(En proceso de creación, planificación y edición)
(Aun no completado...)
...
“Onii-sama… ¿recuerdas cuando nos conocimos?”
Angélica que estaba acostada al lado mío de espalda, repentinamente me lanzo esa pregunta con una suave voz muy pequeña pero que pude oírla clara y fácilmente debido al silencio que rodeaba toda la habitación.
¿Hm? ¿Qué si recuerdo cuando nos conocimos? Me gire levemente para ver su pequeña espalda. Observa su suave cabello rosa que recae por su cuello blanco expuesto, y reflexiono sobre su pregunta. Claro que lo recuerdo, lo recuerdo bastante bien. Fue cuando llegué a la mansión, en donde debido a mis heridas graves de aquel entonces, tuve que ser llevado de urgencia a ser tratados por los médicos de la familia. Pase varias semanas en cama sin poder moverme.
Fue por ese entonces cuando Cecilia-sama trajo a sus dos hijas a visitarme y me las presento.
Ambas niñas en ese entonces me miraban con unos ojos fríos y distantes. Su mirada bien podría definirse como la mirada de alguien que no te quiere en lo absoluto, y que no tiene intenciones de llevarse bien tampoco.
Mientras estaba algo inmerso en mis pensamientos, Angie volvió a hablar.
“Sabes, Onii-sama… aun recuerdo cuando mama nos presentó. Aún recuerdo cuando Onii-sama estaba acostado en la enfermería sin poder moverse, muy herido y llevaba una mirada vacía en su rostro.” Dijo Angie mientras abrazo un poco más con fuerza la almohada que tenia entre sus brazos. “Mama en ese entonces siempre estaba muy pendiente de Onii-sama, y por ello, rutinariamente iba a visitar como se encontraba Onii-sama. Incluso mama cambio varias veces a los médicos que estaban cuidando de Onii-sama porque creía que tener a los médicos de la familia podrían ser una amenaza hacia la vida de Onii-sama.”
“… Ya veo.”
Miré la espalda de Angie y pude sentir un extraño ambiente en ella, un ambiente deprimente y muy solitario. Ahora lo entiendo. Sin darme cuenta, mis manos se acercaron a la espalda de Angie y quise acariciarla para quitarle un poco de ese estado triste, pero me retuve al ultimo momento y volví a mi posición inicial.
“Mama estaba tan pendiente de Onii-sama que yo…” Ella tembló levemente y finalmente añadió la frase faltante. “…Que yo odiaba eso.”
“…”
“Odiaba a Onii-sama con toda mi alma, sentía que poco a poco me estabas robando a mama. Odiaba cuando mama dejaba de jugar conmigo para ir corriendo a ver el estado de Onii-sama. Odiaba cuando ella no estaba a mi lado. Sentía celos y enfado hacia Onii-sama por robarme a mama que incluso llegue a desear que ojalá Onii-sama nunca hubiese sido recogido por mama.”
...432 palabras. hasta el momento
— Mama estaba tan pendiente de Onii-sama que yo… —Ella tiembla y añade con una voz temblorosa. —…Que yo odiaba eso.
— …
— Odiaba a Onii-sama con toda mi alma, sentía que poco a poco me estabas robando a mama. Odiaba cuando mama dejaba de jugar conmigo porque el estado de Onii-sama empeoraba. Odiaba cuando ella no estaba a mi lado. Sentía celos y enfado hacia Onii-sama por robarme a mama, tanto que incluso muchas veces llegue a desear que ojalá Onii-sama nunca hubiese sido recogido por mama. (Al llegar a este punto, Angie se quedo en silencio por unos segundos. Y luego procedió…)
— … pero mi enojo en ese entonces no solo era contra Onii-sama, sino contra mama también, contra papa y también… contra Lilith. (Los hombros de Angie temblaron levemente como si sus recuerdos le causaban estremecerse)
— Sabes Onii-sama, en ese entonces yo era muy molestara por los demás niños. Me molestaban mucho. Se burlaban todo el tiempo de mi porque fui completamente superada por mi hermana menor. Ese idiota de Eric también estaba allí entre los niños que se burlaban de mí, por eso lo odio. Llore mucho cada vez que se burlaban de mí, decían que yo era una decepción, una inútil y que mi padre nunca me quiso, por eso mi padre solo cuidaba de Lilith, pero de mí nunca. Lilith con su magia, se estaba ganando el aprecio de toda la familia, el cariño de papa, de los ancianos. Ella incluso fue seleccionada como la posible próxima sucesora del asiendo de cabeza de la familia, pero… ¿y yo que? ¿Qué sucederá conmigo? Sentía celos y enojo hacia Lilith, pero en lo principal… sentía odio hacia mi propia inutilidad. ¿Cómo puedo competir contra Lilith para que papa me quiera? Mama se estaba alejando cada vez más, entonces… ¿acaso me quedaría completamente sola? ¿Acaso nadie me querría después?
