17 de diciembre de 2020
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La auditoría de carácter especial se llevó a cabo con el propósito de determinar si el diseño y el control del programa denominado Bono Proteger, ejecutado por el MTSS y el IMAS, cumplen con el modelo de gestión para resultados en un contexto de emergencia. Para ello se analizó la normativa existente, las buenas prácticas aplicables y el criterio de expertos en materia de planificación, con información disponible entre el 06 de marzo de 2020 y el 13 de octubre de 2020, ampliándose en los casos que se consideró pertinente.
A raíz de la emergencia sanitaria, los países de América Latina y el Caribe en apego a recomendaciones de Organismos Internacionales, ampliaron iniciativas existentes e impulsaron nuevos programas de protección social, dirigidas a contener los efectos del COVID-19 en el mercado laboral.
En el caso de Costa Rica, se creó el Bono Proteger como un programa de protección social para mitigar la caída en los ingresos de trabajadores (formales e informales) afectados laboralmente por la pandemia. Al 06 de noviembre del 2020, la Administración reportó que la intervención pública contaba con una asignación presupuestaria de ₡255.813,8 millones, de los cuales se han ejecutado ₡248.556,5 millones, beneficiando con al menos el primer pago a 696.519 personas.
Por lo anterior, considerando el limitado espacio fiscal que atraviesa el país, es de suma importancia determinar si las decisiones y acciones ejecutadas en torno a ese Programa desde su concepción, gestión de riesgos y control del desempeño, se traducen en el cumplimiento del modelo de gestión para resultados, seleccionado por las instituciones responsables, así como la normativa atinente ajustado al contexto de emergencia, en aras del logro de los objetivos perseguidos por esa iniciativa.
Para la ejecución de esta auditoría se aplicó un enfoque ágil, mediante el cual se comunicaron dos Reportes de Auditoría durante el proceso de fiscalización, detallando áreas susceptibles de mejora del objeto auditado, a efecto de que la Administración pudiera implementar las acciones oportunas.
Una vez analizadas las acciones desarrolladas por la Administración, se determinó que los hallazgos reportados durante la auditoría persisten, por lo que forman parte de los resultados del presente informe final, con sus respectivas disposiciones.
El análisis evidenció que, a pesar de los esfuerzos realizados por el MTSS y el IMAS para diseñar el Bono Proteger de acuerdo con una planificación con enfoque para resultados, se requieren ajustes adicionales en la planificación del Programa para contribuir con el proceso de rendición de cuentas y evaluación de esa intervención pública.
Particularmente, aun cuando se evidenció que la Administración Activa realizó ajustes en el diseño del programa, posterior a la emisión del AUD-281 #ReporteCGR 1, persisten áreas de mejora en cuanto al diseño del Programa, en lo que se refiere a la trazabilidad entre el objetivo general, el efecto, los indicadores y metas propuestas por las instituciones responsables, con respecto al problema identificado. Asimismo, se evidenciaron oportunidades de mejora en la relación entre las causas del problema y los objetivos específicos incorporados en esa intervención pública.
También, se evidenció que las metas planteadas no poseen una definición temporal para su cumplimiento y no consta la elaboración de fichas de indicadores que guíen la medición de los indicadores previstos para los objetivos de esa intervención pública.
En cuanto al seguimiento y evaluación, mantiene pendiente de atender, algunas áreas de mejora expuestas en el referido Reporte de Auditoría relacionadas con los instrumentos para realizar los mecanismos de verificación y herramientas para comunicar los resultados parciales o totales obtenidos de ese proceso; asimismo, no consta el análisis de evaluabilidad que permita conocer si la intervención es evaluable.
Por otro lado, las áreas de mejora informadas en el AUD-281 #ReporteCGR 2 se mantienen; en ese sentido, la gestión de riesgos de esa intervención, no contempló el análisis de la totalidad de actividades ejecutadas en el proceso de otorgamiento de bonos, omitiendo la identificación de riesgos relacionados con el desempeño de programas de transferencias monetarias, relacionados, entre otros, con la focalización y exclusión; ni se cumplió en su totalidad con los principales elementos, solicitados en la normativa atinente a la gestión de riesgos institucional.
Por último, persiste el diseño incipiente de controles para la medición y seguimiento del desempeño de ese Programa, siendo relevante la formulación de controles y parámetros acerca de la focalización, el acceso y la subcobertura del Bono Proteger, así como ajustes en la medición de la oportunidad y cobertura, que contribuyan a fortalecer la rendición de cuentas de los resultados obtenidos por esa iniciativa.
Dados los hallazgos de la presente auditoría, se emiten disposiciones a las autoridades del MTSS y el IMAS, para que se valoren, documenten e implementen las áreas de mejora descritas en el informe relacionadas con el diseño y control del desempeño del Programa Bono Proteger, con el fin de que sirva sobre todo de base para la fase evaluativa.