La Población

Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe. Valladolid. España

Los Barrios en 1988

La Cañada

El Barrio de La Cañada es el grupo humano más numeroso de los que constituyen la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.

Está situado en lo que fue Real de las Merinas, antiguo paso de ganado, que unía Extremadura y los verdes y frescos prados del norte.

La primera vivienda en ella construida data de hace unos 50 años. Pero es la industrialización de Valladolid, allá por los 50, la que ocasiona una fuerte afluencia de mano de obra a la ciudad, proveniente de los pueblos de la provincia y de la región.

Poco a poco, y a lo largo de ambos lados de la Cañada de Puenteduero, van surgiendo pequeñas casas, que los propios interesados van construyendo con los adobes sacados del vaciado de los cimientos.

Podríamos decir que es un barrio de paso hacia otros barrios y zonas de Valladolid.

Ahora somos unos 250 vecinos, repartidos entre las dos Cañadas, entre los que existe un alto porcentaje de personas mayores.

Desde hace 12 años estamos organizados en Asociación de Vecinos, consiguiendo pequeños y grandes logros en nuestra convivencia.

San Adrián

Su historia comienza hace unos 35 años, cuando la Fábrica de Levaduras adquiere unos huertos en la otra mano del Callejón de la Alcoholera y los vende en parcelas a sus trabajadores.

Muchos han construido su casa con sus propias manos. Otros la adquirieron ya construida y la mejoraron. La mayoría vinimos al barrio para fijar allí nuestra residencia definitiva.

Somos, en general, una población fija y permanente, y entre nosotros abundan los matrimonios de media edad.

En nuestra convivencia de barrio somos más bien independientes. Nos hemos unido para reivindicaciones concretas; pero siempre nos hemos relacionado más con La Rubia y su Asociación.

La Fábrica de Levaduras ya no es el centro de nuestro barrio, pero aún sigue marcando y definiendo a San Adrián.

Las Villas

Cuando una parte de la finca El Lagar de Barahona fue parcelada y vendida, surgió un barrio que con el tiempo se llamaría Las Villas. De esto hace 30 años.

Los primeros vecinos eran ganaderos, o habitantes del cercano barrio de La Cañada que buscaban seguridad en una propiedad con escrituras.

Pronto fueron surgiendo las casas; y luego las pequeñas explotaciones ganaderas. Ya al final, llegaron las industrias.

Hace 7 años nos unimos todos los vecinos para organizar juntos la convivencia y la mejora de nuestro barrio.

Somos unos 60 vecinos, con una amplia variedad de edades.

Por encima de todo, es un barrio cuidado, familiar, en el que la convivencia surge en la misma calle, a la sombra durante el día o buscando el fresco de la noche.

El Barrio

La parte sur de la Parroquia está constituida en su totalidad por fincas e instalaciones ganaderas e industriales, repartidas en una amplia extensión de terreno.

En total somos unos 30 vecinos, los que vivimos de manera continuada en esta zona.

Dos centros de reunión conforman nuestra convivencia: la capilla de los Agustinos en la finca La Ribera, y el bar El Barrio. Y aunque distantes nuestras casas, mantenemos una cordial relación de amistad y vecindad.

Abundan entre nosotros las trabajadores por cuenta ajena con derecho a vivienda. También existen autónomos.

En un principio se vivía del campo y para el campo. Posteriormente se fueron instalando industrias, incluso alguna zona residencial.

Los Barrios a partir de 1991

Surge un barrio nuevo en forma de urbanización. En el lado derecho del Camino Viejo de Simancas, unificando diversas fincas, entre San Adrián y las instalaciones de IVANASA se empieza a construir el complejo residencial Valparaíso 2, constituido por 151 viviendas unifamiliares.

En 1991 se ocupan las viviendas de la primera fase.

El resto de los barrios mantienen su fisonomía.

Año 1995

Coincidiendo con el cambio político en la administración municipal de Valladolid, se liberan los diversos planes urbanísticos que afectan a esta zona y que estaban retenidos de tiempo atrás.

Años a partir de 1999

En los años siguientes se urbaniza progresivamente todas las fincas de labor del contorno.

Santa Ana es la urbanización que aglutina, entre otras, las fincas de Santa Ana, Caja de Ahorros, El Rosario. Un total de 500 nuevas viviendas entre el Camino Viejo y el Pisuerga.

A continuación Villas Sur, conjunto de pequeñas urbanizaciones y bloques de viviendas, todavía en desarrollo, pero que ya cuenta con cerca de 500 nuevas familias.

El Peral es el último en empezar a levantarse. Constituido íntegramente por viviendas unifamiliares agrupadas en pequeñas y medianas comunidades. Aún está desarrollándose.

Entretanto La Cañada sufre una profunda transformación debida a la apertura de calles que unan los barrios vecinos. Se urbaniza completamente el barrio y donde había pequeñas viviendas de una planta surgen edificios de pisos y chalets de varias plantas.

Finalmente aparece Villas Norte, junto a la flamante nueva ronda interior, cuyo desarrollo parece estancada por el momento.

Pero no acaba esto, que detrás de Valparaíso llegan nuevos vecinos ocupando unas viviendas coquetas en Las Villas del puente de la Hispanidad.

Las Villas por su parte, -el barrio original-, también experimenta transformaciones. Naves ganaderas, pequeñas huertas y casas antiguas son sustituídas por nuevas construcciones de dos plantas que aumentan la población del barrio y empequeñecen las calles, haciéndolas aún más estrechas.

San Adrián tampoco se queda atrás, y junto a Las Villas de San Adrián, que había surgido en los 90, se remoza y embellece, manteniendo su misma fisonomía “callejeril”.

Esta descripción de la población está por completar, que no por concluir. De 600 familias aproximadamente que habitaban en la zona se ha pasado, y son cálculos que realiza el censo municipal, a casi 5.000.

En su mayoría, la población actual está compuesta por parejas jóvenes y de media edad.

Los mayores, además de los antiguos habitantes de estos barrios, se concentran en las cuatro residencias especializadas en Tercera Edad: La Arbolada, El Encinar, Sanyres y Raíces, que se han levantado en tierras vírgenes.

Algunas ya han cambiado de nombre, y otra realidad ha surgido, mezcla de servicios y vivienda independiente, Pro Futuro.

La zona del pago "El Peral" se ha puesto en movimiento, y al corrimiento de tierras y trazado de infraestructuras seguirá próximamente la construcción de… lo que sea.

Estamos en el año 2020 y esto no está cerrado, ni mucho menos.

Continuará…