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Hozabejas, en las Caderechas (2)  

                   (Antes de continuar, y dado que en adelante vamos a referirnos en alguna otra ocasión a este ya milenario monasterio (1011-2011), haremos un breve paréntesis para reseñar algunos datos básicos sobre él).

Monasterio de San Salvador, Oña (imagen de Hosteltur

                              El Monasterio de San Salvador de Oña, panteón de los últimos condes y de los primeros reyes castellanos, fue foco durante siglos de una intensa actividad religiosa y cultural.

Fundado en el año 1011 por el Conde castellano Sancho García, nieto de Fernán González, fue construido para el retiro de su hija Trigidia. Su yerno, Sancho III el Mayor de Navarra, se lo encomendó a los benedictinos, guiado por al abad Iñigo. Como monasterio benedictino se mantuvo hasta la Desamortización de 1836. La Compañía de Jesús lo ocupó de 1880 a 1967, año en que lo adquirió la Diputación Provincial de Burgos.

San Salvador de Oña fue uno de los cenobios con mayor número de monjes y una de las más ricas abadías españolas a lo largo de toda la Edad Media y Moderna. En el siglo XIV dependían de él más de 150 iglesias y de 300 pueblos. Hozabejas fue, sin duda, uno de ellos.

 

        (Y continuamos)  

      No muy lejos de Salas de Bureba -aquí las distancias nunca son grandes- la carretera alcanza sin problemas un pueblo que desde luego hacer honor a su nombre. En Aguas Cándidas, que literalmente significa aguas blancas o transparentes, brotan varios  manantiales de abundante y constante caudal que incrementan de manera notable al modesto arroyo Vadillo.   

Panorámica de Aguas Cándidas  (Foto:  Diario de Burgos)

En el caserío de esta tranquila localidad, que se encarama por una suave ladera, predominan las muestras de arquitectura popular propia de la comarca, pudiendo verse además, y como contrapunto, algunas casonas señoriales de gran porte y con sus correspondientes escudos blasonados.

De las inmediaciones de esta población parte una estrecha carretera que se acerca hasta el aislado y tranquilo -rodeado de bosques- pueblo de Padrones de Bureba.  

Padrones de Bureba  (Foto: Diario de Burgos)

Desde Aguas Cándidas la carretera prosigue paralela al curso del arroyo Vadillo, su calmada marcha al encuentro de Río Quintanilla, que cuenta con dos núcleos de población bien definidos y separados por unos 500 metros. 

 Barrio de Río, en primer término. Hozabejas al fondo, bajo la Peña Cironte.
 Torre, en Río Quintanilla 

Para visitar el núcleo principal del pueblo hay que tomar la carretera que, por la derecha, se dirige hacia Quintanaopio. Desandando lo andado, regresamos de nuevo al cruce que enfila hacia Hozabejas y Rucandio.

        Camino hacia Hozabejas, pronto el viajero percibe que el valle se estrecha notablemente a la vez que puede divisar ya a lo lejos, majestuoso, un enorme frontón rocoso que domina el paisaje y parece vigilar nuestro avance por su sinuosa carretera.   

La Peña Cironte, dominando el paisaje.