"¡S.O.S! ¡Hemos perdido a un hombre!" Una petición de auxilio que nos estremeció aquella mañana. Acabábamos de perder a un compañero y necesitábamos encontrarlo a la mayor brevedad posible. El tiempo apremia.

No podemos emplear armamento para lanzar una señal a modo de bengala. Los otros comandos nos acechan y no podemos descubrir nuestra posición de un modo tan evidente. Pero tenemos otra opción: emplear material de desecho encontrado y el hidrógeno que alimenta el funcionamiento de nuestro robot para construir un cohete a modo de bengala. Esto y tener suerte de que nuestro compañero se encuentre bien...