ACUEDUCTOS DE LA CIUDAD

"El agua es imprescindible para la vida, para satisfacer necesidades placenteras y para el uso de cada día". Esto mismo es lo que decía con toda razón, el arquitecto romano Vitrubio en sus Diez Libros de Arquitectura. Todas las sociedades han necesitado estar siempre cercanas a este valioso recurso. Los asentamientos venían determinados por varios factores, pero sobre todo, la existencia de una buena fuente de agua se hacía imprescindible. Roma dominará este recurso como nunca antes lo había hecho otra cultura. En la nueva Colonia Augusta Emérita dieron fe de ello y la construcción de embalses y acueductos fue muy importante.

Vamos a descubrir esas obras.

ACUEDUCTO  Y TERMAS DE SAN LÁZARO:

Muy próximo al Circo, recibe el nombre de una ermita dedicada a este santo y que fue derribada a mediados del siglo XX. Es una de las tres conducciones que surtían de agua a la ciudad. Cuando este acueducto tenía que atravesar la depresión del río Albarregas se construyó un gran conjunto de arcos para sustentar las conducciones. De todo el conjunto sólo quedan tres imponentes pilares con dos de sus arcos de unión, los situados más abajo de la estructura.En el siglo XVI se construyó un acueducto nuevo utilizando muchos de los sillares del romano. Su longitud original estaría cerca de los 1000 metros y desembocaba en dos canales, uno, en un depósito,  piscina limaria, del anfiteatro y otro dirigido al foro municipal de la ciudad. El depósito servía también para la decantación del agua.

                                  Acueducto de San Lázaro, los tres pilares romanos

                                                se ven detrás del nuevo.

ACUEDUCTO DE LOS MILAGROS

El agua que llegaba desde el embalse conocido como  Embalse Proserpina, llamado así por el decubrimiento de una lápida dedicada a la deidad infernal cerca del dique del pantano y que anteriormente era denominado "Albuera de Carija"nombre relacionado con una sierra cercana,este agua, como relataba, salvaba al entrar en la ciudad el río Albarregas, hoy corto de caudal, por este acueducto de inconfundible silueta.

Su longitud es de 827 metros y su altura desde el fondo del valle de unos 25. Se alzan todavía hacia las alturas 38 rotos pilares de los que el más grueso es el llamado popularmente "Milagro Gordo". El nombre que se da al acueducto alude a lo milagroso de que aún se conserve en tan difícil equilibrio.

La estructura contempla una arquería triple formada por arcos de medio punto cuyo núcleo de hormigón está revestido de sillería de granito y de ladrillo. Además poseía torres de distribución y piscina limaria y un depósito terminal escalonado para la decantación del agua. El agua circulaba por la parte superior donde estaba el canal y ahora podemos contemplar los nidos de cigüeñas que confieren un carácter específico a nuestra ciudad. 

El primer tramo de pilares del acueducto da a la calle Marquesa de Pinares, y ahí observaremos el que anteriormente comenté, el "milagro gordo", ubicado junto a la vía del tren. Los últimos pilares del acueducto están situados ya en la barriada Santa Eulalia, en la que también se ubica la piscina limaria, estructura que contenía un vaso más profundo en el que se depositaban las arenas e impurezas que arrastraba el agua. A partir de este punto la conducción seguía de forma subterránea hasta la presa de Proserpina

Os muestro dos vídeos de ambos acueductos: