemisa luchando contra otro gigante. El héroe Heracles, identificado por su piel de león, lucha contra un gigante en una escena duplicada en cada asa. Copa. Atribuida a Nikosthenes. 540-510- Paul Getty Museum.
Gigantomaquia: arriba a la izquierda vemos a Zeus, en una cuadriga, junto a su palacio en el Olimpo, indicado por una columna jónica, con el fulmen en la mano. Detrás su hijo Heracles y a su derecha Atenea, armada, y atacando a un gigante. En la parte inferior vemos a Hefaistos atacando a un gigante con sus tenazas y a su derecha a Poseidón, atacando a un gigante con un tridente en la mano y en la otra una roca, la isla de Nisyros. A su derecha está Hermes, con el petasos sobre el hombro y una clámide. Los gigantes todavia conservan su aspecto humano y van vestidos como hoplitas. Copa ática de figuras rojas. Pintor Brygos. 490 a.C. Antikenmuseen, Berlín.
En una Copa ática de figuras rojas de 475 a.C. Bliblioteque National, Paris, vemos la lucha de los dioses y los gigantes en el exterior, y en el interior a Poseidón luchando con Polibotes. Los gigantes aparecen como hoplitas, armados con espadas y escudos, mientras que los dioses aparecen vestidos con túnicas, con alguno de sus atributos característicos, y armados con lanzas.
Interior: Poseidón se enfrenta al gigante Polybotès. Copa ática de figuras rojas de 475 a.C. Bliblioteque National, Paris.
Exterior: Aparecen los siguientes dioses, de izquierda a derecha, luchando contra los gigantes: Dionisos, con larga túnica, barba y cabellos largo, y Ares con casco y coraza; Hefaistos, con unas tenazas, y Poseidón con túnica corta, el tridente y una roca en la mano; Apolo con túnica corta, lanza y arco.
También en una crátera del Museo Británico se representa en el exterior una escena de lucha múltiple en la que aparecen seis parejas de combatientes.
Gigantomaquia. Primero a la izquierda está Dionisos. Lleva barba y hiedra en el pelo largo. Con el tirso golpea a un gigante, al que la pantera de Dionisos muerde en el brazo. A su lado Atenea, con casco y el pectoral con la cabeza de Gorgona, atacando con su lanza a un gigante, vestido y armado, que lleva la figura de Pegaso en el casco. Detrás está Zeus con el fulmen y el águila, atacando a un gigante con un centauro decorando el casco y una serpiente el escudo. A continuación Hera, y Apolo. El resto de las figuras no se han conservado bien, se aprecia el arco de Artemisa (?) y el pie de otro gigante.
Crátera ática de figuras rojas. 450-470 a.C. Pintor de Altamura. Museo Británico.
Dionisos y Eurytos (izq): el dios, con corona de hiedra, ataca al gigante con el Tirso. La serpiente se enrosca en la pierna del gigante. Pelike ática de figuras rojas, 460 a. C. Pintor de Etiopía. Procedente de Nola. Louvre.
(Dcha) Atenea atacando a Encélado. Plato ático de figuras rojas. Louvre 425 a.C.
(Izq) Copa de figuras rojas : Combate entre dioses y gigantes. Hacia 410 a.C. Autor: Aristophanes. Berlin, Antikensammlung.
(Centro) detalle de la misma copa: en el centro Zeus luchando contra Porfiryon, y a los lados Hécate luchando contra Klytios y Atenea contra Encelao.
(Dcha) Detalle de la misma copa: en el centro Apolo, con corona de laurel, contra Efialtes, y a su lado Hera luchando contra Phoitos. En el otro lado Ares contra Mimon.
Izq) En el Interior de la copa Poseidón ataca a Polybotes, mientras Gaia, la Tierra, aboga por su hijo. Las diosas con fino peplo, los dioses desnudos y los gigantes, desnudos, con barba (excepto Efialtescon) casco de alta cresta y escudo. Una serpientes se enroscan en la pierna de un gigante y también aparecen en los escudos.
