Un terrario de caracoles

A través de estos simpáticos animales provistos de una concha espiral trataremos de dar respuesta a las creativas preguntas formuladas por los niñ@s del colegio de Valdencín : ¿por qué se pegan y escalan?, ¿cómo les crecen los cuernos? ¿Tienen dientes?, ¿Beben agua?…

Como producto final cada niño/a elaborará y diseñará su propio “Terrario de Caracoles” para continuar desarrollando competencialmente todos los contenidos trabajados en el aula en el ámbito familiar, a la vez que se potencian de manera especial actitudes de respeto, curiosidad y cuidado hacia el medio natural

Espirales escondidas

Identificamos el trazo “espiral” de la concha de los caracoles en distintos elementos del entorno.

RETO:

Programar a Blue Bot para que llegue al objeto con forma de espiral (rabito de cerdo, pionono, galaxia…) indicado por el docente.

EL CUERPO DEL CARACOL

A través de este juego los niños y niñas discriminarán y conocerán las “partes externas” que componen el cuerpo de un caracol: pie, concha, tentáculos y ojos.

Reto:

El maestro dirá una frase, por ejemplo: “el caracol se esconde en su...” y el niño/a deberá buscar la parte del cuerpo del caracol que completa la acción de esa frase inacabada. Programar al Blue bot para que llegue hasta esa parte del cuerpo.

¡No me comas!

Investigamos por qué los caracoles se convierten en una presa fácil para otros animales (son lentos, pequeños, no tienen garras para defenderse…) e identificamos quiénes son sus “enemigos” más comunes (tortugas, ratones, sapos, ciempiés…).

Reto:

En esta ocasión blue-bot se convertirá en el amigo protector de los caracoles siendo su misión asustar a sus depredadores. De este modo los niños programarán a blue-bot para asustar al Búho, a la ardilla, al cuervo... el susto será una pausa que también tendrá que ser incluida al final del algoritmo de programación.