LA FÍSICA A PARTIR DE NEWTON

A partir de 1665, cuando tenía 23 años, Newton desarrolló los principios de la mecánica, formuló la ley de la gravitación universal, separó la luz blanca en sus colores constituyentes e inventó el cálculo diferencial e integral.

Las contribuciones de Newton cubrieron una gama muy amplia de fenómenos naturales. Por ejemplo, demostró que tanto las leyes de Kepler sobre el movimiento planetario como los descubrimientos de Galileo sobre la caída de los cuerpos se deducen de la segunda ley del movimiento (segunda ley de Newton) combinada con la ley de la gravitación.

Newton también logró explicar el efecto de la Luna sobre las mareas, así como la precesión de los equinoccios.

En la historia de la Física existe un hecho que marcó un antes y después. Se trata del descubrimiento de la Ley de Gravitación Universal. Es común hablar de la Ley de la gravedad de Isaac Newton a quien se le atribuye tan magnánimo evento. Un descubrimiento que permitió dar claridad a sucesos que hasta el momento parecían inexplicables.

Ley de la Gravedad de Isaac Newton establece el principio de atracción entre dos cuerpos. Afirma que esa fuerza atrayente entre dos cuerpos con masa es proporcional al producto de esas masas. Sin embargo, es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que existe entre el centro de tales cuerpos.

Además, logró resolver o dilucidar:

  • El significado físico de las tres leyes de Kepler en relación al movimiento planetario.

  • El origen de las mareas.

  • La observación de Galileo Galilei sobre el movimiento o trayectoria de un objeto en caída libre, el cual no depende del peso del mismo.

Lo que explica fundamentalmente la Ley de gravedad de Isaac Newton es la razón por la cual los cuerpos próximos a la tierra se atraen. Dos cuerpos independientemente de su masa, se atraen mutuamente con cierta fuerza.

El posterior desarrollo de la física debe mucho a las leyes del movimiento o leyes de Newton, especialmente a la segunda, que afirma que "la fuerza necesaria para acelerar un objeto es igual a su masa multiplicada por su aceleración". La segunda ley del movimiento también contiene otro aspecto importante: todos los cuerpos tienen una propiedad intrínseca, su masa inercial, que influye en su movimiento.

Cuanto mayor es esa masa, menor es la aceleración que adquiere cuando se aplica una fuerza determinada sobre el cuerpo.

La tercera ley de Newton, que afirma que “a cada fuerza de acción corresponde una fuerza de reacción igual y opuesta”, podría expresarse en términos modernos como que todas las fuerzas entre partículas se producen en pares de sentido opuesto, aunque no necesariamente situados a lo largo de la línea que une las partículas.