En los últimos años del siglo V a.C. se produjo un cambio en la iconografía de los vasos pintados. Los pintores plasman la batalla situando a las figuras en dos planos. Dominadores de la perspectiva, los pintores describen el asalto al Olimpo, desde abajo, de tal suerte que las figuras se representan de sotto in su , y en sus violentos ademanes se plasman difíciles escorzos, muestra de la maestría alcanzada por la pintura de aquel tiempo. Así mismo la lucha se desplaza desde el Olimpo a la región de Italia pues se pensaba que los gigantes quedaron sepultados bajo los volcanes. Es probable que este tipo de representaciones copien la gigantomaquia labrada por Fidias en el escudo de su Atenea Parthenos. Vemos a continuación varios ejemplos muy similares:
Gigantomaquia: En el centro, Zeus se prepara para disparar un rayo a un gigante vestido con una piel de animal. A su izquierda una Nike en su carro. A sus pies , Heracles con la piel de león. Abajo, a la izquierda, Atenea, con un peplo bordado, ataca con su lanza a Encelado. El reverso está dominado por el carro de Ares y Afrodita, junto con su hijo Eros, representado como un pequeño arquero. Otros dioses olímpicos se encuentran dispersos por el resto del vaso. Los gigantes se visten con pieles de animales, como signo de primitivismo, y van armados con piedras y palos, que también aparecen en el suelo. Los dioses van desnudos o semidesnudos, aunque no las diosas, vestidas con peplo. Ánfora de figuras rojas, 410- 400 a.C. Pintor Suessula. Museo del Louvre.
Zeus y Hera en la cuadriga, a su izquierda Poseidón, atacando con el tridente, y a su derecha Afrodita, acompañada de Eros. En la parte inferior aparecen Hermes, con el caduceo y el petasos en la mano, a la derecha, y a su izquierda Atenea. En la parte inferior aparecen Apolo y Artemisa (?), y Heracles, con la piel del león cubriendo parte del cuerpo.Como en el vaso los gigantes se visten con pieles de animales, como signo de primitivismo, y van armados con piedras y palos, que también aparecen en el suelo. Los dioses van desnudos o semidesnudos, aunque no las diosas, vestidas con peplo. anterior . Crátera de volutas ática de figuras rojas. 350 a. C. Antikensammlung Museen. Berlín.
En esta Crátera vemos el tema de la Gigantomaquia tratado de la misma manera. En la parte superior, en un carro, Zeus acompañado de Niké, que lanza rayos a los gigantes. A su izquierda Atenea, que ataca con una lanza, lo mismo que Artemis a la derecha. En la parte inferior Hercules lucha con los gigantes en tierra. Los cuatro gigantes que se representan van vestidos con pieles de animales y atacan con palos. 350 a.C. Hermitage de S. Petersburgo.
Gigante: Lécito atribuido al pintor de Capua . 350- 325 a.C. Procedente de Campania. Louvre.
Zeus, con el fulmen en la manoEUS Y HERMES en un carro, atacando a un gigante, con piernas en forma de cola de serpiente, a los pies de los caballos, levantando una roca sobre su cabeza. Oinochoe. 320 a.C. M Británico.
El Altar de Zeus en Pérgamo es la más impresionante Gigantomaquia de las que se conocen, y se erigió para ensalzar las victoriosas gestas de la monarquía atálida, identificada con los olímpicos, frente a sus adversarios bárbaros, encarnados en las figuras de los gigantes. La disposición de las figuras sigue la del cosmos: los Olímpicos, encabezados por Zeus y Atenea (acompañados de Heracles) se sitúan en el friso oriental, el lado norte está habitado por los dioses de las sombras y de las aguas y en el lado sur los dioses de la luz y de la tierra.
Los dioses están inspirados en prototipos clasicistas y son figuras de gran belleza con variedad de atributos e indumentaria, reflejo de la inteligencia superior de los griegos. Los Gigantes, paradigmas del barroco helenístico, son musculosos, de cuerpos retorcidos y rostros de intenso pathos. Algunos son jóvenes, como Alcioneo (que lucha con Atenea) y otros de avanzada edad, pero todos son fuertes y tienen abundante cabellera; unos alados, otros con extremidades inferiores serpentiformes, algunos con garras de león o escamas, cuernos de toro y otros rasgos animales que demuestran su bestialidad, lo que permite asimilarlos con los bárbaros . La posición de los dioses es siempre elevada, y su gesto airoso, para indicar su victoria; en cambio, los hijos de Gea están, en muchos casos, semitendidos, unidos a la tierra, ya a punto de sucumbir ante el poder divino.
