Carlos Juárez

La violencia de género es un asunto con una gran importancia en nuestros días, en especial entre los jóvenes. El otro día, encendiendo la televisión, me apareció una noticia de un colegio mayor en Madrid en la que una serie de universitarios gritaron una gran cantidad de comentarios machistas como “¡putas, salid de vuestras madrigueras!” u “!os prometo que vais a follar todas en la capea!” (entre muchos otros) a un colegio mayor femenido de enfrente. La mayoría de personas que gritaban dichas barbaridades eran hombres universitarios. En cambio, al día siguiente navegando por internet me encontré un vídeo en el que una serie de chicas “ofendidas” gritaban al unísono y en coro para tratar de dar respuesta a dichos comentarios. Muchos de los universitarios/as no se sintieron identificados y aseguraron que se trataba de una tradición pero, ¿se tiene que tomar medidas para intentar evitar este tipo de situaciones o estamos hablando de una simple broma entre ambos?

Fueron muchas las reacciones políticas que salieron a la luz pocos minutos después de los vídeos. Una de ellas fue la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que aseguró que en la actualidad las personas estamos constantemente politizando todo cada segundo. Según ella, pasan problemas gravísimos en la convivencia del ámbito universitario y nunca se dice absolutamente nada (parece que no importa). En cambio, otras de las reacciones más destacadas fue la de la Ministra de Igualdad, Irene Montero, quien manifestó la pésima cultura sexual que habían aprendido estos hombres universitarios en las escuelas. Garantizó que lo sucedido fue cultura de la violación y terror sexual, usando la intimidación y el miedo para que las mujeres no tengan margen para decidir. Este gran dilema concurrió con la fiscalía centrándose en el tema y la expulsión del colegio mayor de algunos chicos universitarios.

¿La solución a todo esto? En mi opinión, se tendría que hacer más énfasis en la educación sexual desde el colegio para intentar evitar enfrentamientos tan ofensivos como estos. Haciendo esto desde temprana edad, se podrían obtener resultados positivos a largo plazo entre los adolescentes. Aunque, eso sí, se debe de politizar menos estas noticias y estar algo más atentos en otros problemas.