Federico O'Reilly Togno
Por Eduardo Gutiérrez Peña
Federico O'Reilly Togno
Por Eduardo Gutiérrez Peña
Hablar de Federico O'Reilly es hablar de la Estadística en México. No se puede sobreestimar el impacto que su iniciativa, empeño, visión, trabajo y dedicación tuvieron en el desarrollo de la disciplina en la UNAM y en el país.
Pero quienes tuvimos la fortuna de conocerlo más de cerca, primero como un excelente profesor, después como un admirable colega y eventualmente como un gran amigo, podemos atestiguar el impacto que, además, “Fede” tuvo en nuestras vidas.
El rigor en sus clases, que al mismo tiempo eran muy amenas; el profesionalismo e integridad con las que se conducía en su trabajo, tanto académico como administrativo; su compromiso con la UNAM y con la comunidad estadística mexicana; su buen humor, empatía y solidaridad… Todo esto fue una constante fuente de inspiración, especialmente en mi etapa formativa como estudiante y como investigador joven, y dejó una profunda huella en mí. Estoy seguro de que muchos de mis colegas pueden decir lo mismo.
Fede era una persona que sabía escuchar, una cualidad que, me parece, es poco común en estos días. Las puertas de su oficina siempre estaban abiertas. Invariablemente, él estaba dispuesto a escuchar, a opinar, a aconsejar, ya fuera sobre una duda académica, una situación laboral o algún problema personal. Uno nunca se aburría al conversar con él, y casi siempre terminaba aprendiendo algo nuevo de esas conversaciones.
Recuerdo con particular nostalgia las “eternas” discusiones que a lo largo de los años Fede y yo tuvimos sobre los enfoques fiducial y bayesiano. Nunca logramos convencernos el uno al otro, pero de ese intercambio aprendí mucho, y me gustaría pensar que a él le pareció interesante y enriquecedor en algún sentido.
Otra lección que me dejó fue su actitud ante la adversidad. Nunca se dio por vencido ante su enfermedad y siguió disfrutando de la vida, de su familia y de su trabajo prácticamente hasta el último día.
Hasta siempre, Fede...
Federico O’Reilly, el profesor.
Fede, el colega y el amigo.