Peñaflor de Hornija (69 km)

Lo más interesante de esta ruta es que se pasa por el centro de una de las navas de Wamba y muy cerca de otra. Las navas están inundadas en algunas épocas del año, así que quizá haya que dar un rodeo al llegar a la que atravesamos, que es conocida como la Nava. Las navas son hondonadas en medio del páramo y en ellas hay varias cosas que llaman la atención.

La primera es que los trigos y cebadas que siembran en ellas van más retrasados, seguramente porque hay más agua. La segunda es que las parcelas son muy pequeñas, así que habría problemas con esas tierras cuando se hizo la concentración parcelaria. Normal, si nadie sabe cuánto ni cuándo se van a inundar. También llama la atención que la tierra es roja, cosa rara en estos páramos. Otra prueba de que hay agua en abundancia es que cerca de la Nava hay un pivot que se alimenta de un pozo. También veremos un abrevadero junto a su pozo. Más agua.

Las navas "en geomorfología se la denomina dolina de tipo plato, de forma oval o elíptica, con un diámetro cercano a los 500 metros, formada por la disolución de la caliza a causa de las aguas superficiales, dando lugar a un recubrimiento de tierra rojiza denominada terra rossa.", dicen Federico Sanz Rubiales y Óscar Domínguez Cortés en su libro Valladolid en bici, Ediciones Cálamo 2005.