El tema de un texto debe recoger la idea central del mismo. Debe poderse resumir en poco más de una línea y es recomendable enunciarlo a través de un nombre abstracto seguido de adyacentes (Por ejemplo: el análisis de la situación del protagonista/ la descripción de la situación del enamorado,...)
El tema del texto debe singularizar ese texto respecto a otros, por tanto evitemos las caracterizaciones demasiado simples y generales, diciendo, por ejemplo, que el tema es el amor, hay que matizarlo, como hemos visto antes, un poco más. Ten presente que habrás realizado bien esta tarea si consigues que el tema del texto esté presente en todas y cada una de las partes del texto. Nota: como truco para sacar el tema podemos resumir en un borrador de pocas frases el contenido del texto. De este modo, solo queda dar el siguiente salto y reducir ese resumen a una sola frase que es en la que se concentrará el tema.