Sabina Verdasco

El machismo sigue presente entre nosotros a diario. Poquito a poco, cada vez es menos común, afortunadamente, pero persiste. Un ejemplo es el suceso del Colegio mayor Elías Ahuja el pasado 2 de octubre de 2022.


Este acontecimiento levantó revuelo ya que los alumnos de este Colegio mayor masculino se dedicaron a gritar soeces y barbaridades hacia las chicas del Colegio mayor de en frente. Algunas de estas expresiones horribles fueron: “salid de vuestras madrigueras, conejas”, “putas ninfómanas”. Los autores afirman que es una tradición que lleva haciéndose más de veinte años sin intención de hacer daño, puesto que es como una “batalla” en la que las chicas también participan de la misma forma. Muchas de ellas declaran que no se sienten ofendidas y que es simplemente algo que se repite todos los años y que jamás ha sido criticado hasta hoy cuando se ha hecho viral en las redes. Pero, ¿es realmente válida una tradición si puede causar daño o malestar a otras personas? Discrepo. Está claro que en su momento no fue una gracia, no era algo bonito. Si veinte años después (ya como tradición) seguimos haciendo esto es porque claramente ha perdido el significado que los que lo iniciaron le daban. Es intuitivo pensar que en su momento eran realmente cánticos muy machistas y muy ofensivos dirigidos a las mujeres, probablemente porque las infravalorarían por estar estudiando y las querrían hacer sentir mal. Pero hay que centrarse en las palabras que uno dice y no se puede permitir que esas palabras terribles y asquerosas pierdan su significado solo porque a maleducados les haga gracia.


Al igual que hay chicas implicadas que han sentido indiferencia puesto que ellas estaban haciendo lo mismo, también muchas mujeres ajenas a este suceso han opinado. Al contrario que las afectadas creen que es algo imperdonable y que estamos muy evolucionados mentalmente ( o eso pensaba ) como para permitir algo así de retrógrado. Dejan clara su opinión sobre las medidas que deberían tomarse sobre los cabecillas del asunto, aunque algunos ya han sido expulsados, y sinceramente, estoy con ellas en esto.