Cuadros

 Título: Las Edades y la Muerte

Autor: Hans Baldung Grien 

Fecha: 1541-1544

Estilo: Renacimiento flamenco

Museo: Museo del Prado

Características: 151 x 61 cm.

Material: Oleo sobre tabla

Interpretación: La muerte sujeta a una mujer mayor que, a su vez, intenta arrastrar a una joven voluptuosa que parece resistirse. Tiene en sus manos un reloj de arena y una lanza quebrada, sobre cuyo extremo inferior apoya la mano de un niño muerto. Detrás, un árbol seco, y en la lejanía un paisaje desolador, con una torre infernal y demonios torturando a unos hombres. El único elemento esperanzador es la figura de Cristo crucificado dirigiéndose hacia la luz (la Gloria), representada por el sol que se abre paso entre las nubes. En el borde inferior una lechuza, hasta el siglo XIX símbolo tradicional de la sabiduría, mira al espectador advirtiéndole de las consecuencias de la caída en el pecado (Fuente: Museo del Prado).

Título: Alegoría del Amor o Venus, Cupido, la Locura y el Tiempo

Autor: Angiolo Bronzino

Fecha: 1540-50

Estilo: Renacimiento Italiano

Museo: National Gallery de Londres

Características: 146,5 x 116,8 cm.

Material: Oleo sobre tabla

Vemos a Venus desnuda, que identificamos por la manzana de oro (mano izquierda) y por la presencia de la paloma en la esquina inferior izquierda. En la mano derecha, la diosa lleva la flecha que le ha arrebatado a Cupido, el joven que la besa. 

A los pies de la diosa encontramos unas máscaras, posiblemente símbolos de la sensualidad, que representan la ninfa y el sátiro, o bien que aluden a las dos caras del amor.  

El amor es un Placer loco, aquí representado por el niño sonriente que lleva una pulsera en el tobillo (el amor ata) y que tira pétalos de rosa sin que le importe la espina que está atravesando su pie derecho. 

Tras el Placer se halla el Engaño, con un rostro hermoso pero un cuerpo horrible de serpiente (aguijón en la cola). En sus manos lleva un panal de dulce miel. 

A la izquierda de la composición aparece una figura horrible, los Celos o también la Sífilis, enfermedad que en la época de Bronzino era auténtica epidemia.  Advierte, pues, contra el amor impuro, dominado por el placer, con ayuda del engaño. 

En la esquina superior izquierda vemos al Olvido, que intenta cubrir la escena con un velo, pero el Tiempo, que todo lo descubre, se lo impide (arriba a la derecha).

Título: El caballero del reloj

Autor: Tiziano

Fecha: 1550

Estilo: Renacimiento Italiano

Museo: Museo del Prado

Características: 122 x 101 cm.

Material: Oleo sobre lienzo

Se desconoce la identidad del retratado, que se ha identificado con Gianello della Torre, relojero de la corte española. El reloj se interpreta como símbolo de la templanza que debe acompañar a todo gobernante y también como símbolo del paso del tiempo y de la fugacidad de la vida. Tiziano lo utilizará más de una vez (y muchas veces el mismo reloj).

Título: Alegoría del Tiempo gobernado por la Prudencia

Autor: Tiziano

Fecha: 1565 h.

Estilo: Renacimiento Italiano

Museo: National Gallery de Londres

Características: 75,6 x 68,6 cm.

Material: Oleo sobre lienzo

Tres cabezas humanas representan las tres edades del hombre y se asocian a tres cabezas de animales, que se asocian con la memoria, la inteligencia y la providencia: el lobo, que devora la memoria de las cosas, como el pasado; el león, que se agita como el presente y el perro, que se apacigua en la esperanza como el futuro. 

Las cabezas humanas son retratos del propio pintor (anciano), de su hijo Orazio y su nieto Marco (el futuro).

En la parte superior del lienzo aparece una inscripcion, "EX PRAETERITO - PRAESENS PRUDENTER AGIT - NI FUTURU(M)./ACTIONEM DETURPET", "del pasado al presente es preciso actuar con prudencia para no arruinar la acción futura". 

 Título: El tiempo vencido

Autor: Simón Vouet 

Fecha: 1627

Estilo: Barroco francés

Museo: Museo del Prado

Características: 107 x 142 cm.

Material: Oleo sobre lienzo

El Tiempo es vencido por la Esperanza, el Amor y la Belleza.

El tiempo es un anciano gruñón que cae al suelo. Los amorcillos le despluman las alas; la Belleza, coronada con perlas, amenaza con lancearle mientras le arranca unos cabellos y la Esperanza, coronada de flores, fríe mientras le acerca un garfio.

Caído, el Tiempo se apoya en un reloj de arena, sentado sobre la guadaña de la muerte y rodeado de sus propias plumas arrancadas.

En la composición predomina la línea diagonal y los movimientos contrapuestos, que dan un aire centrífugo a los personajes. Los colores son vivos y brillantes y la luz es clara.  

Título: El Tiempo sustrae la Verdad a la Envidia y la Discordia o El Tiempo y la Verdad

Autor: Nicolas Poussin 

Fecha: 1641

Estilo: Barroco Francés

Museo: Museo Nacional del Louvre

Características: 297 cm. diam.

Material: Oleo sobre lienzo

Obra de tipo alegórico pintada para el Cardenal Richelieu en 1641, durante la estancia del autor en París. Más que la temática, destaca el empleo del color, con lo que el autor quiso demostrar su capacidad técnica, a la altura de las modas de su tiempo. 

