Relatos de Adviento, Navidad y Año Nuevo

Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe. Valladolid. España

01.12.07 @ 11:57:08. Archivado en Mística, Religion y sociedad

¡Manuel, Epifanía de la Vida! La carta primera de Juan (1,2) resume el mensaje en dos palabras: ¡Manifestóse Vida! Lo palpamos, lo certificamos (1,1) y os lo contamos para alegraros y que compartáis vida en comunidad, enkoinonía (1,3-4).

Se llama Manuel, dice Mateo (Mt 1,23-25), Emanuel, porque acerca a Dios; Jesús, porque salva. Lo repite Lucas: Jesús, liberador (Lc 1,31). Lo suyo es dar buenas noticias, él es en persona la Buena Noticia, se adelantó a decir Marcos (Mc 1,1). Dios con nosotros, cuando dos o tres se reúnen en su nombre, son iglesia, son redes cristianas (Mt 18,19); y a nuestro lado, dando buenas nuevas de esperanza, curando y liberando a diario dondequiera que lo proclamemos hasta el fin de los siglos (Mt 28,20).

La teología se empeñó en explicar y complicó, pero a los poderosos les venía bien apoyarse en teologías y manipularon Niceas, Calcedonias y etc. Al analizar el chiste, sofocaron la risa. Al dogmatizar el Misterio, mataron la vida. Al analizar las metáforas, trituraron el sentido. Alejaron a Manuel y nos alejaron de él.

La religiosidad popular y la predicación sencilla recuperaron el alma y el duende, las fibras de sentimiento y el calor de hogar. Nos acercaron a Manuel en belenes y villancicos.

Unos, al exaltarlo, lo alejaron. Otros, al acercarlo, lo infantilizaron. Unos hicieron comulgar con ruedas de molino. Otros redujeron la comunión al biberón. Hoy, la fe adulta confronta el reto de las interpretaciones: quitar la cal para ver el fresco; eso sí, raspar con cuidado, que el original es frágil y también por este lado o te pasas o no llegas. ¡Ay de los hermeneutas incapaces de poesía! Que aprendan en la escuela del P. Lamet...

En culturas y países propensos a la crispación nos hace falta aumentar la dosis de buen humor y poesía para sanar cicatrices de dogmatismos, moralismos y absolutismos: nadar en cueros vivos en aguas de relativismo sano. Como dicen los sintoístas, nada purifica tanto como la ducha fría de la cascada.

03.12.07 @ 04:57:16. Archivado en Bioética, Religion y sociedad

Están las dos primas de buena esperanza. Gozosas y preocupadas. La metáfora es doble: una concepción impensable y una gestación arriesgada. Ambas símbolo: irrumpe lo divino en lo humano, nada imposible para quien es todo en todos y todas.

Las dos en el sexto mes. Isabel y María dan qué pensar: ambigüedad del embarazo, riesgo y gozo, tarea y don, peligro y promesa. Y, pase lo que pase, presencia activa de Espíritu en cada nacer.

Isabel: muy entrada en años como para concebir. María: muy joven, como para no dejar de asustarse por lo que viene. Isabel, deseosa de dar a luz e inquieta. María, aguardando la hora con zozobra y esperanza (¡María de la “Oh”!). Ambas con anhelo y preocupación, fiándose de una fuerza y palabra que las desborda.

Pero hagamos hermenéutica, interpretemos y actualicemos. Isabel es señal para que María se fíe. María es señal para la comunidad venidera. Nuestras comunidades, nuestras redes cristianas, al recibir la Palabra, quedan preñadas de vida y misión por obra del Espíritu. La comunidad entera concibe, queda preñada por la semilla de la Palabra para dar al mundo su fruto.

Son metáforas poderosísimas: la estéril y la virgen fecundas son símbolos que hacen caer en la cuenta del enigma en todo nacer y de la cercanía privilegiada de la mujer al misterio del origen de la vida.

Habrá que repensar las actitudes con que se acoge cada nuevo brote de vida. No sólo la madre y el padre, sino todo el alrededor participa de la responsabilidad de acogida: fomentar las condiciones (sociales, económicas, jurídicas, políticas, psicológicas...), para hacer posible recibirla como don. Como decía Juan Pablo II, no podemos olvidar que en cada aborto procurado, la víctima no es sólo el feto, sino también la madre (cf. Evangelium vitae, 195, nn. 58 y 59).

08.12.07 @ 17:29:16. Archivado en Mística, Religion y sociedad

Tras un mes de debates, cese el balbuceo de la teología y cálmese la ortodoxia crispada, dejando el paso a la poesía. Aunque los ripios sean pobres, cantamos el 8 de diciembre a la mujer y madre María.

Salve, mujer y madre.

Salve, seno de misericordia,

vida, ternura y esperanza nuestra.

De tu mano clamamos, gimiendo y llorando

con todos los desterrados de la tierra,

con todas las aplastadas por la fuerza.

Contigo liberación cantamos:

Liberación, sin violencia, de todo poder armado.

Por tus labios de Magníficat denunciamos injusticias

los hijos e hijas de Eva,

al grito de Ave, tocamos a rebato, porque urge la tarea

de desclavar de sus cruces a pueblos injusticiados.

Te abrazamos, María y te besamos,

bebiendo de tu cara galilea

sonrisa incondicional, acogida eterna,

que trueque valles de lágrimas

en ubérrimas cosechas,

campos de conciliación,

procesos de paz sin guerra.

