Metodologías Activas
APRENDAMOS DE METODOLOGÍAS ACTIVAS
Propuesta para hacer MA
En la siguiente infografía os proponemos una serie de pasos para todos aquellos que estéis interesados en realizar metodologías activas.
Una propuesta: Cambio de mirada
Implica un cambio de rol docente. Su función es acompañar y guiar las necesidades e intereses del alumnado asi como apoyarle en las dificultades. Esto en definitiva implica dar protagonismo REAL al alumnado
Necesidad de mirada de capacidad y confianza hacia el alumnado
Partir de conocimientos y experiencia
Mirada de capacidad y confianza en su desarrollo
Etiquetas (Efecto Pygmalion)
Educación HOLÍSTICA o INTEGRAL (materias estancas y segmentadas de conocimiento vs trabajo globalizado y transversal). Tener en cuenta todas las áreas del desarrollo.
Conocer en profundidad la etapa de desarrollo del alumnado, nos ayuda a conocerlo mejor y poder planificar en base a sus características, necesidades y dificultades. (Ejemplo: adolescencia)
Ser conscientes que somos referentes y modelos
Esta información ha sido elaborada y compartida por nuestras compañeras de IMPARA.
Estilos docentes
Para cuidar lo emocional, además del cambio de mirada es esencial buscar nuevas formas de relacionarnos con el alumnado y revisar por tanto nuestro estilo docente. Lo ideal es ir intentando equilibrar la firmeza con el cariño de cara a que haya una buena relación con el alumnado y a la vez estén claros los límites, es decir, hay que definir bien el marco donde nos vamos a mover y hasta dónde podemos funcionar.
Pero nos ocurre muchas veces cuando intentamos cambiar nuestra forma de relacionarnos con el grupo, por ejemplo: ser más dialogantes, flexibles, disponibles, hacerles participar más...que no obtenemos la respuesta que queremos de forma inmediata.
Eso nos produce muchas veces frustración que acaba en volver a los patrones de relación más autoritarios o rígidos, que a corto plazo nos funcionan mejor y a fin de cuentas es con lo que casi todos hemos aprendido...Pero al hacerlo, volvemos a sentir que queremos cambiar esas formas y volvemos al otro lado de la balanza, haciendo de nuestra labor docente un "continuo penduleo" hacia un lado y otro. Esto no es algo malo, si lleva consigo siempre una reflexión y un crecimiento para mejorar. El camino hacia el docente asertivo es largo, y muchas veces tendremos que decantarnos por un estilo u otro en función de cómo estemos o la situación, lo importante es que tendamos hacia el centro y no perdamos nunca de vista la necesidad del equilibrio.
Qué ocurre cuando aplicamos las metodologías activas
Una cosa que nos ocurre con frecuencia es querer hacer cosas innovadoras o nuevas y que de la noche a la mañana salgan bien y funcionen.
Los recursos de las metodologías activas son muchos y variados, pero luego hay que tener claro por un lado, que no funcionan de forma inmediata, ya que venimos de una dinámica distinta y tanto los docentes como el alumnado necesitan un tiempo de prueba para adaptarse a estos cambios. (resistencias)
Por otro, hay que tener en cuenta que no todos los recursos van a servirnos, ya que hay que adaptarlos al contexto y sobre todo integrarlos como docentes. Hay cosas maravillosas e ideas que podemos querer integrar pero si no las estudiamos bien y planificamos la forma de ponerlas en práctica y hacerlas nuestras, no van a funcionar. Por tanto las metodologías activas requieren de un proceso de estudio importante para poder ponerlas en práctica dentro de una estructura y una flexibilidad, dando siempre tiempo para que todas y todos puedan adaptarse a esos cambios, y obviamente de forma progresiva.
Por último y no menos importante, es que los recursos y herramientas que podemos tomar de las metodologías activas no son posibles sin que el o la docente tenga integrados los principios que sustenta el paradigma educativo de estas pedagogías, es decir, que haya hecho un trabajo en el cambio de mirada y en su papel como docente, para encuadrarse dentro de la filosofía de las pedagogías activas.