Fecha de publicación: 26-abr-2015 4:44:26
Hay demonios dentro de todos nosotros,
tal vez más en mí que en otros,
y me pregunto: ¿qué está bien?, ¿qué nos salvará?,
¿qué está mal?, ¿qué nos condenará?
Siempre me sentí diferente,
palabras y golpes constantemente.
Crecí acostumbrado al dolor,
la vida iba perdiendo el color.
Siento que exploto,
el sello al fin se ha roto.
Las sombras se hacían más oscuras,
me consumía la locura.
Tomé un martillo; mi conciencia se desvanece,
la casa de un extraño; mi cuerpo ya no me pertenece.
Se resistieron a mí; proseguí, ya que algún día querrán morir
y la muerte huirá de ellos.
Un cuarto oscuro,
¿no son los criminales víctimas también?
Si un hombre es capaz de matar,
da a los medios un tema del que hablar.
Veinte años, la luz ha regresado,
recupero el tiempo malgastado.
Distorsioné mi rostro, mi nombre ha cambiado,
modifiqué todo menos el pasado.
Qué débil es la carne,
el mismo error volvió a acecharme.
Electricidad; en el corredor de la muerte me encuentro,
roto, pervertido, asesino; solo un espectro.
La agonía; por mis súplicas no me redimí,
en este momento final, los demonios se han apoderado de mí.
Cuarto semestre de preparatoria (2015)
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