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Hozabejas, en las Caderechas (1)

Las Caderechas, en La Bureba

Es lógico pensar que, cuando nos ponemos a hablar de Las Caderechas, no podemos menos que encuadrar su "pequeña historia" dentro del marco general de la "Historia de la Bureba", que es lo que nos ha ocupado hasta aquí. Por lo tanto, centraremos ahora nuestra tarea en la descripción del Valle y en las peculiaridades de Hozabejas en el conjunto de las localidades que lo configuran. La historia de sus gentes, su vida, su ayer y su hoy será el tema del apartado posterior que hemos titulado: "Gentes".

(Del folleto "El Valle de las Sensaciones", de E. del Rivero)

Descripción del valle

"Las Caderechas es un pequeño y sorprendente enclave burgalés situado en el costado noroccidental de la comarca de La Bureba. Su quebrado y aislado paisaje, pintado con el verde de los bosques y los árboles frutales, aparece salpicado de pintorescos pueblos que han sabido conservar todo el sabor de su bella y funcional arquitectura popular.

Los viajeros que se internen por las tranquilas carreteras que discurren por los pequeños valles que forman Las Caderechas van a descubrir y disfrutar de un territorio tocado por una miríada de sensaciones que impregnan todos los sentidos. No en vano ya se le conoce con este expresivo nombre: "el Valle de las Sensaciones".

Cualquier época es buena para visitar estos recónditos y bellos parajes, pero si hubiese que elegir solamente una, habría que quedarse con el primaveral mes de abril cuando Las Caderechas se cubren con el espectacular manto blanco de sus cerezos en flor.

Cerezos en flor a los pies de La Peña Cironte, en Hozabejas.

El aislado y boscoso paisaje de Las Caderechas constituye un definido contrapunto a las mesetarias tierras que le sirven de antesala.

La principal puerta de entrada a la quebrada sucesión de estrechos valles que dan forma a la comarca se encuentra a la altura de Salas de Bureba, localidad con abundantes casas señoriales y desde la que se debe tomar la estrecha y tranquila carretera que enfila al encuentro del corazón de la comarca.

Vista parcial de Salas de Bureba

En el camino comienza la alternancia entre los dos elementos que caracterizan su paisaje vegetal: los maduros bosques de pino, quejigo y encina, con los campos de cerezos y manzanos. Los primeros sirven de refugio a una importante comunidad faunística con abundancia de corzos, jabalíes, ardillas y aves forestales.

gato montés
corzo
jabalí

Los segundos son los responsables de las afamadas -con sendas Marcas de Garantía que avalan su calidad- cerezas y manzana reineta de Las Caderechas. Unos cultivos frutales de larga tradición que ya están reseñados en los documentos del cercano Monasterio de San Salvador de Oña fechados en el año 1032. (23)

Cerezas recién cogidas