En esta ruta se baja del páramo por el camino de la depuradora de Simancas. También se podría hacer en sentido contrario y subirlo, pero esto puede ser demasiado para el ciclista dominguero. Al páramo subimos por la carretera de Ciguñuela, que por se carretera se sube más fácilmente que cualquier camino. El problema, como siempre en estos casos, es el tráfico de vehículos de motor. Nosotros elegimos un domingo poco después del amanecer, por lo que el único tráfico que encontramos fue el de alguna furgoneta de reparto.
Llegar a la carretera de Ciguñuela supone callejear por La Vega, aunque ahora, con la apertura del puente de la avenida de Aranzana en Arroyo, se hace más sencillo y seguro. Aún así, esta ruta no es la más segura porque hay que compartir la vía con el tráfico ordinario sin que existan alternativas claras.