Ea, pues, mujer, abogada nuestra,

vuelve a nosotras tus ojos,

vuelve a nosotros tu tierna

sonrisa que inyecta fuerza,

y muéstranos a Jesús,

el auténtico, el de veras,

sin disfraz de inquisidor en las iglesias.

Ave, María, agraciada.

Ave, María, mujer

Ave, novia, esposa y madre.

María, mujer-mujer,

agraciada y agraciante.

Te canta el pueblo agraciado

bendita entre las mujeres,

el Misterio está contigo,

Dios te guarde.

María y José se quieren,

sin palabras se comprenden,

con palabras se entrelazan..

Mensajero Gabriel bendice

desposorio, mesa y casa.

Hay un secreto oculto, sin registros en la historia.

Un enigma lacerante, sólo en sueños se desvela.

María aguarda en silencio, silente acoge José,

los dos callando se entregan,

optaron por la tarea

de seguir creciendo unidos.

aprendieron: fiat, fiat, fiat, fiat...

que invertir en el amor

nunca es apuesta perdida.

María y José se quieren,

ya están barajando nombres

dignos del primogénito:

Retoño, Esperado, Trigo,

Uva, Pez, Pimpollo, Flor.

¿Le llamaremos José?

Manolo será mejor,

Manolo como Emanuel,

Pues pongámosle Jesús: se llamará Salvador.

Mensajero Gabriel mirando aprueba.

Aura de Espíritu inunda

la cámara desde lo alto.

Aromas de creación

perfumaron el camastro.

Obra y gracia de Ruah

consagró vuestro abrazo.

Eucaristía esponsal:

pan de vida el resultado.

Virgen, siempre virgen, te llamó la teología.

“¿Madre a pesar de ser virgen?”,

murmuran en la otra orilla.

Lo dijeron de rutina, sin saber lo que decían.

Encendióse la disputa, se avivó la crispación.

Mientras tanto tú, María, a gusto sotorreías.

Sabes de sobra el esfuerzo, lo caro que cuesta el curso,

horas de vuelo en amor, hasta alcanzar el título:

master en virginidad.

Largo trecho has recorrido

como novia, esposa y madre

hasta la titulación,

dogma del cincuenta y cuatro:

Sin pecado concebida: certifica el Vaticano

por labios de Pío Nono.

Y luego vendrá otro Pío,

hierático y diplomático,

a exaltarte asunta y reina

cada vez más a lo alto.

Pero el instinto de fe

del pueblo sencillo y llano

te atrapa, blanca paloma,

te recupera aquí abajo.

Virgen, por supuesto, sí,

virgen fiel, vaso admirable,

merece llamarse virgen,

la que tanto ha amado antes.

Pobre es un voto de virgen

sin corazón de mujer.

Estériles celibatos

quienes no sepan amarse.

Paradoja extraña es

que amando a fondo se sabe.

Sólo se aprende a ser virgen

con cuerpo y alma de madre.

“Sal, hijo mío, sal”, suspiraste.

Sal de una vez a este mundo,

que su tiniebla se aclare.

Gozo doliente sentias

al desgarrar tus entrañas

un fulgor que amanecía.

No fue a través de un cristal

como alumbró su salida.

Hijo de tus entrañas es

la luz que al mundo da vida.

José, el bueno de José,

aprendiz de comadrona.

Le da corte la faena

de toallas y pañales.

Así descubre el varón, de mano de la mujer

su rostro de padre y madre.,

Mas el hijo se marchó

por aquel sendero un día.

Voz de Abba, Padre y Madre.

a misión le requería.

Soñaba sueños utópicos

sobre el Reino de la Vida.

Quería partir el pan

por todas las Entrevías.

Sus hermanos no le entienden:

“El chico se ha vuelto loco,

ríñale, madre, y no deje

que se largue de la aldea,

nos falta mano de obra,

ya la viuda de José

no puede con la faena”.

Y tú María callabas, no era la primera vez

que el chico sola te deja.

Pero tres años después

allí estabas tú, mujer,

y otras Marías también.

Que donde hay cruces injustas

allí está en pie la mujer:

memoria de la sangre

presencia de las víctimas,

promesa de justicia y esperanza.

Salve, María, hermana y madre.

Como hija de Sión eres hermana,

Macarena de esperanza.

Como sincera anawin eres pobre de Yavé,

apoyo de empobrecidos

refugio de empobrecidas.

Como mujer muy mujer

eres novia de los pueblos

que a gusto te galardean:

Santina, rociera, fuensantica, moreneta...

y miles de otros piropos

que el pueblo creativo inventa.

Como madre de Jesús, madre nuestra eres,

Amparas el movimiento

del pescador y sus redes.

Alegres en la faena

han recogido el testigo

de Jesús en la carrera,

Corren por la “cuarta vía”:

son iglesia ellos y ellas.

Presidiendo en el Cenáculo

eres madre de la iglesia.

Quieres a los obispos, los consuelas

y con cariño les besas

solideo y coronilla,

les enseñas a que amen,

y con un tirón de orejas

les animas a reir

y, sobre todo, a que crean.

Teologúmenos exaltados

te quisieron nombrar reina.

Pero a tí no te caen bien

ni coronas ni realezas.

Tú eres mujer del pueblo,

mujer sin más, cosa seria.

