Aniago es un caserio que está entre Puente Duero y Villanueva de Duero. Su origen es una cartuja que estuvo habitada desde 1442 hasta 1808 y desde 1815 hasta 1835. No queda casi nada de ella. En la Wikipedia han puesto alguna cosa interesante.
Hay dos caminos que los ciclistas domingueros pueden usar para llegar a Aniago. Uno es por la carretera que lleva a Medina, y no es aconsejable. A pesar de tener un arcén ancho, el tráfico puede molestar por el ruido y las turbulencias. Además, no hay que olvidarse del peligro que supone el cruce simultáneo de dos vehiculos en sendos carriles y el ciclista en el arcén.
La otra ruta es desde Puente Duero por el camino de Aniago. Éste es un antiguo camino "pavimentado" que atraviesa el pinar. Está hecho con piedras incrustadas en el suelo y tiene una ligera capa arenosa. El ciclista dominguero podrá rememorar, echándole mucha imaginación, a los héroes de la París-Roubaix cuando circule por él.
El camino de Aniago es completamente recto hasta que gira noventa grados, suavemente, hacia la derecha según vamos hacia Aniago. Después vuelve a ser recto y ligeramente descendente. Cuando esta recta termina hemos de girar a la izquierda y el camino cambia de fisionomía. Ahora transcurre, a modo de frontera, entre el pinar y tierras de cultivo. Estas tierras, en las que se cultivan zanahorias y cebollas, se benefician de las aguas del cercano Duero mediante el regadío por pivot. Por lo tanto, podemos encontrarnos el camino embarrado o encharcado y, desde luego, con duras y profundas huellas de tractores y otra maquinaria.
Según nos acercamos a Aniago vemos claramente lo que queda de la espadaña de la iglesia del convento. Supongo que pronto caerá al suelo. Quizá tengamos suerte y encontremos la puerta abierta, lo que nos permitiría divisar algunas ruinas, tímida sombra de lo que la cartuja fue.
Muy cerca está la desembocadura del Adaja en el Duero. A este dominguero no le pareció un lugar demasiado atractivo y ahorra aquí su descripción.
Desde Aniago tenemos varias alternativas. Una es volver sobre nuestras huellas. Otra es volver a Puente Duero por la carretera de Medina. Más de la mitad del trayecto corresponde a la antigua carretera, prácticamente libre de tráfico, así que los riesgos son asumibles. Otra posibilidad es cruzar la carretera hasta el Colagón y, desde allí, llegar a Villanueva de Duero a través de urbanizaciones y siguiendo caminos agrícolas.
El mapa de la excursión es el que está debajo.