Liderazgo de los órganos de dirección en la continuidad de las Instituciones Públicas


#ReflexiónCGR N.° 4

15 de abril de 2020

  • Los órganos de dirección desempeñan un papel crítico en la posición y el propósito de las entidades públicas, pues las decisiones que tomen hoy definirán su futuro.

  • El análisis de riesgos y la tecnología de información son herramientas para la adaptación, la continuidad y el sentido de comunidad necesarios durante una emergencia.

  • Tomar, implementar y comunicar las decisiones de forma rápida en un contexto volátil, complejo y de alta incertidumbre, es un factor crítico para avanzar durante y después de una crisis.

Relevancia

Los órganos de dirección[1] desempeñan un papel fundamental en la continuidad de las funciones asignadas a las Instituciones Públicas, debido a su responsabilidad en la toma de decisiones oportuna en medio de entornos complejos, volátiles e impredecibles; su liderazgo apoya a la administración a avanzar entre los desafíos inherentes a situaciones disruptivas, tales como la emergencia que actualmente enfrenta el país, la cual sin duda cambiará la forma en que trabajamos, individualmente y en equipo, pero generará también oportunidades de adoptar nuevas formas de trabajo eficientes. En esta reflexión exploramos algunos de esos desafíos y brindamos elementos a ser considerados por los órganos de dirección en el desempeño de sus funciones en momentos como el que vivimos.

Retos



Durante la emergencia, los órganos de dirección se enfrentan a decisiones difíciles con información incompleta o inexacta en un contexto volátil, complejo y de alta incertidumbre, por lo que es primordial conocer sus capacidades, reconocer la realidad y la adaptabilidad, buscar información y asesoramiento, considerando la responsabilidad de sus acciones y basando sus decisiones en la información disponible, conocimiento y cultura de sus instituciones.

Los factores críticos a considerar en este tipo de situaciones y que pueden orientar su estrategia en la toma de decisiones se refieren a[2]:

Figura 1. Factores para la toma de decisiones

  • Fuente: Elaboración CGR , abril 2020.

Sesiones virtuales



Por lo anterior, es necesario que los órganos de dirección conozcan sobre los elementos técnicos y legales a considerar para las sesiones virtuales, las cuales se convierten en uno de los medios para garantizar el cumplimiento de sus funciones[3]:

Figura 2.

Elementos técnicos y legales para las sesiones virtuales


Fuente: Elaboración CGR, abril 2020.

Roles

En otros países, el liderazgo de los órganos de dirección ante la situación de emergencia sanitaria actual ha sido crítico y a partir de ello, han compartido algunas lecciones aprendidas que permitirán a otros orientar su estrategia y funcionamiento[4]:

1. Mantener la comunicación con otras instituciones.

2. Establecer un equipo temporal de respuesta a incidentes o gestión de crisis que les apoyen.

3. Aprovechar la experiencia de los miembros y sus experiencias en otras instituciones.

4. Comprender sus opciones y parámetros legales específicos.

5. Usar eficientemente el tiempo mediante sus comités técnicos ya existentes.

6. Registrar minutas detalladas sobre las deliberaciones del órgano.

7. Tener procesos claramente definidos para tomar decisiones.

8. Asegurarse de contar con información sobre operaciones, finanzas, riesgos y del personal.

Asimismo, existen elementos clave para el rendimiento de los órganos de dirección en entornos de cambio que les permitirá reforzar sus capacidades, reconocer la realidad y la adaptabilidad en un contexto de alta incertidumbre[5]; entre ellos, es necesario analizar las posibilidades de acceso a sistemas, plataformas y tecnología para cumplir su función, así como las habilidades y capacidades para entregar los resultados que son requeridos atendiendo los estándares aplicables. Además, tener claridad sobre el contexto e impactos de la emergencia a medida que ocurren es indispensable, así como sobre los parámetros y expectativas de la entidad, evaluar la efectividad e impacto de las medidas para comunicarse y recopilar información, establecer mecanismos para mantener una comunicación continua con la Administración, promover la motivación entre los miembros e incentivar el cumplimiento de su función en la incertidumbre y la ambigüedad.

Conclusión



El liderazgo adaptativo y resiliente, en un marco de objetivos y valores claros será un diferenciador para los órganos de dirección exitosos, de manera que quienes puedan ejercer buen juicio al tomar las decisiones correctas en el momento adecuado, lograrán superar la adversidad, se proyectarán a futuro con comportamientos de superación y tendrán mayores posibilidades de salir de la crisis más fuertes que antes, recordando que las decisiones de hoy definirán el futuro de sus Instituciones Públicas.

Notas al pie:

[1] Máximo órgano colegiado responsable de una entidad (junta directiva, consejo de administración u órgano equivalente). [2] Governing through the COVID-19 crisis 10 key considerations for Boards. Deloitte & Touche. (2020).[3] Criterios de la Procuraduría General de la República N° C-298-2007 del 28 de agosto de 2007 y N° C-241-2013 del 4 de noviembre de 2013. Criterio de la Contraloría General de la República, N° DFOE-DL-0455 (04380) del 25 de marzo de 2020. [4] Sharing insights and lessons learned from Deloitte’s Governance Practice in China and beyond. Deloitte & Touche. (2020)[5] COVID-19: Leading for high performance in disruption. A toolkit for leaders to help navigate people and productivity challenges inherent in this time of great disruption. KPMG Australia. (2020)