“¿Mujer nada más?”, preguntan

espías de las iglesias.

Mujer nada más, no.

Nada menos que mujer.

Mejor elogio no hay

a mujeres como ella.

21.12.07 @ 15:11:55. Archivado en Religion y sociedad

Ocurrió en un pueblo de industria conservera del sureste del país. Eran los años aquellos del franquismo de los cincuenta. Paquita (nombre ficticio) se ganaba unas pesetas (más bien pocas) con lo del tomate. Tenía que aguantar mucho. Varias veces la violó el empresario. Pero no se atrevió a quejarse para no perder el trabajo.

El novio, Joaquín (nombre ficticio) era camionero en la misma empresa. Cuando se enteró, quería matar a don Telesforo (nombre ficticio). Pero Paquita le frenó. Al menos, denunciarle. No, tampoco, dijo Paquita. El jefe es un cacique con mucho poder. Es amigo del gobernador civil y vieja guardia falangista. Dirá que eres comunista y te meten en chirona.

A Paquita empezó a aumentarle la barriguita. ¿De quién sería el bebé? ¿Del jefe o del novio? Es nuestro, dijo él mientras la abrazaba. Y viene también de más arriba, dijo ella. Y Joaquín acogió a Paquita y los dos al bebé.Y el cura del pueblo, que era progre a escondidas, dijo: venga, hijos, boda y bautizo a la vez y viva la Virgen de mi pueblo.

Cuando yo tenía catorce años y era aspirante de Acción Católica oí contar este episodio con mezcla de morbo y misterio a uno de los mayores (porque me gustaba codearme con los de sexto). Desde aquel día descubrí cómo leer el evangelio segun san Mateo sobre el sueño de José.

22.12.07 @ 06:16:47. Archivado en Religion y sociedad

Podemos leer el pasaje del evangelio según Mateo sobre el sueño de José a la luz de las experiencias que tenemos de lo que es el fiarse y el desconfiar: la confianza y la duda en las relaciones humanas, aun entre personas que se quieren mucho.

Me lo contaron en un grupo de compartir fe y vida, cuando leíamos juntos en la comunidad de base el evangelio sobre las dudas de José. El caso es real. Le había ocurrido a una pareja perteneciente a dicha comunidad. A la vuelta de un largo viaje del marido, había pasado la pareja una semana juntos. Y, al cabo de una semana, de nuevo sale de viaje de temporada larga el marido. Pasado un tiempo le anuncia por teléfono su mujer la noticia: está embarazada. Se alegra, pero en el momento siguiente le asalta una duda. ¿Y si no fuera suyo? Imposible no es; había estado en casa con su mujer unos días, pero... Se siente molesto consigo mismo por su duda y se despierta a medianoche soñando con la hija que vendrá... Pasaron los días, nació la hija, resulta que era vivo retrato del padre en nariz y ojos. No se le ocurrió pedir pruebas de ADN. Pero se sintió mal, decía, por haber dudado...

Cuando Celestino (nombre ficticio) nos contó este ejemplo, su pusieron a hablar las personas del grupo muy animadamente sobre el fiarse y el desconfiar. Yo escuchaba callado aprendiendo de ellos y ellas. El tema se llevó todo el rato. Cuando se mezclan la confianza y la duda en el seno de una relación de mucho cariño, cuesta salir de la duda, si se hace a base de pedir pruebas y dar pruebas, que siempre dejan algún resquicio para nuevas dudas. Por eso es tan rico el simbolismo de que a José le tenga que decir la verdad un sueño y que sea precisamente en esa especie de salto creativo en el vacío, en medio de un sueño, donde triunfe la confianza sobre la duda. Y la confianza es necesaria para crear y también para procrear. José se fíó de María, nos dice Mateo. Y de ahí nació Salvación.

Que no sólo los Pepes y Pepitas, sino todos y todas nos sintamos llamados a dar saltos de confianza en las relaciones humanas, animados por el salto inmenso creativo de La Palabra, que convirtió un nacimiento en carne humana, de carne de padre y madre verdaderos, en clave del enigma que desborda todo nacimiento humano. ¡Qué despistados andaban los que compusieron el canto del Te Deum diciendo “non horruisti virginis uterum”, “no te horrorizó ser gestado en un útero virginal”! Tenían que haber dicho: “Placuit tibi matris utero delectari”, es decir, “Cómo te agradó sentirte arropado por el seno maternal”.

22.12.07 @ 12:51:53. Archivado en Religion y sociedad

Cuarto de Adviento: las dudas de José. Dos malentendidos: Unos decían que Jesús no era hijo de Dios, sino de relaciones de María con José o con otros antes de la boda . Otros confundían “hijo de Dios” con mitos griegos: dioses bajando a acostarse con humanas y engendrar "héroes- superman o semidioses”.

Mateo evita ambos malentendidos. Ni Jesús es hijo de padre desconocido, ni sobrehumano, sino verdadero hombre, epifanía de Dios. El ángel tranquiliza a José: No temas por la obra de lo alto; tú no estorbas cuand el Espíritu actúa. Hay sitio para ambos en ese lecho. No te alejes de María para ceder paso al Espíritu”.

El padre imponía el nombre, signo de paternidad legal. El nombre lo escoge Dios, pero lo impone José, su padre. Será Emmanuel: Dios con nosotros, reinterpretando a Isaías (Ver la mejor explicación en el post de X. Pikaza).