 Título: Tentaciones de San Antonio Abad

Autor: David Teniers

Fecha: 1647 (aprox)

Estilo: Barroco

Museo: Museo del Prado

Características:  55 x 69 cm

Material: Oleo sobre lámina de cobre

El de las tentaciones de San Antonio es un motivo recurrente en el Arte. En este caso, una diablesa irrumpe en la escena, en la que el santo aparece rodeado de diversas personificaciones de los pecados capitales y delante de un altar donde encontramos también motivos y símbolos de la vanidad de la vida. 

 Título: Mesina restituída a España

Autor: Luca Giordano

Fecha: 1678

Estilo: Barroco

Museo: Museo del Prado

Características:  272 x 443 cm

Material: Oleo sobre lienzo

Escena de carácter alegórico que simboliza a España en la figura de una mujer que está siendo coronada y entronizada sobre las cuatro virtudes cardinales (la Prudencia, la Justicia, la Fortaleza y la Templanza), pilares del buen gobierno del país, acompañadas de sus atributos y de múltiples angelotes. A la izquierda de la composición, la Fortuna, personificada también por una figura femenina, impide embarcar al guerrero que representa a Francia.

Este cuadro es el único conservado del conjunto de cuatro grandes lienzos que Giordano realizó para Carlos II en conmemoración de la victoria del Monarca en Mesina frente al ejército francés, y que motivaron que Palomino calificara al artista italiano como el "padre de la Historia con el pincel". (Fuente: Museo del Prado)

 Título: Alegoría de la Constitución de 1812, España, el Tiempo y la Historia

Autor: Francisco de Goya y Lucientes

Fecha: 1812- 14

Estilo: Goya

Museo: Museo Nacional de Estocolmo

Características:  294 x 244 cm

Material: Oleo sobre lienzo

En Goya son poco habituales los cuadros alegóricos. En este caso encontramos tres figuras: el Tiempo, con las alas desplegadas, nos trae a España al primer plano, mientras que con su mano izquierda sujeta un reloj de arena con la ampolla superior llena, lo que indica que empieza un nuevo tiempo para España. Ella, vestida de blanco, porta un libro en la mano derecha: la Constitución de Cádiz de 1812, mientras que con la izquierda sostiene un cetro, dando a entender de este modo que la Carta Magna está por encima del poder monárquico. La Historia aparece desnuda (como la Verdad), tomando nota del acontecimiento mientras pisa documentos de épocas ya pasadas. 

Goya se confiesa así abiertamente liberal, con todas sus esperanzas puestas en el nuevo texto constitucional. 

En cuanto al estilo, con algunos tientes neoclásicos, añade Goya su característica pincelada rápida, sin preocuparse de los detalles y con un interesante juego con la luz. 

Título: Reloj y botella de Jerez

Autor: Juan Gris

Fecha: 1912

Como novedad en el autor, aparece en este lienzo una trama de líneas que encierra elementos realistas y organiza el espacio como un entramado. El espectador es obligado a una síntesis visual interpretativa, a dar forma lógica a todo. 

Título: The Alarm Clock

Autor: Diego Rivera

Fecha: 1914

Museo: Museo Frida Kahlo

Material: Óleo sobre lienzo

Título: Los relojes blandos, La persistencia de la memoria.

Autor: Salvador Dalí Domènech

Fecha: 1931

Museo: Museo de Arte Moderno de Nueva York

Características: 24 x 33 cm.

Estilo: Surrealismo

Material: Oleo sobre lienzo

Los relojes son la representación del tiempo que se come y que come, del tiempo como el mayor de los convencionalismos del ser humano. El espacio- tiempo, obsesión del siglo XX, es el tema central. Después del conocimiento y las consecuencias de la teoría de la relatividad, que perturbaron al mundo, la obsesión por el paso del tiempo y por el espacio fueron los argumentos más utilizados por Dalí en su obra. 

El reloj no sirve, no es materia, no funciona. Así, aparece como una estructura blanda, que para Dalí significa la idea pasional, no racional, de ahí la inclusión del gran masturbador, como una masa viscosa, con un ojo, una pestaña y una gran nariz. Es el triunfo de lo onírico, del deseo. 

Título: The barber shop

Autor: Edward Hopper

Fecha: 1931

Estilo: Realismo

Colección privada

Dimensiones: 52.4 x 198.12 cm

Material: Óleo sobre lienzo

La claridad del mediodía entra desde la calle a través de un gran ventanal y se refleja en el blando de las paredes y en la chaquetilla del barbero. Cada blanco tiene su textura precisa, muy austera.

Y los personajes: su presencia es casi testimonial. La ayudante, con el rostro inclinado, se zambulle en la lectura de la revista, al barbero lo vemos de espaldas y su cliente, en vez de reflejarse en el espejo, es una mancha anónima de tonos en gris. 

Título: Qué bonita es la vida cuando nos da de sus riquezas

Autora: Frida Khalo

Fecha: 1943

Encontramos aquí un tema recurrente en la obra de Kahlo: la decadencia y el paso del tiemo, en referencia a su enfermedad y su sentimiento de pesimismo. Las frutas simbolizan la juventud; el reloj, el paso del tiempo. 

Título: La desintegración de la persistencia de la memoria.

Autor: Salvador Dalí Domènech

Fecha: 1952

Museo: Salvador Dali Museum San Petersburgo 

Características: 25 x 33 cm.

Material: Oleo sobre lienzo

Con el cuadro La persistencia de la memoria, Dalí sugería que la mayor certeza del hombre es su mayor esclavitud, pero al derretir los relojes se rebelaba contra ella. Veinte años más tarde retoma el tema con un nuevo punto de vista, influido por los avances científicos en torno al átomo. Insiste en su visión de los diferentes niveles de lo real, y mantiene elementos del cuadro anterior, mucho más deformados, con una estructura líquida.