Un switch (o conmutador) es un dispositivo fundamental en redes informáticas que permite la interconexión de múltiples dispositivos dentro de una red local (LAN, Local Area Network). Su principal función es recibir datos desde un dispositivo conectado y reenviarlos exclusivamente al dispositivo de destino correcto, optimizando el tráfico de la red y mejorando su eficiencia.
Segmentación de la red: Divide la red en múltiples segmentos, reduciendo las colisiones al evitar que los datos se propaguen a todos los dispositivos como ocurre en un hub.
Operación en la capa 2 del modelo OSI: Trabaja principalmente en la capa de enlace de datos, utilizando direcciones MAC para determinar el destino de los paquetes de datos.
Tabla de direcciones MAC: El switch construye y utiliza una tabla de direcciones MAC para aprender qué dispositivos están conectados a cada uno de sus puertos. De esta manera, puede reenviar los datos directamente al puerto correspondiente.
Full-Duplex: Permite la comunicación simultánea en ambas direcciones (envío y recepción) entre dispositivos, mejorando significativamente el rendimiento.
Capacidades avanzadas (en algunos modelos):
VLANs (Virtual LANs): Segmentación lógica de la red.
QoS (Quality of Service): Prioriza ciertos tipos de tráfico, como voz o video.
PoE (Power over Ethernet): Suministra energía a dispositivos como cámaras IP o puntos de acceso inalámbricos.
Descripción: Son dispositivos simples que no requieren configuración. Están diseñados para ser plug-and-play, es decir, basta con conectarlos para que funcionen.
Características:
No ofrecen opciones de configuración.
Limitados a funciones básicas de conmutación.
Ideales para redes pequeñas o domésticas.
Ventajas: Simplicidad, bajo coste.
Desventajas: No permiten personalización ni administración avanzada.
Uso típico: Hogares, oficinas pequeñas o situaciones donde no se necesiten funciones avanzadas.
Descripción: Permiten configuraciones avanzadas y ofrecen herramientas de administración y supervisión.
Características:
Soportan VLANs, QoS, SNMP y otras funcionalidades avanzadas.
Pueden ser administrados mediante interfaces gráficas, CLI o protocolos de gestión remota como SSH o Telnet.
Mayor rendimiento y flexibilidad.
Ventajas: Personalización, control total sobre el tráfico de la red.
Desventajas: Coste más alto, curva de aprendizaje.
Uso típico: Redes empresariales, datacenters o infraestructuras complejas.
Descripción: Son un punto intermedio entre los no gestionables y los gestionables, ofreciendo algunas funcionalidades avanzadas pero con menos complejidad.
Características:
Configuración limitada, como VLANs o QoS.
Sencillos de gestionar, a menudo a través de una interfaz web.
Ventajas: Balance entre funcionalidad y coste.
Desventajas: Menos opciones que un switch gestionable completo.
Uso típico: Pequeñas y medianas empresas.
Descripción: Se ubican en el extremo de la red, conectando dispositivos finales como computadores, impresoras o teléfonos IP.
Características:
Alta densidad de puertos.
Enlaces hacia switches de distribución o core.
Uso típico: Oficinas, plantas de producción, redes LAN.
Descripción: Actúan como intermediarios entre los switches de acceso y los switches core.
Características:
Manejan grandes volúmenes de tráfico.
Implementan políticas como seguridad, QoS o VLANs.
Uso típico: Redes empresariales medianas o grandes.
Descripción: Son el corazón de la red, diseñados para manejar tráfico de alto rendimiento y conectividad entre switches de distribución.
Características:
Altísima capacidad de procesamiento.
Bajísima latencia.
Alta redundancia.
Uso típico: Redes corporativas grandes, centros de datos.
Descripción: Se utiliza para consolidar múltiples enlaces desde switches de acceso o dispositivos de alto ancho de banda, como servidores.
Características:
Soporta múltiples conexiones de alta velocidad.
Optimiza el tráfico hacia la capa core.
Uso típico: Redes con alta densidad de dispositivos.
En el contexto de redes informáticas, un segmento es una porción de una red que está separada físicamente o lógicamente del resto de la red. Cada segmento es un conjunto de dispositivos conectados que comparten un medio común de comunicación, como un cable o una señal inalámbrica.