“La Navidad pone de manifiesto el sentido profundo de todo nacimiento humano” (Evangelium vitae, 1). Frase que da un giro de ciento ochenta grados a las homilías de hoy. No aleja el nacimiento de Jesús como excepcional, sino ilumina desde él lo extraordinario de todo nacimiento humano. En vez de medir el nacimiento de Jesús con el patrón de los demás nacimientos, confundiendo lo extraordinario con lo anormal, se consideran los demás nacimientos a la luz de éste. Sigue diciendo Juan Pablo II: “La alegría mesiánica es fundamento y realización de la alegría por cada criatura que nace” .

El exegeta belga Jean Radermakers dice: “Si José se inquieta, no es por dudar de su prometida, sino por su propia relación con el niño que va a nacer y la misión que le incumbe... El sentido religioso de la justicia parecía pedir a José que se retirara... Tomando imágenes de las mitologías paganas, depuradas por la reflexión judía, Mateo no se sitúa en un plano de fisiología, medicina, ginecología o sexología, sino en el de una realidad más profunda... Deberíamos releer nuestra experiencia del alumbramiento y de la responsabilidad parental a partir del nacimiento de Jesús... Toda criatura recién nacida viene de Dios. Asumir una maternidad y paternidad humanas es dejar que Dios se revele en la criatura nacida... La misión de todo varón y mujer que se unen es dar lugar a que aparezca en el mundo la realidad de Enmanuel, Dios con nosotros” (Au fil de l,évangile selon saint Matthieu, 34-48).

Lástima que esta perícopa haya sido malentendida desde enfoques negativos sobre la sexualidad, que veían la actuación del Espíritu en confrontación con la relación matrimonial.

24.12.07 @ 16:45:43. Archivado en Religion y sociedad

En Japón, se llenaron las iglesias católicas y protestantes hasta rebosar la noche de Navidad. Pero una tercera parte de la asistencia son personas que pisan por primera vez una iglesia y no pertenecen a ninguna confesionalidad cristiana.

Hace tres semanas leí el siguiente post en japonés en internet: “Pienso ir este año a misa en Navidad, aunque no pertenezco a ninguna iglesia cristiana. Quisiera conocer lo que significa la Navidad y vivirlo por experiencia con quienes lo viven. He mirado los horarios de las iglesias cercanas, porque me apetece este año asistir esa noche a una iglesia. Pregunté por teléfono si se puede asistir sin ser cristiano y me dijeron: “Por supuesto, bienvenido”. Pero, como es la primera vez, titubeo. ¿Me pueden decir por internet algunas personas que hayan ido a misa sin ser cristianas cómo les ha parecido?

Hasta aquí el texto del post, que una semana después contaba con más de doscientos comentarios de personas no cristianas que, desde su experiencia del año anterior, animaban a asistir.

Esta noche pongo el post al regresar (ocho horas de adelanto por relación a España)de mi misa de Nochebuena, en la que he bautizado a una persona adulta, estudiante de postgrado. El párroco, que saludaba a la entrada y salida, me confirma la impresión que recibí al recorrer los rostros del público durante mi homilía: al menos una cuarta parte venían por primera vez a nuestra iglesia. Me han saludado más de diez personas de diferentes edades diciéndome: “Muchas gracias, es la primera vez que vengo”.

Me consoló el comentario de una profesora de inglés: “Verdaderamente lo de Jesús es la enseñanza más fácil de entender y lo más difícil de practicar” Pensé para mis adentros: Como que los presuntos creyentes gastamos las energías en discutir la ortodoxia y no somos capaces de la más elemental de las ortopraxis: tratáos mutuamente como yo os he tratado...

15.12.07 @ 17:24:48. Archivado en Religion y sociedad

Acostumbrados a contar la “Adoración de los Magos” infantilizando el relato en nuestras homilías, se nos escapa su fuerza revulsiva para estimular la fe adulta, actualizada y liberadora. Los peregrinos de Oriente (ni tres, ni reyes, ni magos) simbolizan una Navidad subversiva y una Epifanía crítica.

Reto 1: ¿Dónde y a quiénes se manifiesta Jesús? En Belén, no en Jerusalén. A los de fuera, antes que a los de dentro. Hallan al Salvador unos peregrinos extranjeros, antes que y en vez de Herodes y los pontífices, representantes del poder político y religioso.

Reto 2: Contraste con los pastores. No tienen que moverse mucho los pastores para encontrar a Jesús, que se manifiesta donde está el pueblo sencillo. Si Herodes y los pontífices quisieran encontrarlo, tendrían que salir de sus palacios y capital, viajar y abajarse hasta la aldea. ¿Dónde estamos nosotros? ¿Está nuestra iglesia con los pastores o con los pontífices?

Reto 3: Ofrenda de oro e incienso. El evangelista pone del revés un himno nacional. Se decía (en tono de “nacional-religionismo”): “Vendrán de todas partes a Jerusalén trayendo oro e incienso”. Mateo da la vuelta a ese exclusivismo centralista: en vez de acudir de todas partes a la capital, hay que salir de ella y de cuanto ella representa. En vez de ofrecer oro e incienso en palacios reales, será en una casa sencilla de aldea, donde un joven matrimonio corriente acuna al bebé recién engendrado por ellos como su primogénito.

