El tiempo de reacción es una medida de la rapidez con que un organismo responde a algún tipo de estímulo. Esto también tiene mucho que ver con los reflejos, sólo que estos últimos son involuntarios y mucho más rápidos.
Existen una serie de actores que lo modifican, como la edad (el tiempo de reacción mejora hasta los 25 años, y va empeorando desde los 60 años), la estatura (los estímulos en las personas altas tienen que recorrer mayor distancia en el sistema nervioso), las enfermedades, el alcohol, las drogas, el cansancio, algunos medicamentos, las condiciones climatológicas, el estrés, etc.
El tiempo de reacción tiene gran importancia en algunas actividades del ser humano, como todas aquellas que necesiten de una respuesta rápida a una situación. Veamos algunos ejemplos:
· El tiempo de reacción promedio del humano es de 0,25 segundos frente a un estímulo visual, 0,17 para un estímulo auditivo, y 0,15 segundos frente a un estímulo táctil.
· La media del tiempo de reacción en un conductor es de 0,75 segundos.
· Usain Bolt tarda 0,155 segundos en reaccionar al sonido de salida en una carrera.
· En los JJOO de Río de Janeiro de 2016, Mireia Belmonte reaccionó en 0,69 segundos para tirarse a la piscina tras escuchar el disparo de salida.
· Cuando un piloto se enfrenta al semáforo de salida, su reacción al cambio de rojo a verde está por debajo de los 100 milisegundos, es decir, es inferior a una décima de segundo (Los atletas consideran este tiempo de reacción como superhumana).
Decidimos estudiar el tiempo de reacción realizando un sencillo experimento: Se lleva a cabo por parejas. Uno sostiene una regla de unos 30 cm por un extremo y el otro coloca los dedos índice y pulgar en el otro extremo a una distancia de un centímetro aproximadamente. Sin que el primero diga nada, cuando quiere, suelta la regla. El otro la atrapa y los dedos indicarán el trozo de regla que ha caído. Esa lectura se lleva a una fórmula (o a una tabla) que nos permite determinar cuál ha sido el tiempo de reacción.
Agrupados por parejas, cada una de ellas repitió el experimento cinco veces e introdujo sus datos en un formulario elaborado al efecto, para recoger de manera inmediata todos los datos. Una vez en la hoja de cálculo se pudo calcular el tiempo de cada uno de los datos recogidos. Hay que hacer notar que a veces, la forma poco rigurosa de realizar el
experimento lleva a recoger datos "imposibles" (por debajo de 0,10 s, una salida es nula en algunos deportes).
Una vez recogidos todos los datos, se agruparon para elaborar tablas más manejables, que nos permitieran realizar gráficas y obtener parámetros.