La Magna Grecia fue el escenario donde, al iniciarse el siglo IV a.C. surgía la iconografía del gigante como ser anguípedo provisto de extremidades inferiores serpentiformes, imagen derivada, probablemente de un sincretismo con Tifón, un ser ctónico que encarnaba a las fuerzas volcánicas. Este prototipo se difundió en época helenística y es el que hereda la Roma Imperial.
Altar de Zeus en Pérgamo. Museo de Pérgamo. Berlín. Reconstrucción y estado actual. 197-159 a.C.
Dibujo de los relieves del friso.
Zeus a la izquierda, Atenea a la derecha, mientras Gea, emergiendo de la tierra, implora clemencia para su hijo.
En el saliente norte dominan los dioses marinos, que muestran sus atuendos mojados, pegados al cuerpo.
- En Roma
No es un tema que se trate en la época de la República, pero durante el Imperio encontramos el mismo modelo que en el Helenismo, aunque a veces se simplifica, y las piernas de serpiente se representan como roleos. Como hemos visto es un tema que se presta a la alegoría política, de tal manera que Júpiter, que cobra mayor protagonismo en la lucha, se identifica con el emperador, y los gigantes con sus enemigos vencidos. Son frecuentes en el siglo II de nuestra era, en época de los Antoninos. Vemos un ejemplo en la coraza del emperador Adriano.
Retrato de Adriano (izda). Tell Shalem, Valle de Beth Shean . Época romana. Siglo II. Bronce. Museo de Israel. Jerusalén.
Friso decorado con la Gigantomaquia (dcha). Atenea luchando contra dos gigantes de piernas serpentiformes que portan pideras y troncos como armas. Siglo II. Estambul. Museo Arqueológico.
Gigantomaquia (izq). Representación de la lucha entre dioses y gigantes. Sarcófago Romano. Museo del Duomo. Florencia.
Gigantomaquia (dcha). Base de columna votiva del templo del Foro Severo de Lepcis Magna. Jamahiriya Museum, Trípoli La Gigantomaquía aparece en este tipo de monumentos conmemorativos ya que se presta fácilmente a la alegoría política.
Durante la época del Imperio Romano se produce un cambio en la representación de este tema en algunos sarcófagos romanos (no es el caso del sarcófago mostrado más arriba). Frente a la representación tradicional en la que cada dios se enfrenta a un gigante, empieza a representarse a los dioses juntos, en el cielo, y a los gigantes cayendo hacia abajo, rodando, siendo más frecuente la representación de la caída de los gigantes que la Gigantomaquia misma. Este es el modelo que pasa a la Edad Media, y a la Edad Moderna.
En el mosaico del triclinio de la Villa romana del Casale, vemos cinco poderosos gigantes, heridos por Heracles. Arrodillados en su seno, los hijos de Gea tratan de extraer las saetas que han causado sus heridas. Son figuras grandiosas, de potente musculatura y cuerpos contorsionados por el sufrimiento, de extremidades inferiores bífidas rematadas en cabezas de ofidios. No aparecen representados los dioses.
Gigantes: Triclinio de la Villa del Casale en Piazza Amerina, Sicilia.
- En la Edad Media
No es un tema que se represente con frecuencia, pero es más común la caída de los gigantes, como en la última época del Imperio Romano, símbolo del poder de la monarquía. Júpiter adquiere más protagonismo, mientras que el resto de los dioses se asimilan a su corte. Tanto dioses como gigantes aparecen vestidos a la moda de la época.
El ejemplo que vemos ilustra las Metamorfosis. Vemos la forma en que el tema será representado a posteriori. Los Gigantes son arrojados por Júpiter al interior de la tierra, y están rodeados por las piedras con las que han luchado. Van vestidos a la moda de la época y Júpiter lleva corona de rey.
No es una Gigantomaquía, es una representación astrológica de Saturno, devorando a sus hijos (en el centro de la parte superior, en mayor tamaño). A su derecha está Neptuno, representado como un joven sin barba ni atributos, y el resto de sus hermanos (Hades, Juno y Plutón). Júpiter castra a Saturno.