Reto 4: La estrella. Se decía: “La estrella vendrá a Jerusalén”. Según Mateo, al llegar a Jerusalén se oculta. Luces de consumo en la capital encandilan, no se ve cielo estrellado. La Palabra nos saca de los centros del poder, el dinero, la propaganda y la evasión. No es Jerusalén, sino la aldea, el centro de la historia, al que apunta una estrella (hacen falta ojos de honradez y poesía para percibirla). No brilla en la Casa Blanca o Bruselas, en Moncloa o en San Pedro, en los Campos Elíseos o en la Almudena... sino en medio del Atlántico sobre unos cayucos...

Reto 5: Encuentran al niño con María, su madre. En una época y sociedad en que la mujer no contaba, donde todo lo era el padre, al que se solía mencionar primero, Mateo pone a María por delante. Sin comentarios...

Reto 6: Preguntan por el rey de los judíos. Irónica y paradójicamente, un rey sin poder real. Predicará un reino sin fronteras. Su reino no será de este mundo, pero sí para liberar a este mundo y construirse en este mundo. Jesús romperá el muro entre los de dentro y los de fuera, rechazará el exclusivismo de pueblo escogido. ¿Por qué ha de preocuparle hoy a su iglesia de tener peso e influjo social o ser poder fáctico en la sociedad? Más vale trabajar por construir en este mundo (pero no al estilo de este mundo) el reinado sin fronteras, las “redes cristianas” de Jesús, para pescar vivas a las personas para la Vida...

Reto 7: Volved por otro sendero, se dice a los peregrinos. Para que no crean ingenuamente que se construye el Reino de los cielos haciendo compromisos político-diplomáticos (acuerdos o concordatos para asegurar financiación que ata) con Herodoes y los pontífices. Que no negocie la iglesia con los poderes como si fuera uno de ellos. Que seamos minoría humilde, voz de los sin voz, liberada y liberadora con la fuerza del Evangelio. Y retornar a casa por otro camino, sin entrar al trapo en el juego de Herodes, ni para negociar con él, ni para atacarle... Por el camino encontraremos acompañantes de la “cuarta vía”, venidos de Oriente y Occidente, ecumenismo sin fronteras en la era de las espiritualidades unidas.

Tales son los siete retos de ese pasaje, que no es cuento y leche para la infantilidad, sino manjar fuerte para la adultez creyente. Que nos ayude Mateo a redescubrir lo subversivo de la Navidad, lo crítico de la Epifanía, la fuerza liberadora de los peregrinos de Oriente.

19.12.07 @ 00:51:44. Archivado en Bioética

En Japón no se enfrenta Papá Noel con los Reyes, ni el Belén es incompatible con el Ärbol de Navidad.

En la celebración cívica y laica de Navidad por los empleados del ayuntamiento, hubo un árbol junto a un mini-Belén y en la residencia de tercera edad y en el jardín de la infancia de la iglesia católica, al concluir la liturgia de las velas, se recibió a Papá Noel con villancios.

Estoy recibiendo por correo tarjetas de felicitación navideñas con reproducciones de arte mariano, enviadas por personas no cristianas. Y el primero de enero me llegarán tarjetas de Año Nuevo japonés firmadas por personas cristianas. Ni se oponen al Belén en nombre de una exagerada laicidad,ni nos oponemos al árbol en nombre de un fanatismo fundamentalista pseudo/católico. Ni lo uno, ni lo otro, en el medio está la virtud como decían S:ocrates, Confucio y también Horacio: Est modus in rebus, sunt certi denique fines, quos ultra citraque nequit consistere rectum...

Es que estamos en Oriente en la cultura de la coexistencia, en vez de la oposición; del talante de conciliación en vez de la manía de enfrentar y crispar; del pluralismo en vez del exclusivismo; de la NHK, en vez de la COPE. La semana pasada la emisora de radio clásica explicó al mundo secular, laico y pluralista japonés lo que significa en latín Gaudete, antes de poner música religiosa en el tercer domingo de adviento.

Con razón han coexistido durante siglos budismo, sintoísmo y confucianismo, integrándose en vez de excluirse. ¿Cuando aprenderemos en España de una vez por todas a optar por el diálogo, a votar por la armonía, a elegir no eliminar a nadie, a abandonar definitivamente la cultura de la crispación, a no enabolar banderas de lucha ni tocar tambores de guerra incivil?

20.12.07 @ 13:44:44. Archivado en Religion y sociedad

Un navidal para cigueñas

Hoy el post se transforma en un navidal dedicado a las cigueñas.

Queridas cigueñas y cigueños, con sus abuelitas cigueñonas y nietos cigueñitos, os deseo feliz Navidad y un buen 2008, en el que nos ayudéis a convivir en santa paz y armonía.

Yo os conocí por primera vez de pequeño, cuando me dijeron que trajísteis a mi hermanito de París. Me costaba creerlo (ya entonces hacía pinitos de “hermeneuta” ) y pregunté: ¿Por qué cuando trae niños la cigüeña se quedan las mamás en la cama? Eso no se pregunta, decía la yaya. Y yo erre que erre: ¿Por qué se ponen malas las mamás cuando viene un bebé? Nene, eso no se dice, amonestó la tita Fina.

Ahora oigo que estáis en paro, por la baja de natalidad. Traednos, por favor, más bebés al año que viene, que está desproporcionado el mundo al aumentar los mayores cascarrabias como yo.

