Contexto

Antecedentes.

Mientras la globalización y la logística han facilitado la externalización de áreas de la empresa por su abaratamiento de costes de materias primas y de salarios, el potencial competitivo de las tecnologías (comunicación hiperconectada), al mismo tiempo que elimina los procesos de trabajo repetitivo y reduce los tiempos de respuesta (virtualización), obliga a garantizar la entrega y prestación de servicios respetando los derechos del usuario y consumidor, y la contaminación del planeta.

Las tecnologías son herramientas de comunicación que, aplicadas a: 

• una máquina o robot, sustituyen al trabajador obediente (control) e incansable (escalable) mediante la robótica; 

• los móviles, controlan los movimientos de los consumidores y/o usuarios mediante el big data, publicitan la precompra del mercado potencial mediante el marketing digital, ; 

• el wifi, permiten su inter-acción desde cualquier otro lugar mediante la digitalización;

• logaritmos, establecen acciones mediante controles de análisis y resolución de problemas (aplicaciones).

Ahora bien, también dejan huella de sus actos y, con ello, permite controlar.

Estas tecnologías están eliminando, reduciendo o, al menos, modificando múltiples tareas habituales que, a su vez, modifican las competencias profesiones de los trabajadores e, incluso, demandan nuevos perfiles profesionales, que todavía no están diseñados. Este cambio también obliga al sistema formativo y educativo a re-pensar el futuro de nuestro entorno y, con ello, el de las profesiones.

En este contexto, parece necesario una formación orientada a re-prensar continuamente cómo solventar los sucesivos problemas (necesidades y valores) que la sociedad demanda. 

• • • Esta formación no tiene una especialidad o familia profesional concreta sino un conjunto de competencias transversales aplicadas a todas aquellas. 

    • Entre las competencias se hacen imprescindibles las basadas en la creatividad, en la aplicación tecnológica, en la comercialización.

Normativa.

Según la Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo, de ordenación e integración de la Formación Profesional, los cursos de especialización tendrán una duración básica de entre 300 y 900 horas y, en su caso, podrán desarrollarse con carácter dual.

Se determinará la duración de los cursos de especialización teniendo en cuenta el régimen excepcional previsto en el artículo 6.5 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación: "Las Administraciones educativas podrán, si así lo consideran, exceptuar los cursos de especialización de las enseñanzas de Formación Profesional de estos porcentajes, pudiendo establecer su oferta con una duración a partir del número de horas previsto en el currículo básico de cada uno de ellos".

Los cursos de especialización:

a) Tendrán carácter modular.

b) Podrán formar parte de la educación secundaria postobligatoria o de la educación superior, en función del nivel de las titulaciones previas exigidas para el acceso.

c) Podrán estar asociados a los mismos o a distintos estándares de competencia profesional que los recogidos en los títulos exigidos para el acceso.