NICOLÁS COPÉRNICO

Sistema Heliocéntrico

El astrónomo polaco Nicolás Copérnico (1507 d.C.) propuso un sistema heliocéntrico, en el que los planetas giran alrededor del Sol. Sin embargo, Copérnico estaba convencido de que las órbitas planetarias eran circulares, por lo que su sistema requería unas elaboraciones casi tan complicadas como el sistema de Ptolomeo al que pretendía sustituir.

Traducciones de filósofos y astrónomos griegos

Gracias a que Copérnico aprendió el idioma griego durante 1492 en la ciudad de Bolonia, se pudieron conocer importantes obras de filósofos griegos debido a las traducciones hechas por el astrónomo. Así es como llegaron las cartas del filósofo bizantino del siglo VII Teofilacto de Simocatta, impresas en el año 1509. También fue fundamental su traducción de las obras del astrónomo Ptolomeo, uno de los defensores de la idea sobre la Tierra como el centro de todo.

Alineación de los planetas

Gracias a su desarrollo del modelo heliocéntrico del Sistema Solar, se pudo conocer la manera en que los planetas orbitan alrededor del Sol. Los de órbitas más lejanas son Marte, Júpiter y Saturno. Los que se mueven más cerca del Sol son Mercurio, Venus y la Tierra. En los tiempos de Copérnico no se conocía la existencia ni de Urano ni de Neptuno.


Teoría de la gravedad

Copérnico afirmó que «todos los cuerpos celestes son centros de atracción de la materia». Basándose en esto, propuso con acierto que los objetos más pequeños eran atraídos por los más grandes; eso explicaba el porqué el Sol era el centro de todo y la causa de que los planetas giraran alrededor del mismo —y sería uno de los cimientos de la Ley de Gravitación Universal de Newton—. Asimismo en la Tierra ocurre un principio igual: los objetos de menor densidad en su materia son atraídos por los más pesados.

Movimiento retrógrado de los planetas

Dependiendo del círculo gravitacional donde estén situados, los planetas tardan un tiempo determinado en dar la vuelta alrededor del sol. Mientras estén situados en un círculo de mayor tamaño, su tiempo de traslación tardará más. Por ejemplo, Saturno tarda aproximadamente treinta años en completar su ciclo, mientras que Júpiter se lleva doce años. En el caso de la Tierra es un plazo de un año.

Teoría de los tres movimientos

Copérnico descubrió que la Tierra posee tres tipos diferentes de movimientos: rotación, traslación y una oscilación cónica de su propio eje. El primero tarda en completarse 24 horas; el segundo, un año; el tercero ocurre en un lapso aproximado de 26 mil años. Hoy se conocen dos movimientos más: nutación y Bamboleo de Chandler.