Luego, a los 12 años, había una foto vuestra con un canastillo en la enciclopedia de aquellos días del “florido pensil”. Después venía lengua y literatura. Nos hablaron de un “católico a machamartillo” (eso nos sonaba imponente), por sobrenombre “polígrafo montañés” (aclaremos para el público actual: era don Marcelino Menéndez y Pelayo, 1856-1912, que escribió la Historia de los heterodoxos españoles). “Heterodoxo” sonaba impactante. Tachaba el profe con rojo a quien lo escribía sin hache. Un servidor (ya entonces un tanto heterodoxillo) hacía gala de haberla leído, porque estaba en la biblioteca de mi padre y aún se conservan en casa de mi hermano los ocho tomos, con mis subrayados y notas al margen.

También memorizamos a Gabriel y Galán, que os quería mucho a las cigueñas: “Enfrente de mi casa yace en ruinas/ un viejo torreón de cuatro esquinas. /Y en ese viejo torreón derruído/ tiene asentado una cigueña el nido”. Claro que aquellos cigueñiños eran muy tranquilos: “Por el borde del nido de mi cuento/ donde reina una paz que es un portento/ asoman el pescuezo noche y día/ los zancudos cigueños de la cría ”. Así rimaba don Gabriel (no se si es exacto , porque cito tal como recuerdo), y concluía confesando que “parece mentira, pero enseña / tantas cosas un nido de cigueña”....

Hoy día la especie ha evolucionado. En vez de venir por san Blás, os quedáis todo el año para disfrutar el buen clima y de paso alegrarnos la vida con vuestra blancura de alas y calor familiar de nido, que invita al talante de convivencia. Bueno, a veces revolotean por ahí algunos cigueños un poco traviesos, que aletean de modo peculiar. Sí, ya comprendo que encuentran buena alimentación en los desechos de nuestra sociedad de consumo. Por eso no quiero que les prohiban picotear ahí. Únicamente pedirles, por favor, que cuiden el aleteo, para evitar que su revolotear se convierta en ventilador que esparza aromas y salpicaduras desagradables.

Bueno, mis queridas cigueñas y cigueños, que tengáis un buen año nuevo. Gloria a Dios en las alturas y en los nidos paz a cigueñas y cigueños objeto de la divina buena voluntad, que por algo los ama el Señor, y en la tierra paz a hombres y mujeres, porque todos y todas son predilectos del Señor.

Con un cálido abrazo, os saluda

Juanito de la Eudokía

Postdata: No dejen que los hermeneutass interpreten los personajes de este post como si fuese una novela. Cualquier parecido con la ficción, se debe a que está inspirado en la pura realidad.

31.12.07 @ 13:09:30. Archivado en Bioética

AÑO NUEVO, DIÁLOGO NUEVO

En vez de diálogo de sordos, escucharse mutuamente. En vez de descalificación, interacción. Sería un buen propósito de comienzo de año. Empezarlo bendiciendo (como en la lectura de la misa del día 1 de enero: Num 6, 22-27).

En el 2007 han pululado por los blogs agresividades y crispaciones. En el 2008, esperemos un Mesías: “el desencrispador que nos desencrispare...”

En Japón es tradicional la limpieza general del treinta y uno de diciembre. En los templos sintoístas se bendice fuego nuevo. El sueño esa noche será de buen augurio y a la mañana siguiente se formularán propósitos de inicio de año, “nueva primavera”, al juntar las manos ante el altarcito familiar de los antepasados.

Pero no sólo en Japón, también en nuestro país: año nuevo, vida nueva. ¿Qué novedad pondremos este año? ¿Año nuevo, diálogo nuevo?

El octavo: no crispar. Es la cenicienta de los diez mandamientos. Me lo enseñaron en el Colegio de los Maristas a los siete años: el octavo mandamiento, no mentir, incluye no hablar mal, no levantar acusaciones falsas y no quitar la fama. Diez años después, me lo recordaron en Acción Católica. Movidos por falso celo, íbamos a publicar en el boletín una carta panfletaria; con el pretexto de “hacernos oír” como cristianos “a machamartillo”, pero corríamos peligro de fanatismo. El consiliario nos dijo: “Si lo que escribís es falso, es calumnia; y si es verdad, es difamación.” La carta no se publicó. Cinco décadas después, aún se lo agradezco.

¿Qué diría hoy Santiago si escuchase algunas mañanas de radio o leyese los comentarios de alguinos posts?. Pues lo teneis en la Carta de Santiago: “De la misma boca sale bendición y maldición ” (3, 1-10).

Idéntico mensaje en la tradición budista. Paseaban maestro y novicio bajo los arces.. Interpela el aprendiz nonagenario: “Maestro, ¿cuál es el secreto de larga vida?” Sonríe el Maestro mostrándole su boca abierta. “Cuenta, por favor, ¿cúantos dientes me quedan?”.. “Maestro, no tenéis ninguno”. “Fíjate ahora en mi lengua, ¿cuánta me queda?”. “Maestro, la tenéis intacta”. “Pues ese es el secreto. Lo duro perece y lo blando perdura. No uses tu lengua como si fuera un colmillo para morder a los demás, úsala para consolar o besar; para animar o pacificar. Así alargarás tu vida y también la de los demás”.

De la mano del monje, dedico el post a los comentaristas, pidiendo para todas y todas, sin excluir a nadie, un buen año nuevo y...deseándoles larga vida.