— Sabes, Onii-sama. Muchas veces me pregunte, ¿Qué podría hacer para cambiar esto? ¿Cómo podía volverme especial como Lilith? ¿En que soy más buena que Lilith? Pensé mucho y mucho en ello, pero al final… no encontré nada. No había ninguna respuesta. No soy buena en nada, jamás lo he sido. Al final, como los niños habían dicho, soy una completa inútil. Incluso ese tonto de Eric es bueno en organizar expediciones con los soldados de la familia, pero yo… soy una completa inútil.
— Pero fue en ese entonces… ¿lo recuerdas Onii-sama? Cuando los niños me estaban molestando que Onii-sama apareció como si fuese una clase de héroe y me rescato…
07
Luego de que angélica hubiese golpeado a mi puerta, pasaron varios minutos y un silencio incomodo rodeaba toda mi habitación ahora mismo. Me encuentro acostado mirando al techo mientras intento mantener mis latidos lo mas calmado posible.
A mi lado izquierdo, mi pequeña y hermosa, así como molesta hermana menor, Angie, se encuentra recostada de espalda mientras abrasa entre sus brazos la almohada que trajo consigo.
Desde que ella entro a mi habitación y se metió entre las sabanas, había permanecido todo este tiempo en completo silencio, haciendo que la mirase de reojo mas de una vez, preguntándome… ¿A qué viene esta situación de ahora? Inconscientemente me frote el entrecejo mientras suspire internamente ante la incomoda situación. Luego de lo que había sucedido esta mañana, nuestra situación tuvo un conflicto.
¿Qué debo hacer con esta situación? Admito que normalmente angélica suele escabullirse en mi cama por la noche, pero normalmente cuando lo hace, ella no se tarda ni un segundo en empezar a molestarme o a acosarme como lo hizo en la mañana. Suele actuar mimada y malcriada, pegándose a mí y molestándome con técnicas idiotas de coquetería. Pero ahora… ¿Qué hacer con esta situación?
La atmosfera silenciosa y débil que rodea a Angie ahora es todo lo contrario a su estado alegre de siempre.
Mientras estaba reflexionando sobre que hacer con esta situación, una débil voz increíblemente suave me llego a mis oídos.
“Onii-sama… ¿recuerdas cuando nos conocimos?”
¿—Hmm? Volteé mi mirada hacia ella y miré su pequeña espalda y su delicado cuello expuesto. ¿Qué si recuerdo cuando nos conocimos? Claro, como podría olvidarlo. Lo recuerdo bastante bien. Fue cuando llegue a la mansión. En ese entonces, debido a mis graves heridas tuve que ser atentado de urgencia por los mecidos de la familia. Pase varias semanas en cama sin poder levantarme.
Fue por ese entonces cuando Cecilia-sama trajo a sus dos hijas a visitarme y me las presento.
Ambas niñas en ese entonces me miraban con unos ojos fríos y distantes. Su mirada bien podría definirse como la mirada de alguien que no te quiere en lo absoluto, y que no tiene intenciones de llevarse bien tampoco.
Mientras estaba algo inmerso en mis pensamientos, Angie volvió a hablar.
“Sabes, Onii-sama… aún recuerdo cuando mama nos presentó. Aún recuerdo cuando Onii-sama estaba acostado en la enfermería sin poder moverse, muy herido y llevaba una mirada vacía en su rostro.” Dijo Angie mientras abrazo un poco más con fuerza la almohada que tenía entre sus brazos. “Mama en ese entonces siempre estaba muy pendiente de Onii-sama, y por ello, rutinariamente iba a visitar como se encontraba Onii-sama. Incluso mama cambio varias veces a los médicos que estaban cuidando de Onii-sama porque creía que tener a los médicos de la familia podrían ser una amenaza hacia la vida de Onii-sama.”
“… Ya veo.”
Miré la espalda de Angie y pude sentir un extraño ambiente en ella, un ambiente deprimente y muy solitario. Ahora lo entiendo. Sin darme cuenta, mis manos se acercaron a la espalda de Angie y quise acariciarla para quitarle un poco de ese estado triste, pero me retuve al último momento y volví a mi posición inicial.
“Mama estaba tan pendiente de Onii-sama que yo…” Ella tembló levemente y finalmente añadió la frase faltante. “…Que yo odiaba eso.”
“…”
“Odiaba a Onii-sama con toda mi alma, sentía que poco a poco me estabas robando a mama. Odiaba cuando mama dejaba de jugar conmigo para ir corriendo a ver el estado de Onii-sama. Odiaba cuando ella no estaba a mi lado. Sentía celos y enfado hacia Onii-sama por robarme a mama que incluso llegue a desear que ojalá Onii-sama nunca hubiese sido recogido por mama.”
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