Metodología

Selección de la región de estudio

Como clase, elegimos la región de Fruitvale en Oakland como la vecindad para nuestro estudio de campo. Para hacer esto, investigamos las poblaciones con más latinos e hispanohablantes. Entre estas opciones discutimos el distrito de Mission en San Francisco, Mountain View, el sur de San Francisco, Richmond y Fruitvale. Seleccionamos Fruitvale sobre todo por su cercanía a Berkeley y también porque es un barrio que tiene mucha diversidad racial y que incluye mucha gente hispanohablante. Es parte de Oakland que es un centro de inmigración de muchas partes del mundo. Los inmigrantes hispanos se mudaron a Fruitvale después de la Segunda Guerra Mundial para obtener trabajos agrícolos e industriales. Se puede encontrar más sobre la historia de Fruitvale aquí.

El Bulevar Internacional de Fruitvale tiene un grupo de cuadras muy densas con negocios hispanos. Algunos estudiantes en nuestro clase estaban familiarizados con esta zona y la propusieron como área para estudiar la presencia del español en el paisaje lingüístico.

En parejas, elegimos tres cuadras en un lado de la calle, este o oeste, para tomar fotos de cada letrero con lenguaje escrito. Las divisiones de cuadras eran:

Oeste de Internacional Blvd

      1. 41st Ave - 38th Ave
      2. 38th Ave - 35th
      3. 35th Ave - Fruitvale Ave

Este de Internacional Blvd

4. Fruitvale Ave - 35th Ave

5. 35th Ave - 38th Ave

6. 38th Ave - 42nd Ave

División del trabajo

Como clase, nos dividimos en seis grupos para ir al campo y tomar fotos del paisaje lingüístico de Fruitvale. Cada grupo era responsable por una sección de cuadras en la vecindad para tomar fotos de cada letrero que tenía lenguaje escrito. Esas secciones fueron desde la Avenida Fruitvale hasta la Avenida 41 en la Bulevar Internacional. Ver mapa abajo (Imagen 1).

Recolección de datos

Sacamos fotos de cada aparición de lengua escrita en letreros estáticos, sin importar el tamaño del letrero. Por ejemplo, no tomamos fotos de anuncios o mensajes en autobuses o en camisetas de gente caminando por la zona.

En total, nuestra base de datos está compuesta por 397 imágenes de letreros.

Organización de los datos

Después de tomar las fotos, cada grupo organizó las suyas en una carpeta de Google Drive. Si una foto contenía más de un letrero, se la recortó para que en cada imagen sólo apareciera un letrero. Después renombramos las fotos con el número del grupo, las iniciales del persona que tomó la foto y el número de la foto.

Transcripción del corpus

Cada grupo transcribió sus propias fotos en Google Sheets. En transcribir el contenido de los letreros, tratamos de mantener la fidelidad del texto, incluso cualquier error y el mismo uso de mayúsculas y minúsculas. Intentamos conservar la forma del texto y saltamos líneas en la transcripción si aparece en líneas distintas en los letreros. Además, ignoramos símbolos irregulares (ej. viñetas) utilizados para separar palabras o frases y los reemplazamos por espacios.

Análisis de las fotos

Después de transcribir las fotos, de acuerdo con las definiciones explícitas derivadas de nuestras operacionalizaciones, condujimos diferentes análisis de las fotos en nuestro corpus. Buscamos calcos, cambios de código, préstamos y evidencia en la ortografía que demuestren efectos del contacto entre el inglés y el español. Además, investigamos los tipos de negocio y la predominancia del español en relación con el inglés en letreros bilingües. Usando varios documentos de Google Sheets compartidos entre la clase, documentamos los diferentes fenómenos para poder sacar promedios. Usando Google Drawing, construimos gráficas para poder mejor visualizar nuestros resultados y para ver qué tan extenso es el contacto lingüístico.


Imagen 1: mapa del área de trabajo de campo en Fruitvale. Cada número representa un grupo de dos personas que eran responsables por sacar fotos del paisaje lingüístico de esas calles. También se puede ver la parada de metro, Fruitvale Station. Muchos llegaron por metro y caminaron al área de trabajo de campo.