Todo lenguaje es una secuencia ordenada de signos interpretables por el emisor y el receptor. Los equipos digitales tienen un lenguaje propio, compuesto de unos y ceros, ordenados según un criterio y sintaxis que el equipo emisor y el equipo receptor deben conocer de antemano al inicio de cualquier comunicación.
La información analógica o digital que queramos tratar debe ser primero traducida a códigos (codificada) y, una vez realizadas las operaciones deseadas, vuelve a ser traducida (descodificada).
CÓDIGO: es una relación de correspondencia biunívoca, que asigna a cada símbolo de un conjunto dado de números, una determinada correspondencia en otro conjunto, según ciertas reglas de conversión. Es decir, para cada valor de entrada, hay uno, y solo uno, valor de código.
CODIGO BINARIO: Aquel que utiliza dos símbolos, el cero y el uno.
CODIFICACIÓN: Es el proceso de hacer corresponder a cada elemento del conjunto "fuente", su equivalente en el "objeto" o lenguaje código.
DESCODIFICACIÓN: Es el proceso contrario a la codificación.
Códigos numéricos o alfanuméricos: Si solo codifican números, los códigos son numéricos. Los códigos alfanuméricos son códigos que codifican "caracteres", donde se incluyen números, letras, signos de puntuación, etc. Por ejemplo, el código ASCII, es un código alfanumérico (e internacionalmente consensuado) que traduce a binario los caracteres que introducimos en el teclado.
Código binario natural: codifica directamente el sistema decimal en binario (o el hexadecimal, o el octal, etc.) A mayor número de bits, mayor será la cantidad máxima que podamos expresar. Por ejemplo, con 4 bits podremos expresar 2 elevado a cuatro = 16 números, es decir, del 0 al 15 decimal, o del 0 al F hexadecimal, o del 0 al 17 octal.