Debajo, en el mar, surge Venus de unos genitales, y Júpiter, ya como rey del Olimpo, en el trono, lanza sus rayos contra dos gigantes tumbados en el suelo, con el cuerpo cubierto por una ajustada vestimenta, con el cabello largo, de aspecto primitivo. A su lado un águila sostiene a Ganimedes. Siglo XV. Ovidio, Metamorfosis. Bodleian Library. Ms.Rawl. B. 214v
Ataque al Olimpo y Júpiter venciendo a los gigantes con su rayo. Ovidio. Metamorfosis. Siglo XIV, hacia 1385. Biblioteca Municipal de Lyon. Ms 742. fol 009 vistas 1 y 2.
- En el Renacimiento y Barroco
El tema sigue representándose, aunque en muchas ocasiones poetas y artistas confundieron a los titanes y a los gigantes, retomando el tema tal y como se había mantenido en la Edad Media, a través de las Metamorfosis de Ovidio. A medida que avanzamos en el periodo, la figura de Júpiter va alcanzando más protagonismo, y destaca sobre el resto de los personajes del Olimpo, expresión del proceso político que se produce en este momento, hacía la monarquía absoluta, a la que se asimila este tema, como ya ocurriera durante el Imperio Romano. Los dioses aparecen con sus atributos característicos y los gigantes, de forma humana, desnudos y con piedras y palos en las manos.
La caída de los Gigantes. Perino Del Vaga. 1531-33. Fresco, Palazzo dei Principe, Genova. Fresco que inicia en Italia el desarrollo del tema en grandes frescos, contemporáneo al de G. Romano, mantiene la estructura bipartita, los dioses arriba y los gigantes ya caídos abajo, en una concepción que recuerda el tema del juicio final y de los condenados. En el plano intermedio se desarrolla la escena del asalto de los gigantes al Olimpo.
La caída de los gigantes. Giulio Romano. 1531-36. Palacio del Te de Mantua. Giulio Romano representa a los Gigantes con aspecto físico similar a los humanos, sin alas ni colas de serpiente, aunque con rostro brutal, e incluye a los cíclopes. Aparecen dentro de un volcán, donde son arrojados los gigantes tras su derrota (algunos intentan huir pero son detenidos por el fuego de Zeus).En la parte superior los dioses, con sus atributos ya muy caracterizados en el Renacimiento, en el Olimpo, representado como un cielo similar al cristiano. Continua el protagonismo de Zeus, que es el que lleva a cabo la expulsión de los gigantes, expresión de la concepción política del momento.
La caída de los gigantes. Giulio Romano. 1531-36. Palacio del Te de, con nombres de algunos dioses representados con sus atributos.
Gigantomaquia. Virgil Solis grabador alemán del renacimiento. Ilustración para las Metamorfosis de Ovidio. Hacia 1580. Los gigantes tampoco presentan rasgos físicos de animales, pero mantienen el aspecto de brutalidad, van desnudos, y, como en la antigüedad, llevan piedras y troncos para la lucha, mientras que los dioses portan sus atributos característicos.
Caída de los Gigantes (izda). Guido Reni. Hacia 1637. Museo Municipal, Pesaro. En este caso vemos a Zeus, único protagonista entre los dioses, lo que facilita la asociación con el concepto de monarquía absoluta, con el fulmen en la mano y el águila a los pies, mientras los gigantes, de forma humana y con grandes piedras en sus manos, desnudos, caen en un fuerte escorzo
Júpiter y los Gigantes (dcha). Cerámica. Real Fábrica de Porcelana del Buen Retiro. 1790-95. Museo del Prado. Presenta la particularidad de que los gigantes, de bellos cuerpos y rostros, portan escaleras. Júpiter, acompañado de otros dioses, aparece en lugar destacado.
La batalla de los Gigantes. Francisco Bayeu. 1764. Museo del Prado. Presenta el asalto de los Gigantes al Olimpo y la defensa de Júpiter, rodeado de los dioses, como Marte, Minerva, Eolo, Saturno, Plutón, Rhea, Proserpina y Neptuno, con otras divinidades menores, como Hércules. Tifón, el más poderoso de los Gigantes y su jefe, cae herido de muerte por el rayo de Júpiter.
El gigante Encelado (izda). Palacio de Versalles. La Fuente de Encelado fue creada por Gaspard Marsy en 1677 y se basó en un dibujo del pintor Charles Le Brun. Le representa, ya caído, entre las rocas volcánicas.
El Despertar (dcha). Seward Johnson, 2009, Siracusa. Aunque es una obra con sentido ecológico, es indudable la inspiración en el mundo clásico y en los gigantes o titanes que yacen en el interior de la tierra.