Demencia

Fecha de publicación: Jul 10, 2011 4:1:9 PM

Una alteración psiquiátrica como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad vascular cerebral se encuentra entre las causas más comunes de demencia. Sin embargo, muchas otras enfermedades neurológicas y médicas producen también este síndrome. 

La demencia es la primera causa de incapacidad en el adulto mayor. La prevalencia de la demencia aumenta con la edad y es más común en la mujer. La demencia puede ser progresiva, estática o en remisión. De los diversos tipos de demencia la más frecuente es la Enfermedad de Alzheimer, y desde la década de los 80s se reconoce como un problema mayor de salud mundial. El grado de discapacidad depende no sólo de la gravedad de los deterioros cognoscitivos del individuo, sino también de la disponibilidad de soporte social.

La edad de inicio de la demencia depende de la etiología, pero habitualmente es tardía, con mayor prevalencia por encima de los 85 años. En los niños pequeños es difícil documentar el deterioro significativo de la memoria y de las múltiples habilidades cognoscitivas necesarias para el diagnóstico de demencia. Por lo tanto, el diagnóstico de demencia puede no ser factible hasta que el niño es mayor (con frecuencia entre los 4 y 6 años) (1).

Se ha descrito una prevalencia de la demencia del 1% en la población entre 60 y 65 años de edad, del 13% en la población entre 80 y 85 años de edad, y del 32% en la población de entre 90 y 95 años de edad; a partir de ello, se obtiene una prevalencia global del 5% en adultos mayores de 65 años de edad, que se eleva al 20% en adultos mayores de 80 años de edad (2). Asimismo, en población adulta los estudios comunitarios prospectivos a 1 año estiman una prevalencia de casi un 3% de deterioro cognoscitivo grave. En las formas avanzadas de demencia los individuos pueden llegar a estar totalmente desconectados del entorno y requerir cuidados constantes, son susceptibles a los accidentes y a las enfermedades infecciosas, que con frecuencia producen un fatal desenlace (1).

Diversos estudios epidemiológicos han mostrado que la prevalencia de la demencia, especialmente la del tipo Alzheimer, aumenta con la edad. Las cifras de prevalencia oscilan entre el 1.4 y el 1.6% en individuos de 65 a 69 años, aumentando del 16 al 25% en los de edad superior a 85 años (1).

La Encuesta de Salud y Envejecimiento de Latinoamérica, revela que el 11% de la población mayor de 60 años padece algún grado de deterioro cognoscitivo. En México la prevalencia general del deterioro cognoscitivo en población mayor de 65 años es de alrededor del 8% (3).

La prevalencia de las diversas causas de demencia (p. ej., infecciones, deficiencias nutricionales, lesiones traumáticas cerebrales, enfermedades endocrinas, enfermedades cerebrovasculares, trastornos comiciales, tumores cerebrales, abuso de sustancias) varía de forma sustancial entre distintos grupos culturales.

En la mayoría de los estudios las mujeres parecen tener una mayor incidencia, lo cual sugiere que la prevalencia incrementada no es debida en su totalidad a una mayor longevidad (2). Hay pocos estudios sobre la experiencia y necesidades de niños y jóvenes con padres que padecen Demencia (4).

La demencia es poco frecuente en niños y adolescentes, pero puede presentarse como resultado de enfermedades médicas (p. ej., lesión cerebral, tumores cerebrales, infecciones por VIH, accidentes vasculares cerebrales y adrenoleucodistrofias). La demencia en niños puede presentarse como un deterioro de la actividad (como en los adultos) o como un retraso o una desviación del desarrollo significativos. El deterioro del rendimiento escolar puede ser el primer síntoma (1).

Se ha descrito una relación importante de los síntomas de la demencia en edades tempranas y la  Enfermedad Juvenil de Huntington. Es poco frecuente y aparece antes de los 21 años de edad, heredada en el 80-90% de los casos.  El examen clínico de esta enfermedad muestra hipotonía, temblor postural e intencional, rigidez de las extremidades, y ataxia. Las imágenes cerebrales de resonancia magnética muestra reducción del volumen del cerebelo. Análisis de ADN en un estudio reveló una expansión muy grande y heterogénea (210-250 CAG) en un niño y una expansión CAG del gen de la 43HTT de su padre, lo que demuestra la inusual aparición de retraso global del desarrollo asociado con disminución del volumen del cerebelo (5).

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Citas:

1. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. DSM-IV-TR. José, López-Ibor Juan. Edición Española. El Sevier, Masson. 2007.

2. Dementia: A NICE-SCIE Guideline on Supporting People With Dementia and Their Carers in Health and Social Care. Health, National Collaborating Center For Mental. National Clinical Practice Guidelines 42. The British Psycological Society and Royal College of Psychiatrists, 2007.

3. Deterioro Cognoscitivo y Factores Asociados en Adultos Mayores en México. Cols., Mejía-Arango S. y. Salud Pública de México, 2007;49s4:S475-S481.

4. Young children in early-onset Alzheimer's disease families: research gaps and emerging service needs. Gelman CR, Greer C. Am J Alzheimers Dis Other Demen. 2011 Feb;26(1):29-35.

5. Juvenile Huntington disease in an 18-month-old boy revealed by global developmental delay and reduced cerebellar volume. Nicolas G, Devys D, Goldenberg A, Maltête D, Hervé C, Hannequin D, Guyant-Maréchal L. Am J Med Genet A. 2011 Apr;155A(4):815-8.