Rouault - Miserere y guerra

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Miserere y guerra de Georges Henri Rouault

Georges-Henri Rouault nació en 1871, en París, durante el último ataque a la Comuna. A los catorce años inició sus estudios formales en la Escuela de Artes Decorativas, donde formó parte del grupo a cargo de Gustave Moreau con otros alumnos como Matisse y Marquet.

Sus primeros cuadros tenían tema religioso y en 1894 recibió el premio Chevanard con El niño Jesús entre los doctores. Luego abandonó la escuela y continuó su carrera por su cuenta, aunque siguió bajo la tutela de Moreau hasta la muerte del maestro en 1898.

A inicios del siglo XX, la obra de Rouault se orienta hacia lo que él llamó “lirismo ofensivo”, enfoque que aborda nuevos temas más allá de lo religioso y captura diversos personajes de la cotidianidad, en acuarelas y gouaches sobre papel.

En esos años, entabló amistad con León Bloy y Jacques Maritain, contrajo matrimonio con la pianista Marthe Le Sidaner y expuso con regularidad en el Salón de Otoño, mientras se hacía cargo de la curaduría del recién creado Museo Moreau.

En la segunda década del siglo, Rouault incursionó en el óleo y desarrolló el oficio de grabador; fue entonces cuando inició la obra Miserere et Guerre, realizada entre 1914 y 1927.

La temática religiosa ocupó nuevamente un lugar central en la obra de madurez de Rouault, quien gozó de prestigio y montó exposiciones individuales en diversos países hasta su muerte en 1958.

La serie Miserere et Guerre se compone de 58 grabados en los que Rouault condensa su visión religiosa ante el momento histórico que le tocó vivir. A partir de dibujos originales realizados en tinta china y trasladados a placas de cobre mediante heliografía, el autor combinó técnicas de intaglio, punta seca y aguatinta para atrapar en la infinita escala de grises la esencia de su entorno y la vía para su sublimación (miserere se refiere a un canto solemne inspirado en el salmo bíblico 50, que comienza con esa palabra).

Su arte religioso no es el del pasquín o el de la fatua celebración, sino el de la profunda convicción. En representaciones sombrías, Rouault muestra distintos estados de la vida terrestre y recordatorios de un mundo sobrenatural. Cada imagen es acompañada de la palabra escrita a través de citas en latín, pasajes de la biblia y expresiones coloquiales. Los títulos de cada grabado hacen eco a la imagen para lograr un golpe certero, violento, en la consciencia de quien las contempla. La serie es una invitación a reencontrar el sentido de “misericordia”.