La presente auditoría de carácter especial tuvo como propósito determinar si las acciones desarrolladas para procurar la disponibilidad, despliegue y aplicación de la vacuna contra el Covid-19 se realizan de conformidad con el ordenamiento jurídico nacional y las buenas prácticas internacionales, a fin de valorar lo ejecutado en las etapas de introducción, planificación de la compra, así como despliegue y aplicación de la vacuna.

La pandemia declarada a nivel mundial, ante el virus respiratorio del coronavirus SARS-COV-2 (Covid-19), suscitó que científicos de todo el mundo avancen rápidamente en el desarrollo de vacunas seguras y eficaces para contribuir a reducir las hospitalizaciones y las muertes por dicha enfermedad. La alta demanda del biológico provocó una disponibilidad limitada inicial de dosis que afectó a todos los países, independientemente del mecanismo de compra que cada uno de ellos haya seguido. A pesar de los esfuerzos realizados por el Gobierno de Costa Rica y las autoridades sanitarias en torno a la emergencia, esta se extendió hasta el presente año.

Por esta razón la auditoría valoró las etapas de introducción de la vacuna contra el Covid-19, planificación de la compra, despliegue y vacunación, tras considerar relevante minimizar el impacto social, económico de la pandemia y en especial la mortalidad. El avance en el proceso de vacunación permitiría retomar de forma progresiva las actividades sociales, económicas, laborales y familiares, tal como lo señalan^[1] la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Para la ejecución de esta auditoría se aplicó un enfoque ágil, entregando a la Administración Activa tres reportes cortos en los cuales se desarrollaron aspectos como el financiamiento de la vacuna contra el Covid-19 (Diciembre 2020), las oportunidades de mejora en la Estrategia Nacional de Vacunación (Mayo 2021), y la importancia de fortalecer el proceso de despliegue y vacunación (Julio 2021), señalando en todos los anteriores aspectos a reforzar.

Cabe destacar, que los reportes cortos tienen como propósito suscitar en las administraciones la ejecución de medidas correctivas y oportunas. Una vez analizadas las acciones desarrolladas por la administración, en procura de mantener actualizado el plan de inversión que respalda la programación presupuestaria de acuerdo a los recursos destinados a la adquisición de las vacunas contra el Covid-19, así como los ajustes realizados a la estrategia de vacunación para ampliar la cobertura de los grupos a inmunizar y lograr un mayor avance en el proceso; persisten algunas debilidades que forman parte de los resultados del presente informe final, con su respectiva disposición.

Una vez concluida la presente auditoría, esta Contraloría General tuvo evidencia de que las instituciones responsables^[2] consideraron los elementos básicos y razonables para la introducción de la vacuna contra el Covid-19 y la planificación de su compra. Dentro de los aspectos valorados se encuentran la definición de acciones relacionadas con temas regulatorios, de financiamiento, coordinación, población a vacunar, criterios de elección de las vacunas y los insumos asociados, capacitación, logística, planificación de la vacunación, gestión de residuos sólidos, comunicación e información, resultando acordes con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

No obstante, en la etapa del despliegue y vacunación este Órgano Contralor identificó que resulta necesario optimizar la capacidad operativa del proceso de inmunización en la CCSS, en temas tales como: planificación, capacidad instalada, dispersión geográfica, partes interesadas y de comunicación, los cuales requieren mayor evaluación y ajuste de cara a una toma de decisiones oportuna, como parte de la gestión del proceso de inmunización contra el Covid-19.

Además, los sistemas de control de la jornada de vacunación requieren fortalecer la gobernanza de datos, de forma tal que la información apoye la estrategia, el logro de los objetivos institucionales del proceso de inmunización contra el Covid-19 y la toma de decisiones en procura de corregir desviaciones en el proceso y fortalecer la rendición de cuentas.

Producto de las debilidades encontradas, el Órgano Contralor dispone, entre otras cosas, al Gerente Médico definir, aprobar, divulgar e implementar evaluaciones periódicas de la capacidad operativa en todas las áreas de salud y/o centros vacunatorios que apoyen la toma de decisiones respecto del proceso de inmunización contra el Covid-19; así como realizar, oficializar y divulgar un diagnóstico de la efectividad en las coordinaciones internas entre las Direcciones pertenecientes a la Gerencia Médica, respecto de la información relacionada con la jornada de vacunación. Asimismo, establecer e implementar en coordinación con las instancias técnicas competentes, las interfaces, conexiones o herramientas requeridas para que el proceso de vacunación se base en la información unificada y centralizada con la que cuenta el Expediente Digital Único en Salud (EDUS). Además, a la Gerencia General de la CCSS, se le dispone definir e implementar acciones concretas para orientar y maximizar el uso de tecnologías de información en el direccionamiento de la jornada de vacunación.