¡Rebajas de verano! Libro "Periquitos y sus mutaciones"
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Cuando nos iniciamos en el maravilloso mundo de la cría tenemos mucha ilusión, queremos y esperamos que todo salga bien.
Cuando la pareja empieza la puesta de huevos nuestra ilusión aumenta y empieza la impaciencia por la fecha de nacimiento, pero en algunas ocasiones nos encontramos con problemas que pueden suponer una frustración, aunque te adelanto que la mayoría de los casos tienen solución.
Antes de dar paso a la explicación, quiero dejar claro que no somos veterinarios, la información aportada en este artículo se basa en nuestra experiencia como criadores.
A continuación detallamos algunos de los problemas que podemos encontrarnos con los huevos durante la puesta:
Hay varias causas por las que puede suceder esta situación en nuestros nidos. Para conocer si un huevo de Periquito o Agapornis está fecundado, o no, basta con mirarlo a trasluz con la ayuda de una pequeña linterna.
Los huevos deben revisarse tras pasar unos días de incubación, dependiendo de la especie el número de días varía.
En la foto puedes ver un huevo que no está fecundado. Se puede apreciar claramente la yema en el interior.
Las posibles causas de encontrarnos con huevos no fecundados son:
Por desconocimiento a veces podemos formar parejas compuestas por dos hembras. En estos casos puede que no pongan huevos, que ni siquiera entren al nido, pero en algunas ocasiones nos encontramos que hacen comportamiento normal de pareja, incluyendo la puesta de huevos, pero lógicamente estos huevos no estarán fecundados.
En estos casos podemos encontrarnos también que el número de huevos es excesivo ya que ponen ambas hembras a la vez.
Esta causa podemos encontrarla más comúnmente en especies que no tienen dimorfismo sexual, como los agapornis por ejemplo.
¿No sabes que sexo son tus ejemplares? Si tienes periquitos te recomendamos leer el artículo "Cómo saber si un periquito es macho o hembra", y si tienes agapornis, este otro "Cómo saber el sexo de un agapornis".
La hembra inicia una puesta, pero observamos que es de poca cantidad de huevos (1 o 2 normalmente). Estos huevos los ha puesto por necesidad, por su estimulación sexual, pero sin que haya habido cópula.
Estos huevos en algunos casos son ignorados por la hembra, sabiendo que en su interior no albergan vida.
Esta causa puede pasar sobre todo en parejas primerizas, por la inexperiencia. También podemos encontrarnos este caso en ejemplares que tienen la pluma muy larga, lo que puede dificultar una cópula exitosa, como suele ocurrir con los Periquitos Ingleses.
Los palos y posaderos son importantes para cualquier aspecto de la vida de nuestras aves, y juega un papel también a la hora de la reproducción.
Si la hembra no tiene una buena base de apoyo o agarre durante la cópula esto puede dificultar que ésta sea exitosa.
Hay que tener en cuenta que en la mayoría de especies la hembra tiene que soportar sobre su espalda el peso del macho durante la cópula, por eso es importante que pueda sujetarse bien.
En algunas ocasiones se contempla esta posibilidad, y no tiene solución para el ejemplar afectado.
Transmisión de alguna enfermedad de los padres en la puesta de huevos que impide el desarrollo del embrión.
En la mayoría de los casos las enfermedades que pueden afectar en este aspecto no se manifiestan en los ejemplares adultos. Si se sospecha que esta podría ser la causa lo más adecuado es realizar pruebas veterinarias.
Puedes leer más acerca de estas enfermedades en nuestra zona veterinaria.
En ocasiones podemos encontrarnos con hembras que no incuban correctamente, bien en tiempo o en trasmisión de calor. Puede venir derivado por inexperiencia, nido inadecuado o mala construcción del nido (en las especies que hagan construcción).
Para que un huevo se vea fecundado deben pasar unos días de incubación (por ejemplo, 4 días en el caso de los periquitos o alrededor de los 10 en el caso de los agapornis).
La mala incubación muchas veces se da por la inexperiencia de la hembra, así que, aunque a veces suponga frustración y pérdida de tiempo, hay que dejar a la hembra que aprenda.
Hay varias causas por las que puede suceder esta situación. Durante la incubación es recomendable revisar el estado de los huevos para confirmar que todo marcha sobre ruedas y en caso de haber algún contratiempo, ser conocedores y poder actuar en los casos que se pueda.
A continuación puedes ver varias fotos de huevos abortados, donde se puede apreciar el embrión sin desarrollar.
La muerte embrionaria puede producirse en varios estados de desarrollo y esto depende de la causa que lo ocasione.
Embrión de periquito abortado con pocos días de vida
Embrión abortado de agapornis, en avanzado estado de desarrollo. En este caso se abrió el huevo para observar el estado del embrión.
A continuación detallamos algunas de las causas por las que se pueden producir los abortos:
Ya has visto esta causa en el apartado anterior, pero puede darse también en casos de muerte embrionaria. En ocasiones se desarrolla una buena incubación al principio y podemos llegar a apreciar el crecimiento del embrión, pero pueden surgir los problemas más adelante. Bien por la inexperiencia de la hembra, por nido inadecuado, mala construcción del nido…
Dependiendo de cuál se crea que es la causa puede haber soluciones.
Aunque los ejemplares adultos no muestren síntomas pueden transmitir la enfermedad en la puesta de los huevos. Depende del desarrollo del embrión puede deberse a una enfermedad u otra. En estos casos es importante el diagnóstico veterinario para poder realizar el tratamiento adecuado.
En ocasiones una alimentación deficiente puede afectar al correcto desarrollo de los embriones. Es importante una alimentación adecuada y equilibrada en los progenitores.
Hay varias formas de comprobar si un huevo ha sufrido un aborto embrionario. En primer lugar con la revisión del huevo con la ayuda de una pequeña linterna. Se apreciará el embrión inmóvil en una zona del huevo, no se apreciarán venas, y dependiendo de los días que lleve abortado podremos observar un tono verdoso.
Otra opción es colocarlo sobre una superficie plana y darle un ligero toque con el dedo. Cuando un embrión muere se queda pegado, quedándose fijo en una zona del huevo. Al darle un ligero movimiento se puede comprobar que el huevo se mueve sobre un único punto. Un huevo con un embrión sano se mueve sobre toda la superficie, ya que el embrión se mueve en el interior del huevo.
Para ejemplificar este caso hemos grabado un breve vídeo.
Si quieres conocer más acerca de la reproducción y salud durante esta etapa de los periquitos, puedes encontrar toda la información en nuestro libro "Periquitos y sus mutaciones".