20.12.08 @ 23:29:19. Archivado en Bioética

Las pancartas decían: "Navidad de la ciudadanía". Un grupo de cincuenta niños y niñas de menos de once años (de las diversas confesionalidades) se reunía en la tarde del segundo sábado de Adviento ante la puerta de la estación de Rokkomichi, en Kobe (Japón).

Bien abrigados con gorras y bufandas, resistían el viento helado mientras cantaban villancicos -en japonés, inglés y otras lenguas-. Entretanto, los mayores repartían octavillas anunciando los horarios de las diversas celebraciones religiosas del día 24 y 25.

Acompañaban al grupo sus dirigentes, jóvenes universitarios y universitarias. Un grupo de personas mayores escucha los cantos, resguardándose del frío en la entrada de los grandes almacenes o en los soportales: son abuelos y abuelas de los niños cantores. Más de tres generaciones juntas proclamando gloria in excelsis Deo.Las mismas que estarán echando una mano en la preparación de la olla calienbte de los sin techo en el parque del puerto los días últimos y primeros de año.

Las pancartas decían: ¡Navidad de la ciudadanía! Con ese titular invitaban a participar en la maratoniana gira de villancicos por las calles de la ciudad, tradicional desde hace cincuenta años. Se celebró el sábado 20, organizada por las distintas iglesias cristianas juntas (las diversas denominaciones protestantes, las parroquias católicas, las de la comunión anglicana...). Pero la convocatoria se hace con el nombre de “Shimin Christmas”, que significa, “Navidad de y para la ciudadanía”.

Cuando llegue la noche de Navidad la comunidad cristiana se apresurará a coger sitio en las iglesias, porque el público no cristiano que esa noche asiste a las iglesias es numeroso y se llena el templo como nunca en el resto del año.

Los grupos ecuménicos de diversas iglesias partían el sábado 20 por la tarde desde varios puntos de la ciudad y, tras cantar villancicos en sitios estratégicos y plazas típicas, confluyeron en la iglesia de turno, que este año era la parroquia católica del centro de Kobe, tomando el relevo de la iglesia evangélica encargada el año anterior.

En el clima acogedor de este puerto de mar de tradicional apertura, ni la comunidad cristiana se acompleja por cantar villancicos, ni a la laicidad le molesta escucharlos. ¡Como para ponerlo de ejemplo en los "madriles"!

23.12.08 @ 02:56:54. Archivado en Religion y sociedad

Paz a tod@s, amad@s por el Señor, cantaremos y proclamaremos la Nochebuena. En la tierra paz a todos los hombres y mujeres, porque l@s ama el Señor, porque todos y todas son objeto de la eu-dokía gratuita, de la buena voluntad y benevolencia del Señor.

Los 35000 suicidios anuales en Japón y el incremento, tanto de “las personas sin techo” como de las llamadas “working poor” -en pleno corazón de una sociedad próspera, burocrática y tecnologizada-, no son más que la cresta de una montaña de hielo gigantesca: las dimensiones del área de una humanidad desesperanzada y empequeñecida.

Ante las treinta mil personas congregadas en Nagasaki para la misa de beatificación de los mártires, resonó cuestionadora la voz del cardenal Shirayanagi: “Miren a su alrededor, este es el espacio que ocupa una multitud de treinta mil personas. Miren bien y caigan en la cuenta del número, porque ese es el número de suicidios que hay anualmente en nuestro país”. Un silencio escalofriante prolongaba el eco de las palabras del cardenal, invitando a no taparse los ojos ante de la realidad de una sociedad injusta y desesperanzada.(Llovieron e-mail pidiendo copia del texto de la homilía del querido y popular cardenal).

En el mensaje con motivo del sesenta aniversario de la Declaración de Derechos Humanos, los obispos japoneses eligieron la expresión acuñada por el franciscano P. Honda, para referirse a las víctimas de la sociedad injusta y desesperanzada: no dicen “l@s pequeñ@s”, sino “l@s empequeñecid@s”, no meramente pobres, sino “injustamente empobrecid@s” (En japonés, chiisaku sareta hitobito.En japonés no hace falta decir ellos/as, pues el adjetivo no hace distinción de género, ¡uno de los pocos casos en que no se las discrimina...!). Sobre estas personas se posará la estrella de Belén, que se oculta sobre Wall Street.

En la Eucaristía del P. Honda con l@s sin techo en Kamagasaki (Osaka), que me recuerda la de Entrevías en Madrid, resonará la voz del ángel: Paz en la tierra para todos y todas, porque todos y todas son amad@s por el Señor, son objeto de la “eudokía” o benevolencia del Señor

Como bien explica la teóloga Dolores Alexandre en su exégesis, la frase “paz en la tierra a las personas” se completa en su segunda parte traduciendo: “que por algo a todas las ama el Señor”, “porque todas son amadas por el Señor”.

La “eudokía” no se refiere inmediatamente a una mera buena voluntad de las personas, sino a la buena voluntad de Dios que acoge también a las personas de mala voluntad, y sobre todas y todos derrama su benevolencia y gratuidad.

Como canta santa María del Magnificat, “”Derriba del trono a l@s poderos@s y encumbra a l@s humildes”. Encumbra a los humildes para abrazarl@s. Y haced apearse del trono a l@spoderos@s para poder abrazarl@s también. Y envía su paz a todos y todas, encumbrando a los empequeñecid@s y haciendo apearse a los poderos@s para abrazarl@s a tod@s con y desde su eu-dokía.

