A finales de los 90's se suscitó un conflicto entre las autoras por los derechos de autor llegando a los tribunales y culminando en octubre de 2001 con el fallo a favor de Mizuki.
Se otorga la autoria original a Mizuki/Nagita.
Producciones como el anime, el manga y otras ilustraciones se consideran obras derivadas y por consiguiente tienen que pagar regalías a ambas autoras.