ÓPTICA

Algunos filósofos de la antigua Grecia, entre ellos Empédocles (495-435 a.C., aprox.), consideraban a la luz como un fluido que emanaba de los ojos del observador, que actuaba al modo de unos tentáculos, asemejando el sentido de la vista al sentido del tacto. Esta interpretación de la naturaleza de la luz recibió el nombre de “teoría táctil” o “teoría de la extramisión”.


Existen evidencias posteriores del manejo de la luz que refieren a Egipto, en donde se crearon espejos metálicos de bronce o cobre (2900 a.C.) con fines estéticos.

La manipulación del vidrio, también en Egipto, es otra actividad relevante a considerar dentro de la evolución de las teorías de la luz y desarrollos en la óptica; de acuerdo con estudios arqueológicos fue posterior al empleo de los espejos metálicos (1500 a.C.) y sirvió para elaborar objetos de uso cotidiano como vasijas.

Existen pruebas de la utilización de lentes desde el año 425 a.C. Aristófanes (445-386 a.C.) hace mención al vidrio quemador (lente convergente) en su sátira Las nubes.

Los romanos, como lo confirman los escritos del historiador Plinio (23-79 d.C.), poseían vidrios quemadores.

El filósofo Séneca (3 a.C.-65 d.C.) escribe que la visión de los objetos se aumenta al realizarla a través de las esferas de vidrio llenas de agua. Cabe mencionar al respecto que esferas de cristal han sido encontradas en ruinas romanas y hasta un lente plano convexo fue recuperado en las ruinas de Pompeya, Italia.


A principios del siglo XIX, el físico y médico británico Thomas Young demostró el fenómeno de la interferencia en la luz (1800-1802). El físico francés Augustin Jean Fresnel (1788-1827) apoyó decisivamente la teoría ondulatoria.

El astrónomo danés Olaus Roemer fue el primero en medir la velocidad de la luz, en 1676. Roemer observó una aparente variación temporal entre los eclipses sucesivos de los satélites de Júpiter, que atribuyó a los cambios en la distancia entre la Tierra y Júpiter (según la posición de la primera en su órbita) y las consiguientes diferencias en el tiempo empleado por la luz para llegar a la Tierra.

Heinrich Rudolf Hertz fue un físico alemán que descubrió el efecto fotoeléctrico (1887), la propagación de las ondas electromagnéticas y las formas para producirlas y detectarlas. La unidad de medida de la frecuencia,(Hertz) lleva ese nombre en su honor.

Augustin-Jean Fresnel fue un físico e ingeniero francés que contribuyó significativamente a la teoría ondulatoria de la luz.

Fresnel estudió el comportamiento de la luz tanto teórica como experimentalmente.

Fue el inventor de la lente de Fresnel, que se usó por primera vez en 1823 en el faro de Cordouan.

Armand Hippolyte Louis Fizeau fue un físico y astrónomo francés famoso por sus investigaciones sobre la luz.

En 1848 descubrió independientemente de Christian Andreas Doppler el efecto Doppler para las ondas electromagnéticas.

En 1849 publicó resultados de medidas de la velocidad de la luz utilizando un instrumento que diseñó conjuntamente con Léon Foucault (experimento de Fizeau y Foucault). Esta fue la primera vez que se obtenía una medida directa de la velocidad de la luz.

Albert Abraham Michelson fue un físico, conocido por sus trabajos acerca de la velocidad de la luz. Recibió el Premio Nobel de Física en 1907.

En 1887 colaboró con su colega Edward Williams Morley en el desarrollo del hoy famoso experimento de Michelson y Morley sobre el movimiento relativo esperado entre la Tierra y el éter, el hipotético medio en el que se suponía que viajase la luz, que llevó a resultados nulos.

James Clerk Maxwell​ fue un científico escocés especializado en el campo de la física matemática. Su mayor logro fue la formulación de la teoría clásica de la radiación electromagnética (1865), que unificó por primera vez la electricidad, el magnetismo y la luz como manifestaciones distintas de un mismo fenómeno.