01.01.09 @ 09:05:11. Archivado en Religion y sociedad

A la luz del Año Nuevo oriental redescubrimos raíces pre-cristianas de la Pascua y del mensaje de vida de Jesús. Hubo quien se quejó por la pérdida de símbolos visibles navideños y hasta quien protestó por el árbol de Noel en el Vaticano. Pero la historia recuerda orígenes ancestrales de solemnidades religiosas en festivales autóctonos.

La Navidad “bautizó” las fiestas del solsticio de invierno y la Pascua las de primavera: Paso de tinieblas a luz y de muerte a vida.

En mis primeros años en Japón me admiraba, en Navidad y Año Nuevo, su capacidad cultural para conjugar importación y tradición. En la parroquia jesuita del centro de Tokyo, reparten pases de entrada a la feligresía, para asegurar sitio en las misas de Nochebuena, cuando viene a la iglesia una multitud de personas no cristianas. La liturgia candelaria reúne a orar por la paz sin distinción de creencias. Pero, a la mañana siguiente, se barren de las calles adornos de ángeles y estrellas, sustituyéndolos por pino y bambú de Año Nuevo. Los grandes almacenes cambian el disco de villancicos por el gagaku sintoísta o los acordes de shamisen y koto.

En cambio, la Semana Santa -apertura del curso escolar y festival de flores- pasa inadvertida. Comentaba estos contrastes en mis primeras cartas, hasta que el Año Nuevo me redescubrió la Pascua.

En japonés, el uno de enero es Shin-shun: “Nueva Primavera”.

Ya en diciembre, la caída de las últimas hojas del cerezo se solapa con la aparición de los primeros botones, que en abril deslumbrarán de blancura. Empieza el tránsito, pascua o paso de invierno a primavera.

Oriente nos recuerda que Pascua es Primavera, Pascua florida de vida nueva. Las enciclopedias citan raíces judías de la Pascua cristiana y antecesores pre-religiosos de la Pesaj judía. Tránsito, éxodo y liberación se transportaron al Crucificado que Vive. Se mencionan tres Pascuas: de Ramos, Resurrección y Pentecostés. (Evitemos la aberración nacional-católica de considerar al seis de enero “pascua militar”).

Pero en España o Italia se habla en plural de “las Pascuas” abarcando Navidad y Epifanía. En Murcia decimos “hasta san Antón, Pascuas son”, y a seguir con tortas y cordiales.

Me llegan dos felicitaciones opuestas: una exageradamente purista; otra, interculturalista a ultranza. Reza la primera: “No digo felices pascuas, porque Pascua es en Semana Santa; ni mando un Christmas laicista, sino un navidal de belenes”. La segunda dice: “Felices fiestas, descansadas vacaciones y buena entrada de año”. La primera se pasa, por escrupulosa; y la segunda, por aséptica, no llega.

Prefiero apostando por la carta de Juan, felicitar con su resumen evangélico: “La noticia es que hay Vida desde siempre en la Fuente de la Vida; la vida se manifestó en Jesús y os anunciamos su Buena Noticia, para que compartáis con nosotros la alegría” ( 1Jn 1-4) Esa Fuente de Vida no la ha visto nadie, pero Jesús nos mostró su rostro y la interpretó (Jn 1, 18); os lo contamos para que os fiéis de Él y os dejéis dar vida (Jn 20, 31).

En las clases de bioética seguimos repitiendo la conjugación del bios de la biología con el ethos de la ética. En las homilías, nos recuerdan que la palabra griega para vida, en Juan, no es bios sino zoe: vida eterna, auténtica y verdadera.

Tiene mucho sentido decir en español “felices Pascuas” y llamar Pascuas a esta temporada, comienzo primaveral que culminará en abril en una explosion de vida. De las Pascuas a la Pascua, el tema es la Epifanía de la Vida.

Esta fue la solemnidad Cristiana más antigua, ya en el siglo II, era el Bautismo de Jesús en el Jordán, manifestación de la Vida, a la que siguió el recuerdo de los peregrinos de Oriente: tres Reyes Magos, que ni eran tres, ni eran reyes, ni eran magos, sino caminantes capaces de andar a oscuras siguiendo una estrella.

La celebración de Navidad el 24 de dicembre vino después, en la Roma del siglo III y en la Capadocia del siglo IV. Cuando en el siglo VI se multiplican las fiestas marianas, se fija la Natividad de María el 8 de septiembre, copiándola de la del Bautista el 24 de Junio, y la de la Inmaculada se pone nueve meses antes, el ocho de diciembre. Más tardía fue la determinación de colocar la Anunciación el 25 de marzo. La piedad medieval arraigaría en el imaginario popular los evangelios de la infancia mediante los belenes...

Mientras este recorrido por la evolución histórica, nos ayuda a relativizar sanamente las tradiciones, el contacto con otras culturas y religiones nos descubre la convergencia de fiesta, rito y fe en el renacer primaveral de Año Nuevo –o su equivalencia en el verano fructífero y fecundo del hemisferio sur- y, en cualquier caso, a la vez que revisamos la Navidad, recuperamos la vivencia de las Pascuas como Epifanía de la Vida.

(Volver)

Orar y cantar con Taizé

Vigilia de la Luz Pascual del 01/08/09

Música: sí / no