Numerosas leyendas y relatos de ficción hablan de personajes que, en un momento determinado, tropezaron con otras personas que eran idénticas a ellos. Sosias, gemelos malvados, impostores, doppelgänger, en ocasiones son creados por los autores para reflejar la oscuridad interior de los personajes, como augurio de muerte o para generar enredos y confusiones. En Candy Candy tenemos este fenómeno retratado en los personajes de Albert y Anthony.
Candy se encuentra con el primero en su infancia, al desconocer su nombre lo llama "Mi Príncipe de la Colina", ya que lo equiparó a un príncipe de cuento de hadas por su hermosa apariencia, su amabilidad y la impresión imborrable que dejó en ella y porqué el encuentro fue en una colina. Años después coincide con un joven de apariencia similar, que le repite las mismas frases, aunque ella nota algunas sutiles diferencias y puede percatarse de que no puede ser la misma persona ya que en aquel entonces cuando conoció al Príncipe de la Colina ella le calculó 17 años y este chico en el portal no aparenta tener más de 14 años. La casualidad la lleva a conocerlo en una fiesta y descubre que se llama Anthony.
En el futuro se enterará que estaban emparentados, Albert, el Príncipe de la Colina es tío de Anthony, la madre de este ultimo era hermana del primero.
En el Foro Andrew, esta coincidencia nos ha dado mucho de que hablar
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